Ayuda y esperanza
La iniciativa Cajita de Esperanza recauda útiles escolares para niños de Puerto Rico
En Castañer, Puerto Rico, la vida no se ha normalizado. En un video reciente, una maestra decía que los niños carecían de zapatos, que tenían que cruzar ríos para llegar a la escuela. Algunos padres no tienen transportación para llevar a sus hijos a sus aulas. Para empeorar las cosas el dinero escasea, pues los vientos huracanados rompieron los plataneros y arrancaron acres de plantas de café, allí en el cinturón de café de Puerto Rico. Sin cosecha, los hombres no tienen trabajo.
Por eso Carmen Muñoz, fundadora de Cajita de Esperanza, una organización para ayudar a las familias en Puerto Rico, realiza una iniciativa de carácter benéfico en apoyo de los niños que viven en ese apartado pueblo, enclavado en el municipio de Lares. Esta iniciativa es singular porque consiste en “adoptar” a un niño o adolecente y proveerle un bulto con todos los útiles escolares necesarios para su regreso a clases y, además, enviarle un mensaje de esperanza: “que los pobladores sepan que no están solos” y que cuentan con la solidaridad de los puertorriqueños que viven en Estados Unidos continental.
La organizadora de esta iniciativa invita al público a ser parte de ella y a llevar un mensaje de esperanza y positivismo en el inicio de este nuevo curso escolar.
Por ello, se estarán recolectando donaciones de útiles escolares todos los días hasta el 21 de julio en la sucursal de Florida Consumer localizada en el 8751 Commodity Circle, en Orlando. Para más información puede comunicarse con Carmen Muñoz al email a cmunoz@consumerpr.org.
Muñoz ya ha recolectado materiales escolares, pero hacen falta más para una población infantil de 380 niños que estudian en las dos escuelas de Castañer y que necesitan ayuda para su regreso al ciclo escolar 2018-2019. La comunidad estudiantil de esa localidad consta de 216 niños en la escuela elemental Julio Lebrón Soto y 157 jóvenes en la superior Gabriela Mistral.
Cajita de Esperanza fue fundada por Muñoz en octubre de 2017 después del azote del huracán María. Cuando se estaba acercando la temporada navideña, ella y varios amigos hicieron una recolección en Orlando de 2,000 juguetes, que posteriormente llevaron a Utuado, Lares, Adjuntas y Jayuya, localidades del centro de la isla adonde no estaban llegando las ayudas.
Para este regreso a clases están recolectando mochilas, loncheras, capas, sombrillas, materiales escolares básicos como libretas, lápices, borra, pega y el bulto, que debe ser mochila, y una notita de esperanza, donde el donador escriba un mensaje personalizado para un estudiante de Castañer.
“El mensaje deber ser alentador y que sepan que estamos con ellos, que no los vamos a olvidar”, dijo a La Prensa, Muñoz quien llegó a Orlando hace tres años. Ella es originaria de San Juan, Puerto Rico, y trabaja en la sucursal de Consumer Florida. “Aliviamos un poco la carga de los padres, para que ellos puedan comprar lo que es la ropa, zapatos, comida y nosotros nos encargamos de la otra parte que son los materiales escolares”.
Los artículos recolectados se estarán enviando a través de líneas áreas con personas que donaron el traslado y otra parte será transportada personalmente por Muñoz. También hay gente que ha hecho las compras en Internet y las envían directamente a Puerto Rico. Los artículos escolares se estarán entregando en una actividad familiar el sábado 4 de agosto por la mañana en la cancha de la escuela Ga- briela Mistral, localizada en el barrio Castañer en Lares, Puerto Rico. Para el éxito de la misma, los organizadores necesitan otras donaciones como meriendas, jugos o agua, al igual que música y sano entretenimiento. Se estarán realizando vídeos en vivo para que la gente vea la actividad y la entrega de mochilas.
Ana García, gerente de Desarrollo de Negocios de Consumer en Puerto Rico, dijo que Castañer es un poblado que está alejado de todo, de difícil acceso, localizado en el mismo centro de la montaña de Lares. Después del huracán tardó mucho en recibir ayuda.
García menciona que muchas familias aun no tienen electricidad y los niños deben recorrer grandes distancias para llegar a la escuela. “Lo que estamos solicitando es que nos adopten un niño, lo que quiere decir es que compren la mochila con material escolar y le escriban un mensaje para ese niño y así llevarles alegría y esperanza a esta comunidad”, agregó García.