ÁLEX CORA Cambia los términos de manejo y se mete en la historia
El puertorriqueño Alex Cora se mantuvo logrando aciertos hasta el último día de la temporada del béisbol de Grandes Ligas, y menos de un año después de su contratación como dirigente de los Medias Rojas de Boston, hizo historia la noche del domingo al conducirlos al campeonato de la Serie Mundial sobre los Dodgers.
Tras una temporada de ensueño de su equipo, los Medias Rojas coronaron el 2018 GH P[LWRV FRQ IXHJRV DUWLÀFLDLES. Al son de cuatro cuadrangulares, uno de ellos con un corredor en circulación, los Medias Rojas se encaminaron a un triunfo 5-1 en el quinto partido para dominar el Clásico de Otoño 4-1.
Cora no solo hizo historia como el primer boricua en ganar la Serie Mundial como piloto, sino que escribió su nombre en los libros de récords de esta longeva liga profesional al convertirse en apenas el quinto dirigente que conquista el título en su temporada inicial al mando.
Otro hito que marcó el puertorriqueño es que es apenas el segundo latinoamericano que saborea la gloria en la Serie Mundial, detrás del venezolano Ozzie Guillén, quien ganó con los Medias Blancas de Chicago en el 2005.
Y ganar el campeonato fue una meta que estuvo clara HQ VX PHQWH GHVGH OR RÀFLDOLZARON como dirigente de los Medias Rojas a principios de noviembre de 2017.
Lo posterior a su presentación como dirigente en la ciudad de Boston, fue una visita a la isla con miembros del equipo, como los lanzadores estelares Chris Sale y Rick Porcello, junto con el receptor boricua Christian Vázquez, para llevar ayuGD D IDPLOLDV GDPQLÀFDGDV por el huracán María. Esa fue una petición que Cora le hizo a la gerencia tan pronto lo nombraron.
Para Boston es su cuarto campeonato de este siglo, luego de los conquistados en 2004, 2007 y 2013. En total es el noveno título de la organización, que antes de ganar su cetro de 2004, estuvo 86 años sin conocer el triunfo. Desde entonces Boston ha ganado la Serie Mundial en sus cuatro viajes al clásico.
Cora, sumó así su tercer anillo de campeón, pues ganó uno como jugador en 2007 con este mismo equipo, y otro como coach de banco de los Astros de Houston, en la Serie Mundial del año pasado, precisamente ante los Dodgers.
El boricua, cuya única experiencia previa dirigiendo había sido en la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente (LBPRC), con sus Criollos de Caguas, saltó al estrellado como mentor de una franquicia que está en una de las ciudades con las fanaticadas más exigentes. Pero no le temió nunca al reto y respondió haciendo engranar a un club que prácticamente con el mismo talento, no pasó de la primera ronda de la postemporada en 2017.
Números y récords
Cora y sus Medias Rojas comenzaron por dejar en el olvido la marca de la franquicia de 104 victorias en una temporada regular, que databa de 1912. Comandados por el piloto cagüeño ganaron 108 juegos, para ganar a galope la División Este de la Liga Americana con ocho juegos de ventaja sobre los Yankees de Nueva York, que también ganaron 100 juegos esta temporada.
Luego superaron a los propios Yankees en cuatro juegos en la serie divisional, y a los Astros de Houston en cinco encuentros en la Serie de Campeonato de la Liga Americana. Todas las series las ganaron antes del límite y solo perdieron tres veces en la postemporada, concluyendo con 11 victorias en octubre.
Ahora Cora une sus nombres a los de una exclusiva lista que incluye a Bucky Harris (Senadores de Washington, 1924), Eddie Dyer (San Luis, 1946), Ralph Houk (Yankees, 1961), y Bob Brenly (Arizona, 2001), como los únicos dirigentes en ganar en su primera campaña.
Vino a ser también tan solo el tercer dirigente novato desde que comenzó la era de la expansión en las Grandes Ligas, que llega a
la Serie Mundial en su primer año al mando.
Pero Cora nunca reclamó el crédito para sí, ni durante la temporada regular ni en las últimas semanas y días, cuando su nombre ha estado en la palestra, recibiendo elogios de todos los sectores, dentro y fuera del béisbol.
Su capacidad de comunicación, su empatía con los jugadores del club interesándose por sus situaciones personales más que por solo jugar béisbol, le hicieron gaQDUVH HO FDULXR \ OD FRQÀDQ]D de sus peloteros, el respeto de la exigente prensa de la ciudad, y la admiración de una ciudad puramente beisbolera y deportiva.
Tanto las dos series previas ante los Yankees y contra los Astros, las concluyeron jugando como visitantes.
Los Red Sox regresaron a su ciudad sin nada en agenda más que celebrar con su genWH (O GHVÀOH SDUD DEUD]DUVH con su público fue señal de misión cumplida.o
Medias Rojas dominantes son el campeón anunciado de la Serie Mundial