La Raza Chicago

¿Por qué México detiene aún a los migrantes?

-

9LDMDQ FRQ WUDÀFDQWHV ´SROOHURVµ R ingresan sin registrars­e en alguna de la garitas o puntos de entrada fronterizo­s en México. En todo caso no portan el brazalete con código QR que otorga el Instituto Nacional de Migración (INM) a los migrantes que solicitan visa humanitari­a.

Estas son las razones por las cuaOHV HO JRELHUQR PH[LFDQR KD ´UHVFDWDGRµ D YDULRV FLHQWRV GH Fhqwuramer­icanos en los últimos días. El pasado domingo a 114 en La Pochota, cerca de Tuxtla Gutiérrez, la capital del estado de Chiapas. Viajaban en camiones de carga, guiados por dos polleros.

Días atrás a otros grupos numerosos: 56 en Tabasco y 22 en Veracruz y hasta a cinco mujeres (una de ellas embarazada de tres meses) cuando estaban a un paso de cruzar el Río Bravo cerca del Puente Internacio­nal Número 2.

El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador cambió la política de repatriaci­ón masiva por un programa de ayuda humaQLWDUL­D TXH RIUHFH LGHQWLÀFDF­LYQ RÀFLDO &853 WUDEDMR WHPSRUDO y acceso a los servicios públicos durante un año con posibilida­d de renovare tres veces más y hasta una posible residencia después de ese tiempo.

A cambio el extranjero deberá registrar su ingreso por la frontera sur, donde se le coloca un brazalete que puede ser escaneado por las autoridade­s y así obtener el númeUR GH LGHQWLÀFDF­LYQ QRPEUH Dshllido, lugar de origen de quien lo porta. Sin éste las autoridade­s no permitirán la estancia en territorio nacional.

´6L QR SRUWD HO EUD]DOHWH TXLHUH decir que no ha hecho o no ha estado en el protocolo y, por tanto, será regresado nuevamente a la IURQWHUD SDUD TXH OR UHDOLFHµ Ghtalló Edgar González, delegado del INM en Veracruz, una de las ]RQD PIV WUDQVLWDGD ´(O LQJUHVR en adelante debe ser de manera ordenada, siguiendo el programa GH D\XGD KXPDQLWDUL­Dµ

De acuerdo con el último corte oficial, hasta el pasado 27 de enero habían ingresado a México 8,727 migrantes, en su mayoría hondureños, salvadoreñ­os y guatemalte­cos que se dicen víctimas del crimen organizado y la mala HFRQRPTD &LIUDV H[WUDRÀFLDOH­V Fdoculan que hay alrededor de 3,000 más en espera de ingreso.

Defensores de derechos humanos han aplaudido y avalado el nuevo plan de acción del Estado mexicano que, desde el pasado 1 de enero cuando tomó posesión López Obrador, dejó de contabiliz­ar el Q~PHUR GH ´H[WUDQMHURV GHYXHOWRV D VXV SDTVHV GH RULJHQµ (Q sumaron 131, 931 hasta el mes de noviembre.

´4XHUHPRV JHQHUDU XQ QXHYR paradigma del tratamient­o de la población migrante en México y buscar un desarrollo conjunto con &HQWURDPPUL­FDµ GLMR HO GHOHJDGR del INM Tonatiuh Guillén.

Desde algunas casas refugio de migrantes, activistas como Marven Avelar, en San Luis Potosí, advirtiero­n que, en adelante, el reto es que todas las institucio­nes públicas y privadas del país reconozcan los documentos que se les da a los IRUIQHRV ´$KRUD YHPRV TXH KD\ empresas donde les desconocen VXV SDSHOHVµ

O

Newspapers in Spanish

Newspapers from United States