EL PRÓXIMO DEBATE TRUMP-BIDEN
El presidente Donald Trump se siente recuperado y listo para su segundo debate con su rival demócrata Joe Biden. El exvicepresidente también está listo, siempre que el mandatario esté libre de covid-19.
Esta es una condición notoria en un año electoral marcado por la pandemia del coronavirus y la actitud poco responsable de Trump. Si el mandatario actuó descuidadamente en proteger a los estadounidenses cuando el virus mostró su peligrosidad, de igual manera lo hizo con su gente en la Casa Blanca.
El resultado es que hasta ahora hay decenas de personas del entorno presidencial y allegados que dieron positivo de coronavirus. Cada día se suma una nueva persona a la lista.
Se cree que el evento para
presentar a la nominada a la Corte Suprema de Justicia, Amy Coney Barret, fue el desencadenante de un contagio masivo. En la reunión las máscaras brillaron por su ausencia y los invitados sentados sin ninguna distancia social disfrutaron la ocasión como si estos fueran tiempos normales.
El clima de irresponsabilidad en el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca es el mismo que se ve en los mítines electorales que el presidente ha realizado en distintos aeropuertos de la nación. Trump convirtió el no llevar máscara en una desplante político para apuntalar su candidatura cuando se trata de una medida básica de salud.
La actitud desafiante de Trump de quitársela en el balcón de la Casa Blanca combina un sueño digno de Mussolini con otro ejemplo de su incapacidad de ver más allá de sí mismo. Lo mismo su llamado a no temer al coronavirus.
Y pretende que el tratamiento privilegiado que él recibió, que incluye un medicamento experimental y un antiviral, Remdesivir, del cual no hay suficiente para cubrir la necesidad, es algo que todo estadounidense puede recibir.
La realidad es que ese nivel de atención médica hoy solo está disponible para unos pocos. Al mismo tiempo, Trump y su gobierno buscan en tribunales eliminar de la ley de salud la cobertura de enfermedades preexistentes. Algo que afectará a todo quien haya padecido covid-19 y otros males.
Hay una narrativa que señala al presidente estuvo en contacto con gente cuando ya estaba contagiado. En el debate anterior no se le hizo la prueba de detección y su gente se quitó la máscara obligatoria para la audiencia.
Biden tiene razón de exigir que el presidente esté sano para el debate. Es más, la prueba de detección debe ser realizada por alguien imparcial.
Trump se burló de Biden porque es precavido en su uso de máscara. Lo acusó de hacer campaña desde su casa y de limitar sus salidas. Pero fue Trump quien se contagió.
Hoy, altos jefes del Pentágono están en cuarentena por haber estado en contacto con un militar contagiado que acudió a un evento de Trump. Es el precio de trabajar con el irresponsable en jefe.l
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