La Raza Chicago

Revés para solicitant­es de asilo

- María Peña WASHINGTON

Tribunal Supremo rechaza escuchar el caso de 28 madres centroamer­icanas que entraron ilegalment­e a EEUU en 2015

El Tribunal Supremo rechazó escuchar la apelación del caso de una veintena de solicitant­es de asilo centroamer­icanos que afrontan la deportació­n “expedita” o agilizada, asestando un duro golpe a inmigrante­s indocument­ados en situacione­s similares.

La decisión afecta de inmediato a 28 madres y sus 33 hijos de Guatemala, Honduras y El Salvador, que entraron ilegalment­e por Texas en 2015 y fueron puestos en vías de deportació­n “expedita” al no convencer a las autoridade­s de que sus vidas corrían peligro.

La decisión del Tribunal Supremo cierra la puerta a más acciones legales para estas familias, y coincidió con el estreno del juez vitalicio Neil Gorsuch en el estrado esta semana, aunque éste no participó en el caso.

De esta forma, la máxima corte del país dejó en pie un dictamen del tribunal del Tercer Circuito de Apelacione­s, HQ )LODGHOÀD 3HQVLOYDQL­D que argumentó que estos inmigrante­s no tenían derecho a una revisión judicial de sus peticiones de asilo.

Esto supone un revés para la comunidad inmigrante, porque el gobierno federal podrá continuar negando a solicitant­es de asilo en vías de deportació­n la oportunida­d de impugnar su expul- sión de EEUU ante un tribunal federal.

En este caso contra el gobierno, presentado por la Unión de Libertades Civiles GH ((88 $&/8 GXUDQWH OD Administra­ción Obama, los solicitant­es de asilo argumentar­on que en sus países fueron víctimas de actos de violencia de género, ataques sexuales, y de las pandillas, y que tenían derecho a defender su caso en un tribunal federal.

3HUR HQ DJRVWR SDVDGR HO Tercer Circuito de Apelacione­s dijo que el Congreso, de acuerdo con la Constituci­ón, puede denegar una revisión judicial para estas familias porque, al igual que otros inmigrante­s indocument­ados detenidos en la frontera, no tienen derecho constituci­onal a una revisión si se les niega la entrada al país.

Además, el gobierno argumentó que estas familias se entrevista­ron con un juez de Inmigració­n, que determinó que no habían establecid­o “un miedo creíble de persecució­n”.

6HJ~Q FRQÀUPy $&/8 HQ OD actualidad, 12 de las familias involucrad­as en el caso siguen en un centro de detención en el Condado BerNV HQ 3HQVLOYDQL­D HO UHVWR quedó en libertad pero bajo supervisió­n judicial, y “todas afrontan una inminente deportació­n”.

En declaracio­nes a este diario, Lee Gelernt, el abogado de ACLU que representó a las familias, dijo que, tomando en cuenta los riesgos que éstas afrontan, lo correcto es que el gobierno las ponga en libertad y revise sus casos.

“Esto es un golpe devastador para estas mujeres y niños, que ahora afrontan la posibilida­d de ser regresados a la situación de abuso y peligro de la que escaparon. El gobierno está a tiempo de hacer lo correcto, poniéndola­s en libertad y dándoles una QXHYD \ MXVWD DXGLHQFLDµ DÀUmó Gelernt, subdirecto­r del 3UR\HFWR GH 'HUHFKRV GH ORV Inmigrante­s de ACLU.

Según los documentos presentado­s en el tribunal, la salvadoreñ­a Rosa Elida Castro, principal demandante en el caso, dijo que escapó de su país huyendo del abuso físico, sexual y emocional que durante años sufrió a manos del padre de su hijo. Mientras, la hondureña Lesly Cruz, dijo que quería proteger a su hija de la violencia de las pandillas.

El desenlace de este caso tendrá graves repercusio­nes para otros inmigrante­s que han solicitado asilo y se encuentren en procesos de deportació­n “expedita”, o agilizada, DÀUPDURQ DFWLYLVWDV

En declaracio­nes a este diario, Katie Shepherd, analista del American Immigratio­n Council, dijo que la decisión “es como una sentencia de muerte para estas familias, cuya deportació­n ahora es inminente… la decisión del Tribunal Supremo contravien­e nuestro largo legado de dar un refugio seguro a quienes lo necesitan, y el derecho constituci­onal a impugnar la orden de deportació­n”.

Margaret Huang, directora ejecutiva de Amnistía Internacio­nal USA, argumentó que, además, EEUU está incumplien­do una obligación internacio­nal con personas que huyen de la violencia.

“EEUU tiene una obligación internacio­nal de dar a los solicitant­es de asilo una audiencia justa. No deben ser deportados o seguir detenidos, sino que un juez de Inmigració­n debe escuchar sus casos”, dijo Huang en un comunicado.

“Las familias que huyen del peligro y no suponen una amenaza para nadie no deberían ser tratadas como criminales. Ellas merecen justicia”, puntualizó Huang. 3RU yUGHQHV GHO SUHVLGHQWH Donald Trump, el Departamen­to de Seguridad NacioQDO '+6 HVWiH[SDQGLHQGR el proceso de “deportació­n expedita”, que permite la expulsión casi inmediata de inmigrante­s indocument­ados sin pasar primero ante un juez.

Ese proceso ha estado vigente desde 1996, pero sólo se había aplicado para personas detenidas dentro de un área de 100 millas de la frontera sur y que habían entrado ilegalment­e en las dos semanas previas.

Con la orden ejecutiva que ÀUPy 7UXPS HO SDVDGR GH enero, sin embargo, ese proceso se aplicará a nivel nacional y para todo inmigrante que haya entrado a EEUU de forma ilegal en los últimos dos años.

(O '+6 KD MXVWLÀFDGR HVD expansión como una forma de aliviar la montaña de casos atascados en los tribunales de Inmigració­n.

Sin embargo, los activistas y expertos legales advierten que esa ampliación, sumada a la decisión del Tribunal Supremo, incrementa el riesgo de que ciertos solicitant­es de asilo terminen en la “vía rápida” de la deportació­n.

“Esto es algo desgarrado­r para las madres y niños que encima han afrontado una detención prolongada para luchar por su derecho a un proceso de asilo justo. La deportació­n expedita ha creado enormes violacione­s a los derechos de los inmigrante­s, porque efectivame­nte es una ‘vía rápida’ hacia el peligro del que escapan”, dijo a este diario Mary Small, directora de política de Detention Watch Network.O

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GETTY IMAGES Familias centroamer­icanas cruzan la frontera para solicitar asilo en EEUU, huyendo de la violencia en sus países.

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