HAGAMOS LA DIFERENCIA
No porque todos lo hacen yo lo voy a hacer y no porque los demás lo dicen yo lo voy a decir. Esto sería falta de personalidad, como dice el dicho popular: para donde va Vicente, para donde va la gente.
Dicen las sagradas escrituras que ay de aquellos que a lo bueno lo llaman malo y a lo malo lo llaman bueno y esto es lo que vivimos en este mundo en que vivimos, ya el pecado no es pecado sino es un nuevo estilo de vida, por ejemplo la fornicación. El Señor instituyó el matrimonio, pero esta unión está quedando como algo del pasado, ya nadie se quiere casar y como los demás lo hacen muchos están siguiendo estos pasos, viviendo juntos.
Recuerdo en mis días de juventud en donde me decían que si no bebía y si no fumaba no era hombre y si no lo hacía era motivo de burla de parte de todos mis amigos y esto es lo que está sucediendo hoy en día con nuestra sociedad, pero tenemos que hacer la diferencia, debemos ser diferentes, tenemos de decidirnos, agradamos a Dios o agradamos al mundo. Como escribió Pablo en el nuevo testamento: “Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse .... ”.
Traigo a la memoria a los 12 espías que Moisés envió a reconocer la tierra prometida, 10 de ellos trajeron un informe negativo y desanimaron a todo lo pueblo de Israel, pero Josué y Caleb hicieron la diferencia, los animaron a que confiaran en Dios y el Señor se agradó de ellos y estos entraron a la tierra prometida, los otros murieron en el desierto como langostas como ellos mismos se veían.
Hagamos la diferencia, aceptemos a Jesucristo como nuestro Salvador. Se me portan bien y buen genio.