POR EL NUEVO PAQUETE DE AYUDA
El paquete de ayuda de emergencia presentado por los demócratas en la Cámara Baja está orientado correctamente a lo que quedó afuera o fue insuficiente en las medidas anteriores para hacer frente a la crisis del coronavirus.
El precio de tres billones (trillones en inglés) de dólares es estremecedor. Pero es adecuado a una de las más terribles crisis en la historia de EEUU. Ha habido 84,000 muertos. El desempleo superó los 30 millones de trabajadores y las pérdidas económicas superan todos los récords. En esta situación, es crucial la existencia de una estrategia amplia y nacional, en vez de enfrentar a pedazos las dificultades a medida que van surgiendo.
El proyecto de ayuda de la Cámara Baja hace eso. Incluye la extensión de los beneficios de desempleo que se vencen en agosto hasta enero 2021.
Agrega fondos para ampliar el alcance de internet a los hogares y sitios públicos. Dirige 100,000 millones de dólares para estabilizar las escuelas y 10,000 millones para cubrir una mayor demanda de cupones de comida.
El plan que está proponiendo la Cámara Baja es diferente a la ley CARES de más de dos billones de dólares que fue firmada a fin de marzo por el presidente Trump. En aquella medida se dio énfasis al sector privado, a las corporaciones. A la gran empresa se les regalaron 500,000 millones de dólares en una distribución discrecional del presidente Donald Trump y sin las obligaciones que acompañan los fondos de ayuda a la pequeña y mediana empresa.
Otra gran diferencia son los fondos para los estados. En el paquete anterior los 150,000 millones de dólares eran para ser usados únicamente para ayudar a confrontar al coronavirus. Ahora se proponen 916,000 millones para cubrir pérdidas de ingresos que la pandemia causa a las arcas estatales.
Lo más importante de la propuesta en inmigración es proteger de la deportación a los trabajadores considerados esenciales, o sea campesinos y personal del procesamiento de alimentos. Esperemos que los republicanos del Senado sean honestos en reconocer que todos ellos son “héroes” que se ponen en riesgo de contagio para mantener funcionando la cadena de comestibles.
Habríamos preferido que el paquete incluyera el dar 2,000 dólares mensuales por persona, por tres meses, para estabilizar los hogares en vez de repetir el pago único de 1,200 dolares como en el anterior.
Grandes problemas necesitan soluciones grandes. No se puede enfrentar la pandemia con el criterio político de siempre y sus lastres ideológicos.l
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