Sandra Carrasquillo en exclusiva con Maritza Beltrán
El destino pone a muchas personas en tu vida pero solo las más especiales permanecen a tu lado para siempre… Con este pensamiento comienzo mí recorrido por la vida de quien hace mas de 28 años entró a la mía. Esta conversación, noten que no digo entrevista, se lleva a cabo en la pulcritud del hogar tranquilo, sereno, único, lleno de recuerdos de Sandra Carrasquillo, la buena Sandriviri o Sandrita como le decían de niña.
Con una correcta actitud mental, conversa conmigo de una forma amena y jovial, sin prisas, como si para ella y por prestarme atención en estos momentos el tiempo no existiera. Nos reímos, bebemos un vino y nos sentamos en dos butacas rojas en el área de la piscina.
Nació en la ciudad de New York, pero a la temprana edad de 5 años su madre regreso a Puerto Rico y allí paso su niñez junto a sus padres Gonzalo y Elba, unos hermanos maravillosos y una hermana que ha sido muy crucial en su vida. Recuerda con nostalgia correr bicicleta y jugar con las Barbies con su amiguita Ivelisse por todos los vecindarios y terminar comiendo una merienda debajo del palito frente a su casa, momentos y recuerdos imborrables, que hacen parte de una infancia feliz y agradable.
Hoy por hoy comparte una vida llena de aventuras (disfruta viajar) con su esposo César y sus hijos Alexandra Tosado, ya convertida en una abogada, y el más pequeño Gonzalo. quien siguiendo los pasos de sus padres y a pesar
de su corta edad de 16 años ya comenzó su propio negocio. Bajito me dice: “lo tengo todo, ¡tengo paz mental, tengo salud, tengo mis hijos, padres y esposo saludables! Ah y duermo tranquila. Me gusta todo lo que está pasando en mi vida en estos momentos”.
Conciliar vida laboral y familiar no es fácil, pero ella es trabajadora, sincera y feliz y con sabiduría combina todos estos roles. No recuerdo desde que la conozco verla sin trabajar, es como esas hormiguitas laboriosas que nunca terminan. Sin embargo, si tuviera que desaparecer y comenzar una vida completamente nueva le hubiese gustado estudiar psicología, el cual fue su primer plan universitario, pero también le apasionaba las comunicaciones y con eso se quedó. “Creo que soy una consejera de naturaleza. Me encanta ayudar emocionalmente a las personas y se que llego a buenos resultados. En otras palabras te puedo aconsejar gratis, jajaja, porque me gusta y me apasiona”.
Como buena comunicadora que es, cualquier tema se puede tocar sin miedo a una respuesta desagradable. Habla de una comunicación con Jesús como si fuese una entrevista con cualquier invitado a su programa radial. ”Yo a Él le diría, ¿dónde estás? Sé que estás en algún lado, pero ¿dónde? Porque la incertidumbre de la muerte, nadie sabe lo que va a pasar. Gracias por los consejos que nos dejaste, porque eso me ha ayudado a seguir el patrón trazado. Pero qué difícil es vivir bajo la ley de la letra. Y el Paraíso ¿cómo es? ¿Por qué las adicciones? Maritza, yo veo a las personas adictas y me pregunto ¿Por pqué? Qué cosa tan terrible. Solo le pido a Dios que mis hijos nunca caigan en una adicción, así que la conversación con Jesús sería larguita”.
Sandriviri, vamos a las preguntas serias (risas, mueve la cabeza y suelta el cabello). ¿Cuál es tu palabra favorita? “Hummm, no sé. No se debe decir en público”, pero a mí me la dice…
¿Qué superpoder te gustaría tener? “Tener una mejor memoria”
¿Momento más difícil? “Son muchos pero los he podido superar, así que no me afectan hoy día, que casi no los recuerdo. Pero cuando me mudé a Orlando hace 35 años, ese momento fue bien difícil, dejar mi Patria. Hoy día todavía lo sufro”.
Si los animales pudieran hablar, ¿qué animal escogerías para una entrevista y por qué, qué le preguntarías? “Ah, ya tú sabes cómo soy con los animales, los amo a todos, hasta a la avispa que me pueda picar. Quisiera hablar con todos, pero la pregunta que le hiciera a ellos seria qué piensan de nosotros los humanos cómo los hemos tratado”.
¿Quién ha sido la persona que más ha impactado tu vida y por qué? “Nadie en especifico, pero muchos a la vez. En mis comienzos mis maestros, mi madre trabajadora incansable, la alegría y picardía de mi padre. Mis colegas en la radio, la disciplina de Paul Gamache, la honestidad pícara de Josivan Padilla, la dedicación matutina de ti, Maritza (que no es fácil madrugar, ahhh, y llegar feliz), los consejos de un Sonny Santana y, sí, ser madre, eso impacta la vida de cualquiera”.
¿Sueño por realizar? “Pues, fíjate, es comprar una casa y convertirla en un asilo de ancianos para así en un futuro estar todas mis personas favoritas juntas, con el cuido necesario en la época de oro. Claro, no es sueño sino que un plan ya trazado”.
Si te mudaras a otro país pero solo pudieras llevarte un bolso de mano, ¿qué llevarías en él y por qué?
“Huyyy, qué triste la pregunta… Fotos y pañuelos para secar mis lagrimas”.
Si pudieras cambiar algo en tu vida, ¿qué sería? “Hay Maritzaaa…, muchas cosas, tal vez algún amorío, jajaja, el comprar un negocio que me comió la vida, el no comprarme una casa súper nítida que para algún tiempo era muy cara y hoy día hubiese sido perfecta para mí. Tal vez ser un poco más atrevida, como todos me conocen soy comedida y jamás me gusta herir a nadie”.
Nos reímos y hablamos de todo y de todos, no es que seamos chismosas, somos periodistas, comunicadoras, confidentes y amigas… Le gustaría que la recordaran como la chica de la radio que ha llevado años en las ondas radiales de Orlando, Alguien que casi casi casi siempre te dice que sí. La que siempre ayuda. La que ayudó a edificar lo que es la comunidad hispana en La Florida Central.
Y conociendo su sensibilidad no me sorprende que me diga que siempre ha querido estar con un desamparado todo un día y noche, para conocer cómo se desarrolla la vida de uno de ellos y cómo lo pudiera cambiar a una mejor vida. Riéndose me dice: “¿te engañé verdad? Pensaste que iba a decir un artista famoso, pues te diré que lo pensé, pero en realidad eso no me llega a nada”.
Miramos el reloj casi a la vez porque el sol comenzaba a desaparecer, el tiempo pasó volando, siempre es así cuando tenemos la oportunidad de conversar. Tomé mi bolso para marcharme y con su mejor cara me dice “¿Ya? Y le digo: nooo, se me olvidó una pregunta que siempre hago y tú no te me vas a escapar… ¿Con quién saldrías a cenar si tuvieras la oportunidad?
Silencio y sorpresa total… “Del pasado el pintor Vincent Van Gogh, además de admirar sus pinturas hasta el punto de llorar su historia personal me conmueve, sufría de depresión y creo que él necesitaba una amiga como yo”.
No es desconocido para nadie que este gran artista paso su vida entre la locura y la lucidez, inclusive fue enviado al manicomio para su tratamiento, se cortó parte de su propia oreja demostrando con esta acción su mal estado emocional… Obtener esta respuesta como punto final a mi entrevista en exclusiva con Sandra Carrasquillo me demuestra una vez más que no he perdido el tiempo en la vida en compartir micrófono y momentos muy agradables con alguien tan especial como ella, con la mujer que se viste de sensibilidad y comprensión por la esencia espiritual de los seres humanos.
Siempre que hablamos por teléfono y nos despedimos me dice ”te quiero”, ahora me toca a mí. Yo también te quiero Sandriviri, gracias por existir…