Covid-19: el trabajo de los rastreadores
veo que has dado positivo para covid-19”, a la persona equivocada.
Las personas contactadas también deben sentirse libres de confirmar que realmente es el departamento de salud pública quien llama, señalan expertos, ya que ha habido informes de llamadas fraudulentas.
Durante la llamada inicial, el rastreador se asegura que el paciente esté bien y que comprende la enfermedad y qué esperar. Idealmente, construye una relación con el paciente. Algunos pueden ayudarlos con recursos o servicios locales, como la entrega de alimentos o los suministros médicos necesarios, que pueden hacer que sea más fácil permanecer aislado hasta que se hayan recuperado del virus.
¿Qué es un contacto cercano?
Los rastreadores de contactos preguntan a dónde viajó la persona infectada y con quién estuvo en contacto, generalmente definido como a 6 pies por 15 minutos o más, durante los dos días anteriores a que se presentaran los síntomas, hasta que se aislaron.
Eso no incluye cosas como simplemente pasar a la gente en la calle o abrir la puerta para recoger un paquete que dejó FedEx.
Proporcionar la información es voluntario, pero es la única forma en que los programas funcionarán. La mayoría de los pacientes lo hacen sin problemas, pero algunos son reacios, dijo Plescia.
“Eso fue un poco sorprenque dente”, dijo. “Pensarías que si pudieras enfermar a otra persona, te interesaría que esa persona sea notificada. Pero a algunos les preocupa las burlas”.
Los rastreadores no revelan el nombre de la persona infectada. Los contactos simplemente “reciben una llamada que dice ‘ha tenido una exposición significativa’”, dijo Crystal Watson, investigadora principal del Centro Johns Hopkins para la Seguridad de la Salud y coautora de un informe sobre el seguimiento de contactos.
Para ayudar con el rastreo, algunos restaurantes, tiendas, salones y otras empresas mantienen registros diarios de los clientes. Algunas voces en las redes sociales han expresado su preocupación por esos registros, diciendo son intrusivos. Sin embargo, su propósito es facilitar que los funcionarios de salud notifiquen a otros empleados y clientes en caso de que alguien dé positivo.
Se insta a los contactos cercanos a ponerse en cuarentena durante 14 días, verificar su temperatura regularmente y evitar el contacto con otros miembros del hogar, si es posible.
Para cada paciente infectado, los rastreadores necesitan contactar a un promedio de otras 10 personas, dijo Watson, sin embargo, el número podría ser mucho mayor. “Si el rastreo de contactos se realiza en un lugar donde hay una gran epidemia y nadie está bajo restricciones de distanciamiento social, tendrás que contactar a más gente”, dijo.
La velocidad para encontrar contactos cercanos es esencial. Las personas infectadas comienzan a mostrar síntomas dentro de los dos a siete días posteriores a la exposición, aunque puede tomar hasta 14, y pueden ser contagiosas antes de que aparezcan los síntomas.
¿Quién hace todas estas preguntas?
En los primeros días de la pandemia de covid-19 en los Estados Unidos, el rastreo era limitado porque las pruebas para detectar el virus también lo eran. Las dos acciones realmente van juntas.
Ahora, con más pruebas disponibles, y con muchos estados iniciando la reapertura, el esfuerzo más específico de rastreo de contactos se vuelve importante.
Si se usa de manera efectiva, puede reducir drásticamente los brotes, como se observa en países que han empleado programas integrales de rastreo, como Japón, Nueva Zelanda y China.
Sin embargo, hasta ahora, Estados Unidos tiene un esfuerzo más limitado y varía según el estado.
Se estima que los departamentos de salud pública a lo largo del país han empleado a unos 37,000 rastreadores, triplicando el número en unas semanas, según una encuesta estatal de NPR.
Aún así, esos números están muy por debajo de las estimaciones de lo que muchos dicen que es necesario. De hecho, Watson y otros investigadores de Johns Hopkins dicen que Estados Unidos necesita agregar un mínimo de 100,000 rastreadores.
¿Pueden obligarme a estar en cuarentena?
Aunque los funcionarios de salud tienen la autoridad para aislar a las personas que representan un peligro para los demás, ese poder casi nunca se usa.
“La cuarentena obligatoria no se ha utilizado realmente en este país desde los días de la viruela”, dijo Watson.
Los funcionarios de salud pública evitan estas tácticas más agresivas porque no quieren disuadir a las personas de hacerse la prueba. En cuanto a sacar a la gente de
A medida que se reabre el país es importante la realización de pruebas de covid-19. sus hogares por la fuerza, eso tampoco sucede aquí, aun- que sí lo hacen en algunos países autoritarios.
En cambio, varias ciudades y regiones están usando hoteles u otras instalaciones donde las personas infectadas o expuestas que viven en hogares donde no pueden aislarse de otros miembros de la familia pueden estar voluntariamente durante su convalecencia.
¿Está funcionando?
Ciertamente ha funcionado en otros países, dijo Howard Koh, profesor de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de la Universidad de Harvard, y ex subsecretario de salud en la administración Obama.
“Italia, España, China, Taiwán, Hong Kong y Nueva Zelanda han llegado al otro lado de la curva”, dijo Koh. “Cuando tienen brotes, son relativamente pequeños y actúan de inmediato”.
Una diferencia, dijo, es que esos lugares tienen una estrategia nacional.
“En nuestro país, tenemos una estrategia de 50 estados, una respuesta-mosaico que incluye el seguimiento de contactos, con algunos estados que la han aceptado y otros que apenas han comenzado”.
Massachusetts y Nueva York han reportado éxito con el rastreo, dijo Watson.
Pero hay muchas áreas del país donde los casos están aumentando, lo que complica los esfuerzos para controlar el virus. Con más interés en hacerse la prueba, aumenta el tiempo de respuesta para obtener resultados. Y un gran número de casos nuevos significa que los rastreadores de contactos tienen muchas más personas para contactar, lo que hace que sea difícil hacerlo en el corto período de tiempo necesario para que sa eficaz.
“Estoy desanimado porque muchos de los estados donde estamos viendo un gran aumento de casos en este momento no han puesto mucho esfuerzo en desarrollar su fuerza de trabajo de búsqueda de contactos”, dijo Watson, haciéndose eco de la llamada de Koh para un plan nacional. “Necesitamos una iniciativa del gobierno federal centrada en el rastreo de contactos”.l
La pandemia de covid-19 ha cobrado muchas vidas entre los trabajadores esenciales en la ciudad de Chicago y en el país. En restaurantes, tortillerías, asilos de ancianos y empacadoras de comida, muchos trabajadores esenciales hispanos también han perdido sus vidas.
Muchos de los trabajadores esenciales enfrentan condiciones laborales insalubres, intimidación por parte de los patrones y ningún beneficio por enfermedad, lo que les impide tomar una decisión segura para ellos.
El congresista Jesús ‘Chuy’ García, del Distrito 4 de Illinois, está preocupado por estos sucesos.
“Nadie debe arriesgar su vida o la de sus seres queridos para poner comida en la mesa o pagar la renta, pero durante la pandemia muchos en mi distrito están haciendo exactamente eso,” dijo el congresista García. “Este no es el momento para que los ejecutivos corporativos o los miembros de la junta se hagan más ricos. Al contrario, deben priorizar la salud y la seguridad de nuestros trabajadores, pagarles de manera justa, brindarles la protección adecuada en el trabajo y permitir que los trabajadores negocien sin la amenaza de ser despedidos por exigir condiciones seguras”.
Ser un trabajador esencial en estos tiempos no debe significar ser un empleado desechable.
“Ser esencial no significa ser reemplazable, pero es así como las grandes empresas corporativas han tratado consistentemente a los trabajadores latinos durante la pandemia de coronavirus,” precisó García. “Los trabajadores enfrentan la doble carga de hacer su trabajo en estos tiempos de incertidumbre mientras luchan por sus derechos laborales y protecciones”.
Es por eso que la organización Illinois Unidos envió un llamado a la industria manufacturera, la del empaquetamiento de alimentos, la rama restaurantera y a los supermercados a cumplir con las normas y regulaciones de seguridad laboral estatales y federales y para enfrentar el covid-19.
En todas estas industrias mencionadas cientos de trabajadores esenciales en el país han entregado sus vidas para que el resto de nosotros tengamos comida y otras necesidades en casa.
Illinois Unidos (anteriormente llamada la Iniciativa Latina de Illinois contra el covid-19) exigió a estas industrias reevaluar el tratamiento de sus trabajadores esenciales y seguir todas las pautas estatales y federales de salud y seguridad en los lugares de trabajo.
Esta organización pidió a todos los funcionarios gubernamentales usar su poder para garantizar que los trabajadores de estas industrias estén protegidos, seguros y empoderados para mantener su salud y la de sus familias.
Jorge Mújica, organizador de Arise Chicago y miembro de la coalición Illinois Unidos, lo puso de esta manera: “¿Por qué continúa creciendo el número de infecciones por el covid-19 en la comunidad hispana? Porque los latinos trabajan desproporcionadamente en empleos inseguros y de bajos ingresos. Ya, de por sí, estos trabajos eran inseguros antes de la pandemia. Ahora son peligrosos e incluso mortales. Los malos empleadores no están protegiendo la vida de sus trabajadores. Punto. Y es por eso que la pandemia sigue propagándose. Los malos empleadores deben rendir cuentas.”
La solución, como reza un tema, somos todos y nadie debe poner las ganancias antes de la vida de los trabajadores esenciales durante esta horrible pandemia.