ESCUCHEN A LOS JÓVENES
Los jóvenes sobrevivientes de la masacre escolar en Florida llegaron al capitolio estatal para pedir cambios en la compra de fusiles de asalto y los legisladores los recibieron con un rechazo del debate sobre las armas, para reemplazarlo por una declaración en contra de la pornografía.
Es una actitud macabra para quienes perdieron 17 compañeros porque un joven con inestabilidad mental los mató con un AR-15 comprada legalmente.
Esa es la irracionalidad que domina la discusión alrededor del control de armas. Es el absurdo que hace que un legislador estatal republicano de Florida compare un arma con una cuchara porque “lo puede matar con la obesidad”.
La matanza en la secundaria de Parkland pone a prueba nuevamente la capacidad de los estadounidenses de pasar por terribles tragedias, causadas por desquiciados con armas de guerra, y no hacer nada al respecto.
Hay señales de que esta vez puede ser distinto, de que la visible militancia asumida por los estudiantes cambie el rumbo de la usual apatía. Aunque la reacción del legislativo en Florida haya sido negativa.
Parece que la Casa Blanca está sintiendo que debe mostrar mayor sensibilidad ante la masacre escolar. Su primera reacción fue responsabilizar a la gente alrededor de atacante -estudiantes incluidospor no avisar que él era un peligro y agradecer a policías y médicos.
El mandatario se ha jactado continuamente del apoyo recibido por parte de la $VRFLDFLyQ 1DFLRQDO GHO 5LÁH (NRA). De ahí que la única medida concreta que ha tomado es ordenar el estudio para regular las culatas de fusil que hacen que dispare como si fuera automático.
Esta culata fue usada por el asesino de Las Vegas hace cuatro meses, no por Cruz. La única diferencia es que la NRA acepta la regulación de esta parte, así que Trump no los contradice con esta propuesta.
Se habla de legislación en el Senado para mejorar y hacer más estricta la averiguación de antecedentes. Hay mucho para hacer. Lo ideal es prohibir las armas de guerra. Lo absurdo es que con 18 años se pueda comprar un fusil de asalto y esté prohi- bida una cerveza por no ser VXÀFLHQWHPHQWH UHVSRQVDEOH
En cambio, la noción de que la violencia de un tirador puede ser contenido armando a los profesores dentro del salón de clase solo añade a la irracionalidad y el peligro.
Es importante no perder la conversación ni desviarla hacia medidas tangenciales que garantizan que todo siga igual.
Trump tiene el capital político con la NRA, los republicanos el control del Congreso, los demócratas un poder estratégico en el Senado y los votantes su voz. Solo falta el valor de usarlos para que no maten más niños y jóvenes en su escuela.O