Trump quiere quitar derecho a la ciudadanía a hijos de extranjeros nacidos en EEUU
El presidente Donald Trump dijo que eliminará unilateralmente el derecho constitucional a la ciudadanía estadounidense de todo niño nacido en EEUU de padres inmigrantes, en medio de crecientes críticas a su retórica incendiaria y a una semana de los comicios legislativos.
Durante una entrevista exclusiva con Axios en el canal por cable de +%2 7UXPS GLMR TXH SUHYP ÀUPDU una orden ejecutiva para eliminar la ciudadanía a hijos nacidos en EEUU de extranjeros, con o sin papeles.
Según el mandatario, los abogados de la Casa Blanca le han dicho que puede eliminar la ciudadanía de forma unilateral mediante una orden ejecutiva.
“Somos el único país en el mundo en el que una persona viene, tiene un bebé y el bebé es esencialmente un ciudadano de EEUU por 85 años con todos los beneficios. Es ridículo y tiene que terminar”, se quejó Trump, quien a principios de año argumentó que EEUU debería alentar el ingreso de inmigrantes de países nórdicos.
“Está en proceso, va a ocurrir”, dijo Trump, sin precisar fecha.
Trump también había apoyado eliminar la ciudadanía por nacimiento en la contienda de 2016, pero, en realidad, unos 33 países conceden ese derecho, incluyendo Argentina, Brasil y México. De los países industrializados, solo EEUU y Canadá la conceden de forma automática.
La Enmienda 14 de la Constitución, adoptada el 9 de julio de 1868, consagra el derecho a la ciudadanía estadounidense de toda persona nacida en este país y bajo su jurisdicción, y fue implementada para corregir el abuso histórico contra los afroamericanos y darle estatus legal a esclavos emancipados.
La enmienda dice en parte que “todas las personas nacidas o naturalizadas en EEUU y sujetas a su jurisdicción son ciudadanas de Estados Unidos”. Un dictamen del Tribunal 6XSUHPR HQ FRGLÀFY HVH Ghrecho a la ciudadanía automática.
La enmienda surgió en respuesta al sonado caso Dred Scott en 1857, en el que el Tribunal Supremo dictaminó, 7-2, que los esclavos afroamericanos no tenían derecho a su libertad aún si viviesen en estados donde estaba prohibida la esclavitud, y tampoco tenían derecho a la ciudadanía estadounidense.
Al parecer, el equipo legal que asesora a Trump quiere ceñirse a una interpretación técnica de qué VLJQLÀFD HVWDU EDMR ´MXULVGLFFLYQµ de EEUU, argumentando que los indocumentados no lo están.
Sin embargo, Alex Nowrasteh, analista de política migratoria del Instituto Cato, explicó que Trump no puede eliminar la ciudadanía por nacimiento no sólo porque ésta es constitucional sino que “ha sido parte del derecho común por cerca de mil años”. “Esto no es más que una desesperada estrategia política ante una elección difícil” el próximo martes, observó.
En ese mismo sentido se pronunció Omar Jadwat, director del Proyecto de Derechos para los Inmigrantes de la Unión de Libertades Civiles de EEUU (ACLU), un grupo que ha impugnado la política migratoria de Trump en los tribunales.
El senador demócrata por NueYD -HUVH\ %RE 0HQPQGH] FDOLÀFY la propuesta de Trump como “inconstitucional” y advirtió de que los republicanos que la apoyen “son un peligro para nuestra comunidad inmigrante” y atentan contra los valores fundacionales del país.
Pero el senador republicano por Carolina del Sur, Lindsey Graham, DÀUPY TXH OD FLXGDGDQTD DXWRPIWLCA es “un imán para la inmigración ilegal” y prevé presentar un proyecto de ley para eliminarla.
No es la primera vez que surge una propuesta republicana para eliminar ese derecho en el marco de una estrategia para desalentar la inmigración ilegal -a través de los años lo han propuesto sin éxito republicanos y grupos ultraconservadorescon la diferencia de que ahora previsiblemente afectaría a extranjeros legales.
Tampoco está claro cómo se aplicaría la orden ejecutiva, porque las autoridades tendrían que revisar el HVWDWXV PLJUDWRULR R FHUWLÀFDGR GH nacimiento de toda mujer parturienta en los hospitales para determinar quiénes pueden o no obtener la ciudadanía para sus hijos.
Además, una enmienda constitucional requiere la aprobación de dos tercios de ambas cámaras del Congreso y tres cuartas partes de las legislaturas estatales en sí o en convención estatal.
En todo caso, la orden ejecutiva en ciernes desataría una batalla legal que puede llegar hasta el Tribunal Supremo, ahora con mayoría conservadora gracias a la instalación del juez Brett Kavanaugh.
Alimenta las divisiones
En declaraciones a este medio, David Leopold, abogado de inmigración en Ohio, dijo que la propuesta de Trump es otro esfuerzo por apelar a los instintos más bajos de algunos votantes en su base, especialmente grupos extremistas y nacionalistas blancos.
“El presidente Trump y sus aliados republicanos quieren regresarnos a los días de oscuridad del dictamen contra Dred Scott, en los que se permitía tratar a los afroamericanos como esclavos, como una propiedad más. Los republicanos tienen una obligación moral y patriótica de ponerle freno a un presidente que continúa alimentando las divisiones en este país”, dijo Leopold.
“Pero no lo están haciendo… Trump debe denunciar a los nacionalistas blancos en vez de apelar a los impulsos más oscuros de sus seguidores”, subrayó Leopold.
Por su parte, Alfonso Aguilar, presidente de la Alianza Latina Para Principios Conservadores, dijo que Trump se equivoca respecto a la interpretación de la 14 Enmienda, cuya cláusula sobre ciudadanía “estableció el principio de ciudadanía por nacimiento; es decir, que los hijos de extranjeros nacidos en el país son ciudadanos”.
“Desde la aprobación de la decimocuarta enmienda, hemos reconocido la ciudadanía por nacimiento de toda persona nacida en Estados Unidos, independientemente de cómo llegaron sus padres al país. Si el Presidente emite esta orden, será apelada en los tribunales... (Trump) trae este asunto en este particular momento claramente para energizar y motivar a ese sector de su base que se opone a la inmigración”, observó Aguilar.
Trump ha estado bajo críticas de que su retórica ha contribuido al ya enrarecido clima político en EEUU que en la última semana ha dado pie a una racha de ataques violentos contra demócratas, minorías y judíos.
El mandatario viajó Pittsburgh (Pensilvania) para “expresar apoyo” a la sinagoga Tree of Life, en el que un nacionalista blanco, Robert Bowers, masacró a 11 personas -incluyendo un sobreviviente del Holocausto- e hirió a otras seis el sábado pasado Más de 35,000 personas emitieron una carta rechazando su visita.
Trump y la Casa Blanca han hecho caso omiso a las advertencias al insistir en que los responsables de la violencia son quienes cometen esos delitos.
Desde antes del envío de paquetes con explosivos la semana pasada D SURPLQHQWHV ÀJXUDV GHPYFUDWDV Trump había centrado sus esfuerzos en el combate a la inmigración ilegal como parte de su estrategia para movilizar a los votantes de su base.
El mandatario centró su ira en la caravana de inmigrantes centroamericanos que inició el pasado 12 de octubre su camino hacia la frontera sur de EEUU, la mayoría de ellos personas que huyen de la violencia y piensan solicitar asilo en este país.
Durante y desde la contienda de 2016, Trump prometió mano dura contra la inmigración ilegal, aunque por ahora el Congreso, bajo control republicano, no ha aprobado la totalidad de los casi $25,000 millones que requeriría su prometido muro fronterizo.o