La Raza Chicago

HAY QUE DESMORONAR EL MURO DE TRUMP

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Existe un apuro en la Administra­ción Trump por construir un muro en la frontera con México sin importar el costo. Nadie cree en la absurda idea de que el país vecino pagará por ella, mientras que los legislador­es que celebraron la promesa de campaña del candidato republican­o hoy no están dispuestos a desperdici­ar un dólar en ello.

El reciente rechazo del senador Roy Blunt a la solicitud de la Casa Blanca de $1,400 millones de fondos suplementa­rios es un ejemplo contundent­e del poco interés que existe por este proyecto. El legislador, a cargo de una extensión del presupuest­o hasta septiembre, se negó a incluir ese dinero en el presupuest­o de defensa.

No es para menos. Ese sería el comienzo de un derroche de aproximada­mente $21,600 millones que es lo que costaría el muro según un reporte interno del Departamen­to de Seguridad Interna.

La reacción de Blunt es muy parecida a la recepción que tuvo por parte del liderazgo republican­o la propuesta para destinar $2,000 millones para el muro en el próximo presupuest­o federal.

Está claro que México no va a pagar nada del costo del muro y que la Casa Blanca ya lo sabe. Es más, Trump ya acordó con su colega mexicano no hablar de ese tema.

Quizá es por eso que los congresist­as republican­os Mike Rogers y Lou Barletta presentaro­n el jueves pasado la medida H. 1813, Border Wall Funding Act of 2017, para reformar la ley de transferen­cia electrónic­a de fondos. El proyecto de ley quiere cobrar un impuesto de 2% a quienes envíen fondos a México y a otros países al sur de la frontera.

La idea es obligar a los indocument­ados que envían remesas -y sacan ese dinero de la economía estadounid­ense, según algunos críticos- a que paguen por el muro.

La idea de ese impuesto no FDH ELHQ HQ HO VHFWRU ÀQDQFLHro. Pero el gran problema es cómo diferencia­r el remitente indocument­ado del residente legal y del ciudadano. Si se habla de buscar fondos razonablem­ente, esta propuesta no lo es. La propuesta legislativ­a es tan disparatad­a como el muro mismo.

En un Congreso polarizado como el de hoy hay poco espacio para compartir entre demócratas y republican­os. El que ambos se opongan a destinar un VROR GyODU SDUD HVWH PXUR UHÁHja lo inadecuado y sin sentido de esta promesa de Trump.O

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