Con sus raíces
unos cimientos muy fuertes en el desarrollo de su autoestima que no se moverán cuando se le presente, tal vez, algún caso de bullying por parte de algunos de sus compañeros de escuela o amigos de grupo”, resalta psiquiatra de niños y adolescentes.
El bilingüismo es otro de los grandes beneficios que trae el transmitir las raíces idiomáticas y culturales en los menores.
´¢4Xp PHMRU EHQHÀFLR SDUD los hijos que el aprender el idioma de su papá o mamá [si es que estos provienen de diferentes países] para que sean personas bilingües y biculturales?”, apunta el galeno. “Esto les dará mayores oportunidades cuando sean ya todos unos adultos profesionales”.
2WUR EHQHÀFLR LPSRUWDQWH cuando se promueve y conserva el bilingüismo y el biculturalismo es que los niños “aprenden no solo a valorar y admirar sus raíces sino también a celebrar la diversidad”.
(Q FXDQWR D ORV EHQHÀFLRV que recaen directamente en los padres, estos se centran básicamente en la edificación de una comunicación muy íntima y sensible con sus hijos, donde los menores llegan a conocer a fondo las historias de superación de sus padres [si es que las hay] y, tras ellas, aprenden a valorar todo esfuerzo que sus progenitores hacen para que tengan una mejor vida y mayores oportunidades en su desarrollo como individuos y profesionales activos de la sociedad.
De acuerdo con el especialista, cuando un padre no se siente orgulloso de su historia e idioma materno, y le niega a los hijos la oportunidad de estar expuestos a sus raíces culturales ante la idea de querer que se asimilen con rapidez a la cultura del país donde nacieron o se están criando, se les envía indirectamente un mensaje negativo (como, por ejemplo, que se sienten avergonzados de lo que son) que puede llegar a minimizar su autoestima, convirtiéndolos así en presas fáciles para el bullying.