La Raza Chicago

EL TPS ES JUSTO Y NECESARIO

-

ELal Estatus de Protección Temporal (TPS) que permite la estadía legal de cientos de miles de personas corre peligro. Este es uno de los temas a los que hay que garantizar una estabilida­d para que las naciones centroamer­icanas pueGDQ VXSHUDU VXV GLÀFXOWDGH­V

Es preocupant­e el mensaje dado por el Departamen­to de Seguridad Interna al renovar recienteme­nte la estadía a más de 58,000 haitianos por seis meses. Las autoridade­s les aconsejaro­n que durante ese período vayan preparando sus asuntos para regresar a Haití.

Esto parece un episodio más de la política de inmigració­n de la administra­ción Trump basada en deportacio­nes a todo costo.

Es imposible creer el argumento estadounid­ense de que la situación en la isla “ha mejorado sustancial­mente”, o que la “economía continúa recuperánd­ose y creciendo”.

Tampoco puede decirse que una importante reducción de gente en los campamento­s de refugiados sea un signo de que uno de los países más pobres del mundo esté preparado para recibir a decenas de miles de personas que no tendrán empleo ni dónde vivir. Si algo se necesita en Puerto Príncipe son las remesas.

Hay 10 países cuyos nacionales gozan del TPS, entre ellos están El Salvador, Honduras, Nicaragua, Siria, Sudán y Yemen, además de Haití. Esta categoría se otorga a los países que pasan un FRQÁLFWR FLYLO R XQ GHVDVWUH natural y, si bien es temporal, se renueva cada 18 meses.

Este jueves y viernes se realiza en Miami la Conferenci­a de Prosperida­d y Seguridad en la participar­án los presidente­s de El Salvador, Guatemala y Honduras y el vicepresid­ente de Estados Unidos entre altos funcionari­os y empresario­s de Norte y Centroamér­ica. La reunión fue organizada por EEUU y México para hallar una manera de detener la emigración centroamer­icana que huye hacia el norte escapando de la violencia y pobreza.

Creemos que es el sitio para que EEUU se comprometa a que renovará, tal como lo ido haciendo, cuando llegue el momento el TPS para las naciones centroamer­icanas.

Esta es una manera concreta de dar una tranquilid­ad a estos países y despejar la sombra de una amenaza desestabil­izadora como lo sería el regreso súbito de 190,000 salvadoreñ­os, cerca de 57,000 hondureños y unos 6,000 nicaragüen­ses. Los guatemalte­cos no están protegidos por el TPS pero es necesario darle a su gobierno la tranquilid­ad de que no habrá deportació­n masiva.

Lo ideal sería dar un camino hacia la residencia a las personas que por décadas llevan una vida honesta y trabajador­a en Estados Unidos.

Como esto no ocurrirá en un futuro cercano, garantizar la continuaci­ón del TPS es un paso concreto que ayudará a lograr la meta de todos: una región con crecimient­o económico en un ambiente de seguridad en donde no sea vea la necesidad de emigrar.O

Newspapers in Spanish

Newspapers from United States