OTRO ATAQUE CONTRA LOS INMIGRANTES
La administración Trump está a punto de congelar los trámites de inmigración, diciendo que no hay dinero para el Servicio de Inmigración y Naturalización (USCIS). Aprovecha el estancamiento legislativo sobre la ayuda económica ante el covid-19 para arremeter otra vez contra los inmigrantes.
USCIS siempre fue una oficina al servicio del inmigrante que quería ser residente legal o ciudadano, para incorporarse a este país. Bajo la presidencia de Donald Trump su función pasó de ayuda y servicio a vigilancia y control.
El presupuesto de esta agencia federal siempre salía de las tarifas que pagan los inmigrantes por los trámites. Una de las primeras medidas de Trump fue un fuerte aumento en las mismas para desalentar a la gente de menos recursos económicos que quiera inmigrar legalmente. Después, comenzó a usar esos fondos para expulsar inmigrantes -en vez de recibirlosal desviarlos a las arcas de la Policía de Inmigración y Aduanas (ICE).
Ahora se informó que más de 13,000 de los 20,000 empleados de USCIS serán despedidos temporalmente a partir del 30 de agosto, si no se cubre un déficit de $1,200 millones que deberían ser asignados en el paquete de emergencia ante el covid-19.
Entre octubre de 2019 hasta la pandemia en marzo, el USCIS estaba recibiendo mucho más volumen de clientes (y por lo tanto ingresos por honorarios) que un año antes. Luego vino una fuerte disminución a finales de marzo, cuando cerró temporalmente. Pero todo estaba a punto de volver a la normalidad en junio de 2020 siguiendo las guías de protección al contagio.
Es cierto que la pandemia tiene un impacto económico en una agencia cuyos fondos dependen de los usuarios. Pero la administración ya sabía el año pasado que tenía déficit. Es más, el aumento del 83% en el costo del tráamite de ciudadanía se justificó en ese mismo número rojo. El sistema se autofinanciaba bien, para que el costo no cayera en los contribuyentes. Hasta que llegó Trump.
Creemos que es un nuevo capítulo de una agencia que pasó de ser una bienvenida al inmigrante a convertirse en un muro burocrático. Los estorbos que se ponen, por ejemplo, impiden que alrededor de 300,000 personas no puedan votar en noviembre por los retrasos en los trámites.
La renovación de DACA, las solicitudes de tarjeta verde, los trámites de empleo temporal y los 156,000 matrimonios que esperan entrevista final quedarán en un limbo si ocurre el despido temporal de los empleados de USCIS. Aunque no creemos que eso le haga perder el sueño al presidente, quien sigue destruyendo los mecanismos de inmigración.
El senador demócrata Patrick Leahy quiere conseguir fondos para cuando empiece el año fiscal en octubre. Corresponde que si se necesita dinero, sea del presupuesto en esa fecha. Pero la Casa Blanca quiere que los inmigrantes vivan con el corazón en la boca.l
Fundada en 1970
USCIS
«Trump dice que no hay dinero para esta agencia»