Muchos atorados en clases bilingües por años
Hace dos años funcionarios de las Escuelas Públicas de Chicago (CPS) recibieron severas críticas en un reporte que el distrito comisionó sobre la educación del creciente porcentaje de alumnos que están aprendiendo inglés.
El reporte observó que CPS tenía una larga historia de ignorar asesoría para mejorar sus programas bilingües. “Esperamos que esta vez sea diferente”, citó el reporte del Consejo de Escuelas de la Gran Ciudad en 2015.
Pero no fue así. Funcionarios de CPS dieron una copia GHO UHSRUWH D OD RÀFLQD GHO DOcalde, sin hacer nada después.
La historia ilustra cómo por décadas Chicago ha hecho a un lado las necesidades educativas de decenas de miles de niños mayormente de bajos recursos cuyo idioma nativo no es el inglés. La negligencia del distrito destina a estos niños al fracaso académico: los estudiantes que aprenden inglés en Chicago obtienen peores resultados en matemáticas y lectura en comparación con sus similares en otros grandes distritos escolares. La calidad educativa es fundamental para estos niños, porque casi uno de cada cinco estudiantes de CPS son alumnos de inglés, hablando más de 110 idiomas. Los hispanohablantes prevalecen en 83%.
Supervisión inadecuada, falta de fondos estatales y el ÀQ GHO GHFUHWR IHGHUDO TXH HQ parte incluía la educación bilingüe han contribuido a la larga historia de Chicago de incumplir la ley estatal de educación bilingüe, descubrió una investigación del Chicago Re-
Alice Saba, maestra de árabe, trabaja con alumnos bilingües en la Escuela Primaria Volta.
porter. Como resultado, los alumnos de inglés no obtienen los servicios requeridos legalmente y recomendados por expertos, como libros en su idioma natal y maestros que hablen ese idioma o con entrenamiento en Inglés como Segunda Lengua.
Una revisión de los archivos de CPS, incluyendo la auditoría escuela por escuela de los programas bilingües realizada en el año escolar 2015-2016, y docenas de entrevistas del Chicago Reporter, descubrieron que:
De las 342 escuelas auditadas casi el 71%, o 242, tenían programas bilingües que estaban en seria violación de la ley estatal. Las 100 escuelas restantes cumplían mayormente con lo necesario.
La escasez de maestros entrenados sigue siendo profunda. Al menos dos docenas de las escuelas auditadas que necesitaban tener maestros bilingües no tenían ninguno. A través de la ciudad al menos 100 posiciones de enseñanza bilingüe y posiciones de Inglés como Segunda Lengua SHUPDQHFHQ DELHUWDV DO ÀQDO de cada año escolar.
Decenas de escuelas no tienen materiales en el idioma nativo de los estudiantes o fallan en instalar comités bilingües de padres requeridos bajo la ley. Múltiples maestros dijeron al Chicago Reporter que tienen que traducir libros enteros a los niños o comprar libros en otros idiomas que no sean inglés con su dinero.
CPS no vigila cómo va el progreso académico de los aprendices de inglés una vez que salen de las clases bilingües, a pesar de que los expertos dicen que estos datos son cruciales para evaluar el éxito de los programas bilingües. (El nuevo plan educativo del estado dice que las escuelas deben vigilar ese progreso a partir de este año). Hace años el Consorcio de Investigación Escolar de la Universidad de &KLFDJR LGHQWLÀFy OD JUDQ QHcesidad de investigaciones en torno a los alumnos de inglés, especialmente los estudiantes hispanos, para atender mejor sus necesidades.
Chicago es solamente uno de docenas de distritos escolares que no cumplen la ley. Un análisis del Reporter de recientes auditorías en 65 distritos encontró que la vasta mayoría (incluido CPS) falla en proveer a los niños con servicios consistentes tales como ayuda en su idioma natal, materiales de salón apropiados y un examen anual de dominio del inglés.
Pero los distritos raramente enfrentan sanciones que podrían forzarlos a realizar cambios, como la posible pérdida de fondos estatales para la educación bilingüe.
“El cumplimiento no es una opción. Por eso es que existe la ley”, dijo Jesse Ruiz, exconsejero de CPS y quien también estuvo a cargo del Consejo de Educación del Estado. De hecho, Ruiz pidió la auditoría escuela por escuela en CPS mientras era superintendente interino. “Tenemos ese compromiso [con los aprendices de inglés] para asegurar que están recibiendo los servicios requeridos legalmente. En cualquier otro frente, no lo aguantaríamos”.
La experta en educación bilingüe Patricia Gándara, profesora de investigación y subdirectora del Proyecto Derechos Civiles en la Universidad de California en Los Ángeles, dice que el desdén hacia los aprendices de inglés es un problema nacional. Indica
La escuela media Hernández en Gage Park es una de docenas de escuelas en el suroeste de la ciudad que incumple la ley estatal. La auditoría encontró que Hernández falló en proveer a los alumnos con VXÀFLHQWH DSR\R HQ VX LGLRPD natal y que tenía salones con demasiados alumnos.
Casi uno de cada cinco estudiantes en la escuela Hernández es aprendiz de inglés. Jasmín, una chica de 14 años con hablar pausado y cabello moreno con una larga cola de caballo, es una de ellas.
[Nota del Editor: el nombre completo de Jasmín no es utilizado por motivos de privacidad]
Actualmente en octavo grado, Jasmín ha estado en educación bilingüe desde el kínder. Ella habla inglés relativamente bien, pero no ha desarrollado fuertes habilidades en lectura y escritura en inglés. A través de los años, Jasmín no siempre obtuvo la ayuda adicional en español que debía recibir según la ley. En quinto grado su maestro no hablaba nada de español.