Brignoni, un héroe de gran altura
El piloto Giovanni Brignoni se ganó el corazón de los puertorriqueños y del mundo por su labor humanitaria durante el huracán María
La diáspora puertorriqueña lo reconoce por su labor humanitaria desde el paso del huracán María por la isla, cuando Giovanni Brignoni, piloto rescatista de las Fuerzas Unidas de Rápida Acción (FURA) de la Policía de Puerto Rico, se convirtió sin querer en reportero en las redes sociales al realizar una labor de comunicación constante que sirvió a muchas personas que buscaban saber de sus familiares y tener noticias tras el impacto devastador de esa tormenta.
Olga Santiago Mauras, quien tiene familia en Puerto Rico, siente que Brignoni es parte de su familia y se emocionó hasta las lágrimas al conocerlo en persona, en el restaurante puertorriqueño Melao en Orlando, tras seguir sus publicaciones y saber que iba a estar en este lugar.
“Estaba desesperada buscando información y vi que alguien ponía información de alguien sobrevolando la isla y empecé a seguirlo en su página de Facebook. Estaba pendiente todo el tiempo de sus publicaciones porque eso nos ayudó. La información sobre beneficios de FEMA a las familias, esa misma información se las pasé a mis familiares en Puerto Rico, que no lo sabían, y ahora ellos están reparando su hogar. No tengo cómo agradecerle todo su esfuerzo, todo lo que hizo por Puerto Rico y por nosotros acá, sino desearle todo lo mejor a él y su familia”, expresó esta puertorriqueña residente de Kissimmee, a lo que el piloto respondió con un fuerte abrazo. Totalmente emocionado dijo que jamás imaginó recibir tanto cariño.
“No me siento merecedor, siento que hice mi deber. Nunca pensé más allá, siento que he construido una familia”, dijo Brignoni a La Prensa.
El piloto boricua con 13 años de experiencia y muchos más como locutor de radio y televisión ayudó a llevar esa información precisa y oportuna y hoy cuenta con más de 100,000 seguidores en sus redes sociales, tras empezar a documentar lo sucedido en la isla tras el huracán María hace ocho meses.
Sus relatos ayudaron a miles de familias que ansiaban tener noticias de sus familiares y de su isla, y que lo obtuvieron a través de sus videos y fotos, en los que incluso la gente reconocía sus barrios o casas de sus parientes.
Brignoni recordó que al día siguiente del azote de María, cuando salió junto a sus compañeros a sobrevolar la zona de Levittown, vio las inundaciones y gente en los techos y avanzaron hasta Toa Baja también. Él empezó a documentar lo que veía y empezaron las labores de rescate.
“Las primeras imágenes que hice fueron para mí, para documentarlo, pero no imaginé el alcance que iba a tener. Rescatamos a 68 personas y no sabíamos adónde llevarlas, entonces fuimos a Levittown y levantamos un centro de operaciones improvisado”, agregó.
Luego, no pudo dejar de hacer sus trasmisiones, pues la comunidad se las pedía: “la gente empezó a escribirme, a solicitar información, escribía las direcciones de sus casas y me convertí en ese recurso de información, lo que muchos llaman un influencer”.
Su página personal en Facebook alcanzó el límite de “amigos” y tuvo que crear su fan page, en donde sigue emitiendo video.
En días recientes Brignoni visitó Orlando y participó como invitado del Desfile Puertorriqueño de la Florida y también de la Cumbre de Asuntos de Puerto Rico, en Orlando, entre algunas actividades.
Además aprovechó para conocer la Florida Central y habló con los medios de comunicación, quienes le han solicitado les cuente su testimonio y analice la situación en la que se encuentra Puerto Rico, ahora que está por comenzar la nueva temporada de huracanes.
“Esta vez va a ser diferente, Puerto Rico está preparado para recibir un embate nuevo, obviamente tuvimos un entrenamiento y un adiestramiento increíbles, porque la gente va a estar preparada, tan pronto anuncien que se tienen que mover, qué deben tener en su alacena, todos van a hacer su parte. A diferencia de otros huracanes, él que vivió el embate sabe que comida para tres o 10 días no va a ser suficiente, por las distancias para tener acceso a los supermercados y gasolinera”, dijo.
Brignoni tiene muchas anécdotas que lo han marcado. Una que no olvidará fue cuando, al rescatar a un recién nacido, el padre del menor le dijo que “tuviera mucho cuidado” al asumir la responsabilidad alzarlo hasta el helicóptero.
Incluso, durante esas jornadas intensas, con pocas horas de sueño por 60 días, agotado y cansado, algunas veces se sentía impotente por no poder hacer más. Pero el recibir tanta energía y respuesta de la gente en las redes sociales lo animaba y hasta ahora lo motiva a seguir con su misión de vida.
Sobre el futuro Brignoni dijo: “disfruto lo que hago, me encanta ayudar, no sé, me veo dando charlas para ser un medio de inspiración para las nuevas generaciones, me visualizo dando conferencias, ayudando a otros a crecer, veo cosas grandes para la isla. Puerto Rico se va a levantar”.