OTRO DURO GOLPE A LOS INMIGRANTES
La implementación de la orden ejecutiva sobre inmigración del presidente Donald Trump será un golpe duro para los indocumentados. Se dice que apunta a los individuos peligrosos, pero las guías muestran que la red está diseñada para atrapar a muchos más.
Las directivas del Departamento de Seguridad Nacional limitan el acceso a los tribunales migratorios, convierten en un delito serio que los padres de un menor le paguen a un coyote para traer a un hijo y restaura el programa 287(g) que convierte a las fuerzas policiales en agentes de inmigración, entre otras medidas.
Para efectos prácticos de deportación, es lo mismo el condenado por un delito que un acusado de haber cometido un delito cuyo caso todavía no fue resuelto e incluso una persona que cometió actos que constituyen un delito del que puede ser acusado.
En la misma situación está cualquier indocumentado que no le caiga bien a un agente de inmigración. Para arrestarlo el agente solo debe creer que el individuo puede llegar a ser algún día una amenaza a la seguridad pública. Aquí no se discutirá la precisión del juicio del agente: el propósito de la orden es liberarlos de supuestas ataduras del gobierno de Obama que supuestamente les impedía hacer su trabajo.
El poder que se da a los agentes de inmigración es un punto crítico. Los lineamoientos dan amplio criterio de acción a los agentes de la Agencia Inmigración y Aduanas (ICE) y de la Patrulla Fronteriza, aunque existan numerosos casos de excesos contra los inmigrantes. En las redadas pasadas, el 25% de los arrestos de ICE fueron de individuos que no estaban
Las medidas también perjudican a la economía porque habrá empleos necesarios que no se llenarán. El daño es tanto para los indocumentados como para Estados Unidos.
en listas para ser detenidos.
Las normas promueven la idea equivocada de que los indocumentados en general, y no unos cuantos que cometen delitos, son una amenaza pública. El establecimienWR GH XQD RÀFLQD GHVWLQDGD a las víctimas de los delitos de estos inmigrantes busca perdurar esta imagen.
Hay indocumentados delincuentes peligrosos que merecen ser deportados. Pero las órdenes van más allá de una minoría de individuos. Las nuevas guías de deportación son una amenaza a millones de trabajadores honestos y sus familias, por lo que resultan inhumanas, y afectarán la economía general.
Esas normas atentan contra la seguridad que dicen buscar, al aterrorizar a un sector de la población que temerá denunciar delitos por temor a la deportación.O