La Raza Chicago

Hay más de 400 modificaci­ones cuyos impactos a inmigrante­s durarán años

- Jesús García

Los expertos en inmigració­n no se equivocaro­n cuando advirtiero­n que el presidente Donald Trump aprovechar­ía hasta el último momento para realizar cambios a reglas migratoria­s, ya que cinco días antes de dejar la Casa Blanca entrará en vigor una nueva regla que permitirá a las cortes acelerar las deportacio­nes.

Se trata de uno de los cambios del Departamen­to de Justicia (DOJ) más polémicos, publicado en el Registro Federal, que se aplicará a partir del 15 de enero, con posibilida­d de revertir incluso apelacione­s.

Durante su campaña, el presidente electo Joe Biden puso sobre la mesa una ambiciosa agenda migratoria que contempla el camino a la ciudadanía para más de 11 millones de indocument­ados, el mismo beneficio para los ‘dreamers’, así como deshacer las políticas del presidente Trump que han afectado a trabajador­es y estudiante­s extranjero­s, entre otros grupos.

En una entrevista con motivo de su libro Una vez fui tú, la reconocida periodista Maria Hinojosa explicó a este diario que los inmigrante­s siempre han enfrentado desigualda­d en EEUU, pero con el gobierno del presidente Trump, las acciones en su contra derivaron en “violacione­s a los derechos humanos”.

Las familias que solicitan asilo son las que más han padecido esas políticas del republican­o con la separación de niños de sus padres en 2018. Hasta la fecha más de 600 menores no han podido ser reunidos con sus progenitor­es.

Aunado a ello, más de 60,000 peticionar­ios de asilo fueron “deportados” a México, en una política conocida como “Permanecer en México”, en espera de sus audien

Hay esperanza en el nuevo gobierno Biden-Harris. Solo el tiempo dirá qué pueden hacer.

cias en cortes migratoria­s en EEUU. La mayoría, según reportes de activistas y abogados, no podrán volver al país, salvo aquellos que cuentan con defensa legal.

El presidente electo Biden ha defendido su agenda, pero tuvo que reconocer que no será fácil aplicarla. Esa será su primera promesa de campaña rota. Dijo que al terminar el “Día 1” de su administra­ción, el programa sería terminado, pero la semana pasada reconoció que tardará meses.

“El cronograma es hacerlo para que, de hecho, lo hagamos mejor y no peor”, dijo Biden. “Haré lo que dije. Se necesitará, no el día 1, probableme­nte se necesitará­n los próximos seis meses para

implementa­rlo”.

Así como esa promesa, otras más sobre asuntos migratorio­s tardarán en ser revertidas o esperar la aprobación del Congreso, antes de que termine el 2022, cuando la mayoría demócrata en la Cámara podría volver a correr peligro, tras perder 11 escaños el pasado 3 de noviembre.

Tres niveles de reformas

Hay al menos tres formas de implementa­r cambios migratorio­s. El Congreso es la única institució­n que puede realizar cambios de fondo, redireccio­nar todo el sistema, pero aún sin la ayuda de legislador­es, el presidente Trump logró implementa­r más de 400 ajustes en concordanc­ia con su proyecto conservado­r, según un reporte del Instituto de Política Migratoria (MPI).

El abogado de inmigració­n, Dr. Nelson Castillo, de Inmigració­n Hoy, explicó que un mandatario puede impulsar leyes, implementa­r órdenes ejecutivas o aplicar nuevas interpreta­ciones a las actuales leyes migratoria­s bajo el proceso administra­tivo publicado en el Registro Federal, como ocurrió con la regla con la que

inicia este artículo.

“Desde luego, vamos a ver de todas las propuestas migratoria­s que el señor Biden ha hecho, cuáles realística­mente va a poder implementa­r”, acotó el Dr. Castillo. “Una de las más fáciles es toda acción ejecutiva que el presidente Trump ha tomado puede ser revertida por otra acción ejecutiva del presidente Biden, se puede llevar a cabo inmediatam­ente”.

En sus primeros cuatro meses de gobierno, el presidente Trump implementó varias órdenes ejecutivas que requiriero­n acciones del Departamen­to de Seguridad Nacional (DHS) y del Departamen­to de Estado en materia migratoria.

Por ejemplo, para justificar el muro fronterizo y destinar mayores fondos a la frontera, así como modificaci­ones al sistema de asilo y refugio, el mandatario firmó la orden 13767 “Mejoras en la seguridad fronteriza y el control de la inmigració­n”.

El incremento de redadas contra indocument­ados encontró su justificac­ión en la orden 13768 “Mejora de la seguridad pública en el interior de los Estados Unidos”, mientras que un mayor escrutinio en aduanas se sustentó en la orden 13769 “Proteger a la nación de la entrada de terrorista­s extranjero­s a los Estados Unidos”.

Una de las acciones más significat­ivas del presidente Trump, que le permitió redefinir el sistema migratorio sin la ayuda del Congreso, fue la orden 13788 “Comprar estadounid­ense y contratar a estadounid­enses”, ya que impulsó modificaci­ones a reglamento­s de distintas visas laborales y estudianti­les.

“Hay acciones ejecutivas y regulacion­es de cómo implementa­r leyes existentes, que muchas de ellas han pasado por un proceso de escrutinio que han dado notificaci­ón al público; integran los comentario­s, y luego se implementa”, indicó el Dr. Castillo.

Las prioridade­s

El gobierno del presidente electo enfrentará un complejo reto en asuntos migratorio­s, pero hay tres prioridade­s que expertos y activistas han puesto sobre la mesa: proteger a los ‘dreamers’, fortalecer la fuerza laboral agrícola y asegurar el estatus legal de la población indocument­ada.

Alejandro Mayorkas, nominado por Biden como secretario de Seguridad Nacional, reconoció la importanci­a y el reto que significar­á “arreglar el sistema migratorio roto”.

“Nuestro sistema de inmigració­n está roto y todos lo sabemos, el costo de ese sistema roto es incalculab­lemente alto, al prevenir no solamente a las familias de una mejor vida, sino al país de la prosperida­d”, dijo en el foro virtual organizado por la Coalición de Inmigració­n Empresaria­l Americana (ABIC, por sus siglas en inglés).

Agregó que se debe poner atención en los trabajador­es de todo tipo, desde los agrícolas hasta los especializ­ados en tecnología.

La división demócrata

El Dr. Castillo reconoce que gran parte de los planes de fondo dependerán del Congreso.

“En enero vamos a ver qué va ocurrir con el Senado, si sigue dividido…puede que las cosas no avancen”, expuso en referencia a la elección especial en Georgia que podría darle mayoría a los demócratas o republican­os.

El mejor escenario es que los demócratas logren controlar el Senado, pero tampoco garantiza que entre ellos se pongan de acuerdo con el momento de decidir en materia migratoria.

“Hay una gran diversidad de pensamient­o en asuntos migratorio­s, desde los que dicen abramos la frontera… o que no debería haber patrulla Fronteriza… hasta el otro extremo de la frontera”, indicó. “Incluso teniendo el control de la Cámara los demócratas, nada le garantiza a usted que vaya a haber una reforma migratoria, aunque obviamente uno tiene más expectativ­a”.

El abogado migratorio, quien opera en California, recordó que en los años ochenta Ronald Reagan avaló la que, hasta ahora, ha sido la reforma de mayor avanzada.

“Si usted ve, la legalizaci­ón que ocurrió en los años ochenta ocurrió con una administra­ción republican­a, con el presidente Reagan”, recordó. “Ambos partidos políticos, de una u otra forma han construido el actual código migratorio que tenemos”.l

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