Método a bajo costo para medir flujo sanguíneo cerebral
Especialistas de cuatro centros de investigación del Barcelona Institute of Science and Technology (BIST) han desarrollado unos dispositivos de bajo coste que miden el flujo sanguíneo del cerebro mediante luz infrarroja.
Se trata del Instituto de Física de Altas Energías (IFAE), Instituto de Ciencias Fotónicas (ICF), Instituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnología (ICN2) e Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC).
Estos centros de investigación españoles han obtenido el premio BIST Ignite Award 2020, dotado con $41,500, por estos dispositivos, denominados BioSpad, que han puesto al alcance de todos los hospitales nuevas pruebas.
Según los investigadores, el flujo sanguíneo cortical es un biomarcador de salud y buen funcionamiento del cerebro ya que las alteraciones en el suministro de oxígeno a través de la sangre puede afectar a las funciones neuronales y, por ello, sirve para diagnosticar y controlar enfermedades como la isquemia y otras vasculares, como el cáncer o los ictus.
Los científicos han desarrollado durante los últimos años la DCS (Diffuse correlation spectroscopy), una prueba diagnóstica que permite medir el flujo sanguíneo cerebral de forma no invasiva utilizando una fuente de luz infrarroja que permite acceder al córtex cerebral y, estudiando cómo los fotones se propagan en el tejido, se obtiene información sobre el flujo sanguíneo.
La capacidad de la DCS de medir la hemodinámica de los tejidos la hace también adecuada para monitorizar y controlar tratamientos como la quimioterapia, radioterapia o la revascularización arterial.
Sin embargo, el problema de la DCS es su coste, ya que los detectores actuales capaces de captar y “leer” la información suministrada por los fotones cuestan miles de euros a consecuencia de un sistema de producción no estandarizada.
En contraste, el prototipo desarrollado por los centros del BIST en el proyecto BioSpad “podrá producirse en serie, del mismo modo que se fabrican los chips para los móviles o los ordenadores”, explicó Sebastian Grinstein (IFAE).