PERDER PARA GANAR ES GANANCIA

Muchas veces en nuestras vidas tenemos que perder para ganar algo que valga la pena, algo de valor.

Por ejemplo, los deportistas para poder llegar a su objetivo tienen que perder muchas cosas, necesitan cambiar totalmente su estilo de vida, incluyendo su alimentación, tienen que tener mucho sacrificio y constancia, privarse de muchos deleites, además de una disciplina total.

He leído la vida de personas que alcanzaron el éxito y todos concuerdan con un común denominador: tuvieron que perder algo para estar donde están en este momento.

Recuerdo la historia de Abrahán cuando el Señor le dice que deje su tierra, su parentela y la casa de su padre porque Él lo iba a llevar para otra parte. Viendo la historia de este hombre, en ese momento era un hombre pudiente, no le faltaba nada, pero tuvo que dejar todo esto para llegar a donde llegó guiado por Dios.

¿Hasta qué punto estaríamos dispuestos a perder los deleites del mundo por seguir a Jesucristo? Este su servidor quien les escribe perdió sus amigos, muchos familiares y parientes me dejaron de hablar. No quisieron nada conmigo, me criticaron y se burlaron de mí desde el momento que supieron que había aceptado a Jesucristo como mi salvador.

Mi estilo de vida cambió totalmente cuando encontré al mejor amigo de todos, Él que nunca me falla, siempre que lo llamo me responde, nunca está ocupado, me aceptó tal y como yo era y dio su vida por mí.

Esto no quiere decir que haya sido una vida fácil, absolutamente no. Ha habido mucho sacrificio y como escribiera el apóstol: estimo todas las cosas como pérdida por el conocimiento de Cristo mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo y lo tengo por basura, para ganar a Cristo.

Se me portan bien y buen genio.l