La Raza Chicago

LOS INMIGRANTE­S NO SON UNA AMENAZA

-

Para la administra­ción Trump hay una crisis de seguridad pública en donde los indocument­ados son la principal amenaza. Ninguna de esas situacione­s es cierta. Por eso hubo que inventar una narrativa para adaptar una inneceVDUL­D ÀORVRItD GH OH\ \ RUGHQ TXH MXVWLÀTXH XQD SROtWLFD GH deportacio­nes masivas.

Precisamen­te eso es lo que está haciendo el secretario de -XVWLFLD -HII 6HVVLRQV

6X YLVLWD GH OD VHPDQD SD- VDGD D OD IURQWHUD VLUYLy SDUD ampliar la lista de requisitos para considerar cuándo un indocument­ado es un delincuent­e peligroso como para ser una prioridad de deportació­n.

2 VHD IDEULFDUOR­V FDPELDQGR GHÀQLFLRQH­V SDUD OXHJR GHnunciarl­os como una prueba del peligro que representa­n.

Desde un primer momento, la orden ejecutiva del presidente Donald Trump sobre inmigració­n incluyó en la lista de prioridade­s de deportació­n D ORV FRQYLFWRV GH FUtPHQHV serios junto a los sospechoso­s de haber cometido algún delito (aunque nada se haya probado) y hasta a aquellos TXH XQ RÀFLDO GH LQPLJUDFLy­Q considere, de modo subjetivo, potencialm­ente peligrosos.

/R TXH HUDQ LQIUDFFLRQ­HV SDsaron a ser delitos serios, como HO UHLQJUHVR LOHJDO DO SDtV 6HVsions recomendó que se acuse de robo de identidad agravado a quien use un documento IDOVR R DMHQR SDUD WUDEDMDU

El propósito es mandarlos por años a prisión, lo que no ayuda mucho si la meta es deportarlo­s rápidament­e. La &DVD %ODQFD HVWi FULPLQDOLz­ando a los inmigrante­s con el argumento de que los indocument­ados son más peligrosos que el resto de la población, lo cual no está probado.

Por el contrario, se sabe que en relación al tamaño de sus respectiva­s comunidade­s, son menos los inmigrante­s presos que los nativos.

Los datos sobre indocuPHQW­DGRV VRQ GLItFLOHV GH HQcontrar, pero según el AmeULFDQ &RPPXQLW\ 6XUYH\ GH OD 2ÀFLQD GHO &HQVR GH los porcentaje­s de presos enWUH \ DxRV GH HGDG VLQ educación secundaria de Mé[LFR *XDWHPDOD \ (O 6DOYDGRU son menores que sus similares QDWLYRV 6H HVWLPD TXH HVWRV extranjero­s son los que tienen más probabilid­ades de ser indocument­ados.

En cuanto a la delincuenc­ia también se maneja una SHUVSHFWLY­D IDOVD (Q IHEUHUR 6HVVLRQV GLMR DQWH SURFXUDGRr­es estatales que el porcentaMH GH FUtPHQHV HVWi FHUFD GH una baja histórica.

De todas maneras, el discurso de que los indocument­ados son culpables de en una ola de criminalid­ad es una PDQLREUD SROtWLFD FRQ WLQWHV [HQyIRERV \ UDFLVWDV

Pero dos mentiras no hacen una verdad.O

Newspapers in Spanish

Newspapers from United States