CORONAVIRUS: SEMANAS CRUCIALES
El gobierno federal ha defraudado hasta ahora al público en su misión de proteger a la gente. Fracasó en el enfrentamiento inicial con el coronavirus a nivel de preparación previa y de despliegue de recursos y pruebas de diagnóstico en momentos cruciales. No es tarde para que corrija su rumbo y deje de repartir culpas y rechazar responsabilidades.
Porque se trata de nuestra supervivencia.
Las autoridades de salud y los expertos médicos coinciden en que las próximas semanas serán cruciales en la mayor parte del país. Añaden que las muertes serán miles, los contagios multitudinarios y el sufrimiento inmenso.
Hasta los portavoces oficiales lo dicen. Es alarmante.
Rogamos a nuestra comunidad que escuche las advertencias. En estas semanas, durante abril, que nadie salga de su casa si no es por una necesidad vital o porque son parte de los servicios médicos y actividades básicas.
Y si lo hacen porque es absolutamente vital, que sea con máscara y manteniendo distancia uno del otro.
Que nadie salga de su casa y que incluso las salidas al supermercado se reduzcan al mínimo. Y salvo por emergencias, incluso las visitas al médico no relacionadas con atención de síntomas graves del coronavirus han de suspenderse. Los hospitales y clínicas son foco del virus y evitarlos en todo lo posible es lo ideal.
El objetivo es quedarse en casa, punto. Es evitar el contacto más allá de aquellos con quienes vives. No dejemos nuestra vidas en manos del azar y la casualidad.
Especialmente en Semana Santa, quienes la observan deben abstenerse de congregarse.
Reglas
Hay que respetar las normas de distanciamiento social y suspensión de toda actividad no esencial.
Lo mejor es seguir las celebraciones religiosas desde sus televisores o computadoras.
Aquellas iglesias, templos o grupos que han continuado eventos públicos realizan actos que son no solamente ilegales, o insultantes porque juegan con la vida de sus fieles, sino insensibles al peligro de generar nuevos focos de contagio que luego se multipliquen.
Lo mismo con cualquier negocio o establecimiento que opere sin respetar las reglas de distanciamiento social y suspensión de actividades no esenciales.
Ahora que el clima se siente más cálido, es más importante aún cuidar el distanciamiento social. Las autoridades pueden ordenar que se disuelvan grupos de personas e incluso imponer multas a negocios o entidades que organicen reuiones de personas no autorizadas. Evita la multa y cuida tu vida. No salgas.
Si eres joven y el aburrimiento te hace buscar amigos y enfilar a la playa o al parque, postérgalo. Por una hora de juego y falsa sensación de rebeldía pones en peligro de muerte a tu familia y a nuestra comunidad. No salgas.
Nos toca hacer nuestra parte. Sálvate y quédate en casa. No pongas en riesgo a los demás y quédate en casa.
Serán algunas semanas que definirán nuestras vidas. Encontrémonos al final de este túnel terrible, vivos y sanos. Habrá tiempo para consolarnos, festejar y construir un nuevo futuro.l