Inmigrantes en Chicago ven con optimismo el comienzo del gobierno de Biden
El nuevo presidente ha planteado ya una reforma migratoria con vía a la ciudadanía para los indocumentados, pero su aprobación está en manos del Congreso y es incierta
sa el país y los altos índices de desempleo. También será clave combatir la desigualdad racial y el cambio climático. “Hay mucha esperanza de que esta administración no solamente revierta las peores acciones tomadas por la administración Trump sino que logre asumir roles de liderazgo”, dijo Chacón.
La administración de Biden prevé trabajar con el Congreso en un amplio paquete de estímulo económico y los defensores de los derechos de los inmigrantes esperan que Biden cumpla su promesa de reforma migratoria para al menos 11 millones de indocumentados que están en las sombras.
Biden ha dado ya el primer paso al presentar una propuesta de ley de reforma migratoria con una vía a la ciudadanía para los indocumentados. De acuerdo a Chacón, la iniciativa hay que tomarla como una señal de buena voluntad de este gobierno actual pero “el cambio en la ley, no lo dicta la rama ejecutiva, lo dicta el Congreso”. Y no es claro aún que el Congreso vaya a aprobarla.
En la administración de Barack Obama y del entonces vicepresidente Biden se buscó aprobar una reforma migratoria, pero sin éxito.
La marcada política antiinmigrante de la administración Trump frenó todo avance al respecto, pero en años recientes surgieron algunas iniciativas, una de ellas la apoya Cecilia García.
La familia de García es de estatus mixto. Su esposo Hugo Velasco fue deportado en 2012 y desde entonces ella lucha para que regrese a casa. García aboga por un proyecto de ley patrocinado por el representante federal Bobby Rush (D-IL) en el Congreso llamado ‘American
Right to Family Act’, que plantea en parte dar alivio migratorio y protección contra la deportación a padres extranjeros de ciudadanos estadounidenses y a extranjeros traídos a Estados Unidos cuando eran menores de edad. Y cuyo enfoque principal de la propuesta es parar las deportaciones y reunificar las familias.
Acciones ejecutivas para frenar las deportaciones
Pese a que la administración Trump intentó bloquear el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) y el Estatus de Protección Temporal (TPS), ambos aún permanecen vigentes.
Hay medidas administrativas que se pueden exigir a esta nueva administración sin que el Congreso tenga que tomar acción, explica Chacón a La Raza. “El gobierno federal puede hacer cosas y Donald Trump lo demostró de manera muy clara, que sin cambiar ninguna ley pudo reorientar la manera cómo se implementa la ley, para que avanzara a los intereses tan racistas, tan xenófobos de Trump y su administración”.
Eréndira Rendón, vicepresidenta del Proyecto de Apoyo y Defensa de los Inmigrantes de Proyecto Resurrección, dijo que si bien hay iniciativas que toman tiempo y que tienen que pasar por el Congreso, como el legalizar a los 11 millones de indocumentados, hay medidas que se pueden ejecutar de manera inmediata a través de acciones ejecutivas. “Queremos que se paren las deportaciones, que se mejore y expanda el programa DACA y que se restablezca el programa de asilo”.
Para Rendón, la razón por la que Biden ganó la presidencia fue por el voto de las minorías, como el voto latino, afroamericano y asiático. “Es una alianza, somos un país multicultural, ese es el país que en realidad eligió a Joe Biden, ahora el presidente tiene la responsabilidad de escuchar las necesidades que existen en nuestras comunidades”.
Entre las órdenes ejecutivas que Biden firmó el primer día de su gobierno, el pasado 20 de enero, figuran una que ratifica el programa DACA y otra que ordena la revisión de las prioridades de la Policía de Inmigración (ICE) en el arresto y deportación de indocumentados que Trump pretendía endurecer.l
El Sindicato de Maestros de Chicago (CTU) se opone a un regreso a las clases presenciales por el riesgo de contagio de covid-19 y han propuesto en reiteradas oportunidades continuar las clases de manera remota. Pero funcionarios de las Escuelas Públicas de Chicago (CPS) afirman que se han tomado todas las medidas necesarias para prevenir contagios entre alumnos y maestros y se plantea un amplio retorno a clases presenciales en febrero.
CPS tiene previsto que miles de maestros se presenten a las aulas el próximo lunes, para prepararse para el regreso de decenas de miles de estudiantes a las aulas para tomar clases presenciales el próximo el 1 de febrero.
Las clases presenciales en Pre-K y educación especial recomenzaron ya a principios de enero.
CTU tenía planeado convocar una reunión de sus 700 miembros de la Cámara de Delegados el pasado miércoles para discutir la posibilidad de una huelga o de otras medidas colectivas.
Para autorizar una huelga bajo la ley estatal, se requiere que las tres cuartas partes de los miembros del Sindicato de Maestros de Chicago voten a favor de la misma.
Lo que la reunión de CTU decidió, con apoyo del 84% de los delegados, fue poner a voto de todos sus miembros una resolución que, de aprobarse por mayoría, implica que los maestros no se presentarán
Lucy Baldwin imparte clase vía internet desde un vacío salón de clases.