TRUMP VUELVE A LA CARGA EN TEMA DE LA INMIGRACIÓN

Sin que nadie supiera nada dentro o fuera de la administración, quizás inventándolo en ese momento, el presidente Trump anunció que cierra el país a la inmigración legal a través de su cuenta de Twitter. El lunes por la noche escribió: “A la luz del ataque del Enemigo Invisible, así como la necesidad de proteger los trabajos de nuestros GRANDES ciudadanos estadounidenses, firmaré una orden ejecutiva para suspender temporalmente la inmigración a Estados Unidos”.

La mañana siguiente, los funcionarios de la Casa Blanca trataban frenéticamente de darle forma a la decisión. Se ponía en evidencia una adprecaución «Vuelve a la carga contra los inmigrantes». ministración disfuncional y dependiente de los caprichos de una sola persona.

Por lo que trascendió, se trata de suspender por 60 días el proceso de de nuevas “tarjetas verdes” de residencia y permisos de trabajo. Pero se exceptuó de ello a esposas e hijos menores de ciudadanos, a profesionales de salud y a trabajadores agrícolas.

En los hechos, los trámites migratorios han estado ya suspendidos desde hace semanas por las órdenes de confinamiento y medidas de contra el coronavirus, que han mantenido cerradas en el país las oficinas de Inmigración y los consulados en otros países.

Por ello, esta decisión tiene mayormente una intención propagandística y política. No tiene ninguna relación con evitar la propagación del coronavirus, que ya se encuentra adentro de EEUU y se ha expandido casi sin control a causa, entre otros motivos, de la bamboleante y lenta respuesta federal.

Aunque afectará a una cantidad significativa de inmigrantes, esta medida solo afectará a una minoría de ellos en lo especifico y durante un tiempo presumiblemente limitado. Eso es en sí grave para ellos, pero la decisión de Trump es aún más severa por el impulso detrás de ella.

Al estar suspendidos en sí los trámites migratorios, la orden de Trump era en realidad innecesaria como política pública, pero le resulta útil en términos electorales.

Es un mensaje de campaña para su círculo duro, un nuevo mensaje de división más propio de la propaganda de campaña que de políticas efecticvas en tiempos de emergencia. Le sirve para apuntalar su imagen ante sus seguidores en momentos en que en general la aprobación a su gestión ha vuelto a caer.

Y como siempre, los inmigrantes -legales o no- son los chivos expiatorios de sus fracasos y obsesiones.

Mientras, han muerto más de 47,000 estadounidenses en pocas semanas, y el presidente parece tener claridad de lo que realmente se debe hacer.l

Trabajadores inmigrantes

Enfocados a la pandemia y los trabajos esenciales, más del 16% de todos los trabajadores de la salud en Estados Unidos son inmigrantes.