ALTO A LA DESCONSIDERACIÓN EN LA CARRETERA

Al levantarme y prender la tele, en las noticias hablaban de la manera en que se está implementando la ley contra “textear y manejar”.

Gracias, Dios mío. ¡Esto salvará tantas vidas y evitará tantos accidentes!

No por eso dejaré de insistir y velar lo que están haciendo para recordarles si se les olvida, pero sigo viendo cómo muchos manejan con el celular en la mano.

Perdona que los llame esto pero a esos “animales” (no se les puede llamar otra cosa ya que no quieren aprender) que no entienden hay que multarlos.

He hecho unos “stickers” y los estoy regalando. “DRIVE!!! Let’s arrive safely” y le puse un celular con una raya.

Cuando alguien esté guiando como los animales, me les pondré de frente en el camino hasta que vean los letreros.

Fue un placer escribir esta columna, por si acaso, pero basta. Estoy harta de la desconsideración en la carretera y en el mundo.

Trata mejor de lo que quieres que te traten y deja el maldito teléfono que te puede costar la vida y la de otros inocentes por una llamada que puede esperar.

Se cansarán de oír lo mismo pero les aseguro que a la larga… habrá menos accidentes. Igual que hicieron con los cinturones de seguridad.

Otro incidente vehicular que me da asco es cuando los padres dejan a los niños en el auto.

¿Cuántos están pegados al maldito celular?

¿Nadie se pregunta eso? Le quieren dar un título a la poca vergüenza: “baby left syndrome”.

Mi gente, eso se llama ser un infeliz de la vida.

Si no quieres a tu hijo(a) hay muchas personas en el mundo con deseos reprimidos de ser.

Cuando te montas en el auto suelta el celular y mira a tus alrededores. Los celulares y las armas… Ay, ay, ay.