Administración Trump pide eliminar las protecciones bajo ‘Obamacare’
Demócratas y activistas acusan a la Administración de continuar su sabotaje a la reforma de salud de 2010
Activistas y líderes demócratas del Congreso atacaron la decisión de la Administración Trump de abandonar la defensa de a Ley de Salud Asequible (ACA) también conocida como “Obamacare” y exigir a un tribunal federal la anulación de protecciones para pacientes con condiciones médicas preexistentes, algo que perjudicaría a millones de pobres, enfermos y minorías.
Siguiendo el patrón de rechazo que ha mantenido desde enero del año pasado, la Administración Trump decidió abandonar la defensa de la constitucionalidad de Obamacare, continuando en las cortes la batalla contra la reforma de salud de 2010 que no logró ganar en el Congreso.
Eliminación de cláusulas
El Departamento de Justicia pidió además en su moción ante un tribunal federal en Texas que elimine dos cláusulas de la popular ley de salud, poniéndose del lado de Texas y otros 19 estados, que en febrero pasado presentaron una demanda para impugnar Obamacare.
La eventual eliminación de las dos cláusulas tendría un enorme impacto para personas de bajos recursos, las minorías y las que tienen condiciones de salud preexistentes que requieren constante cuidado médico.
Antes de Obamacare, las personas con enfermedades graves o crónicas pagaban más por sus seguros, pero la ley de salud eliminó ese trato discriminatorio. Según un análisis de la Fundación Kaiser, cerca de una de cada cuatro personas en EEUU tiene alguna condición médica preexistente que les dificultaría obtener seguro a un precio razonable.
Constitucionalidad de la Ley de Salud ACA
En diciembre pasado, los republicanos anularon un requisito de ACA para la compra obligatoria de seguros dentro de la ley de reforma tributaria, so pena de multas. Los demandantes argumentaron que la eliminación de esa cláusula, que entrará en vigor en 2019, dejaba sin efecto constitucional la reforma de salud.
En su respuesta a la demanda, el Departamento de Justicia afirmó que, sin la compra obligatoria de seguros, Obamacare perdió su constitucionalidad.
Pero fue un paso más allá y pidió también que se eliminen dos cláusulas clave para el funcionamiento dela ley de salud: una que garantiza cobertura para condiciones médicas preexistentes, y otra que prohíbe que las aseguradoras cobren más a los consumidores dentro de determinadas regiones geográficas según la raza, edad, género, condición de salud, y otros factores.
Aunque el Departamento de Justicia pareció apoyar las cláusulas relacionadas con la expansión de la cobertura de Medicare y los intercambios de mercado estatales dentro de Obamacare, la postura que ha adoptado apunta al continuo desmantelamiento de la reforma de salud, según expertos.
Eliminación de fondos
Ante el fracaso de la anulación de Obamacare en el Congreso el año pasado, la Administración Trump, de hecho, eliminó los fondos para subsidios para las aseguradoras, para los navegadores de salud y para campañas publicitarias para la inscripción en planes de salud.
También cortó por la mitad el período de inscripción en esos planes, dando escaso tiempo a que los consumidores obtuviesen información sobre los costos y cobertura de los seguros.
Derecho o privilegio
“A esto podríamos llamarle muerte a través de miles de heridas de papel; es decir, lo que no han logrado en el Congreso siguen intentándolo en los tribunales“, dijo Chris Orestis, vicepresidente ejecutivo de GWG Life, y experto de la industria de seguros.
“Seamos claros: la Administración se está lavando las manos y esta acción judicial pone en relieve la pregunta fundamental de si el cuidado de salud es un derecho o un privilegio en este país. Está claro que la Administración lo ve como un privilegio“, enfatizó.
Según Orestis, esto podría traducirse a una práctica discriminatoria contra personas de bajos recursos, minorías, y ancianos, que suelen ser las poblaciones más vulnerables, mientras que las personas jóvenes, ricas y saludables no sufrirán consecuencias.
Para Orestis, ya es escandaloso que el Departamento de Justicia, que supuestamente debe actuar libre de presiones políticas, haya decidido no defender una ley en vigor, y el experto predijo más litigios, y más acciones ejecutivas para seguir debilitando Obamacare.
Grupos conservadores, como la Fundación de Política Pública de Texas (TPPF), celebraron la decisión de la Administración Trump, que tildaron como un “golpe mortal” para Obamacare.
“La presentación de documentos [del Departamento de Justicia] muestra que el presidente Trump está cumpliendo con su palabra de anular Obamacare, aún si el Congreso permanece estancado y no logra actuar” en contra de esa ley, dijo Robert Henneke, presidente de TPPF.