“Contribuir con algo tan enorme ha sido increíble”
Oscar Isaac habla de su papel en el último episodio de la saga de La Guerra de las Galaxias
Las películas de Star Wars nunca han mostrado una gran diversidad en sus elencos. En las tres trilogías originales a las que ahora pone fin “The Rise of Skywalker” sólo hay dos actores hispanos: Benicio del Toro con un pequeño personaje en “The Last Jedi” y Óscar Isaac en cada uno de los últimos tres episodios en el papel del piloto de la Resistencia Poe Dameron.
El personaje de Isaac crece en “Star Wars: The Rise of Skywalker” y el actor nacido en Guatemala pero criado en Miami, de madre guatemalteca y padre cubano, se muestra orgulloso de ser el representante latino de una saga que ha trascendido el cine durante cuatro décadas para convertirse en un fenómeno cultural. Hablamos con Isaac, 40 años, durante la promoción del film.
Llevas seis años haciendo de Poe Dameron. ¿Cómo ha sido este viaje?
Ha sido muy interesante como actor porque ha cambiado mucho el personaje durante las tres películas. Empezó como un héroe perfecto de la Resistencia. En la segunda película era un hombre frustrado con la burocracia militar. Ahora en ésta se libera del cockpit, sale de su cajita en el espacio y se une a sus amigos en la aventura. Ya no es sólo un piloto, es un personaje más activo.
En lo personal, ¿qué significa para ti haber estado en Star Wars?
Un montón de cosas. Para mí las amistades que hice con estos actores, con John [Boyega], con Daisy [Ridley], Con Joonas [Suotomo], con Anthony [Daniels], con JJ [Abrams], con Rian [Johnson]… Porque es más grande que una película, es un fenómeno cultural; y poder contribuir con algo tan enorme ha sido increíble.
¿Te lo imaginabas así?
Haber empezado en la primera película, y pensar que iban a ser tres, cómo iba a ser todo… nunca lo hubiera imaginado.
Has hecho de todo un poco. ¿Qué es diferente cuando estás en una saga que ha sido un referente durante más de 40 años?
Es difícil sentir que soy dueño, que es mío, porque es una cosa tan enorme que todavía siento que lo veo de fuera. A la vez, saber que hay un montón de niños, niños latinos que pueden ver un personaje que luce como ellos, que se pueden ver ellos mismos en esa pantalla… es algo enorme
¿Estás muy orgulloso de ser el representante latino de la saga?
Sí. Siempre en mi carrera yo quería ser actor primero. La magia de los actores no es qué pueden representar, sino qué pueden crear. Por eso son interesantes, porque se pueden transformar en otro humano, en otro espíritu. Pero en este caso, como no es sólo una película, sino que es un fenómeno, sí pueden saber que es una representación para los niños, que sí el algo más grande que sólo un personaje. Eso sí es un orgullo.
Durante el rodaje, ¿tenían la sensación y responsabilidad de que estaban poniendo fin a una saga de más de cuatro décadas?
La responsabilidad que yo siento es con el guion, con la historia, con el personaje y con lo que necesita el director. Eso es lo único que me guía. A lo que los fans quieren o no quieren, o cuáles son los fans, no le puedo entrar. Eso no ayuda, la verdad. Para mí sólo importaba la energía que se necesitaba en ese momento, cómo se iba contando la historia.
¿Cómo crees que los fans van a recibir esta última película?
¿Quiénes son los fans? Los fans no piensan todos igual. Hay algunos a los que creo que les va a encantar, a otros tal vez no les va a gustar. Otros van a tener más preguntas; otros van a sentir que esto es exacto lo que se necesitaba. Ésa es la emoción de hacer algo que tiene sentido para tanta gente. Pero al final se tiene que contar la historia que nosotros decidimos contar.