NO A LA MANIPULACIÓN DEL CENSO
La administración Trump no cesa en su esfuerzo de mantener a nuestro país como una nación dominada por la gente blanca y que discrimina contra minorías raciales o étnicas. El racismo, simple y llanamente, sería el motivo principal detrás de sus esfuerzos para evitar que el conteo del Censo 2020 sea lo más preciso posible.
La decisión de reducir en un mes la fase de conteo de población del operativo sería parte de ese propósito.
La Oficina del Censo pidió en abril, razonablemente, extender los plazos para el 31 de octubre con el fin de recuperar el tiempo perdido por los efectos de la pandemia de covid-19. Pero hace unos días cambió de parecer y anunció que insiste en dar fin al conteo el 30 de septiembre, la fecha original. Agrega que acelerará «No podemos permitir que nos perjudiquen».
el entrenamiento de los enumeradores y que se darán “premios” a los que trabajen más rápido.
Este es el último eslabón de una cadena que comenzó con querer preguntar en el formulario del Censo si el participante es o no ciudadano. El cambio fue rechazado por la Corte Suprema por “caprichoso”, cuando el gobierno fue incapaz de presentar un argumento que justificara la medida. El Departamento de Comercio, a cargo del Censo, tuvo la oportunidad de explicar las presuntas razones, pero no lo hizo. Hacerlo hubiese expuesto el razonamiento del estratega republicano Thomas Hofeller de que la pregunta sobre la ciudadanía es “ventajosa para los republicanos y los blancos no hispanos”.
Luego, el presidente firmó un memorando donde ordenaba excluir a los indocumentados del conteo para fines de asignación de representantes al Congreso, sin tener la autoridad de hacerlo e ignorando que la Constitución ordena explícitamente contar a todos. Con ello, Trump pretende disminuir la representación de los estados y áreas con población inmigrante, y usurpar el poder político de los hispanos con la nueva demarcación de los distritos electorales. Y si bien no se sabe cómo es posible hacerlo con la información actual, no se puede subestimar esta administración cuando quiere discriminar contra los latinos.
Los expertos dicen que cuando hay un subconteo de un lado hay un sobreconteo en otro. Los censos pasados mostraron que si se cuenta de menos en Chicago, Los Ángeles o Nueva York eso significa que se cuenta de más en estados menos diveros.
Es la matemática que combinada a la perversidad política podría hacer que más de $400,000 millones federales para cubrir necesidades sociales y económicas no vayan como deben a las áreas latinas donde hay más carencia sino a otros lados donde hay más anglosajones, sin tener tanta pobreza.
El Censo produce cifras que moldean por una década el uso de recursos federales y el perfil del poder político. Pero parece que el afán de este gobierno es que el Censo 2020 sea incompleto en detrimento de las minorías. Es necesario pensar cómo se puede corregir el daño en el caso de que otra administración esté pronto en la Casa Blanca.l
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