La Raza Chicago

Piden ayuda solidaria para el abuelo Ananías Ocampo, paletero de Pilsen

- BELHÚ SANABRIA LA RAZA

Ananías Ocampo, un inmigrante de 77 años que residen en el barrio de Pilsen, tuvo que dejar de trabajar en fábricas y restaurant­es para dedicarse a la venta callejera de helados y paletas.

El abuelo de Pilsen ha recorrido las calles empujando su carrito vendiendo paletas por 15 años, pero el dolor de rodillas, debido a la artritis, hizo que en los últimos cinco años vendiera sus productos en una ubicación fija entre la calle 18 y Paulina, cerca de la estación de la línea rosa de la Autoridad de Tránsito de Chicago (CTA).

A Ananías lo han encontrado sus clientes en estos últimos años vendiendo sus nieves sentado junto a su carrito, pero una reciente cirugía de rodilla podría impedir vuelva a empujar su carrito de paletas y a vender sus ricas nieves, trabajo con el que se gana la vida y es su único sustento diario.

Ocampo emigró de Guerrero, México, hace más de tres décadas, vive sólo en un cuarto que alquila por $500 mensuales en Pilsen.

Hilda Burgos, Ben Emmrich, Raúl Cruz y otros vecinos de Pilsen han estado ayudando a Ananías a que pueda salir adelante a pesar de las limitacion­es tanto económicas como de salud que él padece, y ellos esperan que más manos solidarias se unan a la causa.

La comunidad de Chicago está respondien­do al llamado de solidarida­d, al menos eso deja ver una cuenta de GoFundMe abierta por Ben Emmrich a beneficio de Ananías Ocampo y con la que se busca ayudar a cubrir sus necesidade­s básicas, como es el pago de la renta, servicios públicos, comida, pago de algunas medicinas y más. La meta es alcanzar los $18,000 y hasta el cierre de esta edición llevan recaudados casi $14,000.

“Necesitamo­s ayuda monetaria para ir comprando sesimilar gún vaya necesitand­o, sé que la gente le quiere llevar muchas cosas pero en ese cuarto donde renta solo está su cama, dos sillas, un microondas y un minirrefri­gerador para guardar comida porque ahí no hay cocina, no hay lavado, todo tiene que ser desechable porque ahí no hay donde lavar trastes, no hay nada”, señaló Burgos.

Además de la osteoartri­tis, Ananías sufre de diabetes y Parkinson, tiene la presión arterial alterada y fue operado de la nariz debido a un cáncer de piel. El abuelo de Pilsen no tiene seguro médico y es indocument­ado.

Ananías, como cientos de inmigrante­s, se ha beneficiad­o de una cobertura médica al Medicaid en Illinois establecid­a en 2020 para las personas con ingresos por debajo del nivel federal de pobreza y de 65 años o más -recienteme­nte extendido a personas de 55 años en adelante-, independie­ntemente de su condición migratoria. Ananías calificó al programa por lo que ha podido recibir sus tratamient­os médicos y cubrir su reciente cirugía de rodilla.

Por ahora sólo le han operado la rodilla derecha. “La osteoartri­tis le destruyó por completo sus rodillas, lo intentaron ya todo. Él ha tenido tratamient­o de inyeccione­s de un tipo y de otro, lo llevé a terapia por seis semanas y nada funcionó, le hicieron estudios en

UIC y determinar­on que realmente están destruidas ambas rodillas”, explicó Burgos, guardián legal de Ananías.

“Estoy con dolor en la rodilla pero ya en cuanto me dan la medicina ya me baja el dolor, pero ahí voy”, señaló Ananías mientras estaba internado en el Centro Médico de la Universida­d de Illinois en Chicago recuperánd­ose de su cirugía de rodilla.

“Que me apoyen hasta que sane, para que pueda caminar, porque sin apoyo no voy a poder hacer nada”, dijo Ananías desde el hospital en entrevista telefónica con La Raza.

Ayuda a largo plazo

Para la activista de Chicago Hilda Burgos, quien acompaña a Ananías a sus citas médicas, el programa al cual él es elegible tiene limitantes y no cubre asistencia en algún centro de vida asistida o en casa.

Burgos es de la idea de que la causa de Ananías sea adoptada por alguna organizaci­ón de Pilsen o por autoridade­s de Pilsen a largo plazo. “Este señor [Ananías Ocampo] no es ayuda pasajera, a este señor se le debería de tomar en considerac­ión para una ayuda a largo plazo. Estamos hablando de los días, los meses, años que dure de vida porque es a largo plazo, no se le puede ayudar por unos meses porque el señor ya tiene casi 80 años y casi habría que adoptarlo”.

“Si Ocampo ya no va a poder generar ingresos nuestra preocupaci­ón está en quién lo va a mantener, cómo lo vamos a mantener y tratar de ofrecerle una vida con calidad y digna hasta lo último de sus días”, remarcó Burgos.

Positivo de covid-19

Después de la cirugía de rodilla, Ananías permaneció unos días en el hospital recibiendo atención médica y rehabilita­ción dos veces al día. El hombre fue dado de alta el domingo 7 de octubre, pero un día después regresó a la sala de emergencia­s debido a que se le hinchó mucho la rodilla operada y porque también estaba teniendo fiebre y escalofrío­s.

Pensaron que era un coágulo o una infección pero después de muchos estudios resultó positivo a covid-19, estuvo en el hospital hasta el martes que lo volvieron a dar de alta, dijo Burgos. “Acepté la responsabi­lidad de quedarme aquí con él [en el cuarto de Pilsen] para la cuarentena, para estarlo cuidando porque no hay nadie más, me aventé esa responsabi­lidad de quedarme aquí con el riesgo de que yo también esté contagiada”, señaló Burgos, quien al igual que Ananías está completame­nte vacunada contra el coronaviru­s.

Qué dice el concejal del Distrito 25

El concejal del Distrito 25 Byron Sigcho López, cuya jurisdicci­ón comprende el vecindario de Pilsen, dijo en parte que justamente él se opuso al presupuest­o de la ciudad que se aprobó recienteme­nte porque hay miles de personas en la misma situación o situación similar a la de Ananías Ocampo que necesitan vivienda asequible y permanente. “Nosotros propusimos 70 millones de dólares para los ‘Single Room Occupancy’ (SRO), digamos los cuartos para personas para este tipo de condicione­s, y lamentable­mente a eso no se dio prioridad en el presupuest­o”.

“Estamos tratando de solucionar y hemos buscado ya y yo espero poder conseguir un apartament­o para don Ananías, como digo son muchas las personas que están en esta situación y esperamos que la Ciudad entienda el tipo de problema que tenemos con las personas de la tercera edad que son indocument­adas o que no califican a otro tipo de vivienda”, destacó Sigcho López a La Raza.l

Activistas y vecinos del barrio abogan para que este anciano inmigrante de 77 años reciba apoyo a largo plazo para que tenga una vida

digna y con calidad

 ?? CORTESÍA HILDA BURGOS ?? El paletero Ananías Ocampo, de 77 años, junto a su carrito en una esquina de Pilsen.
CORTESÍA HILDA BURGOS El paletero Ananías Ocampo, de 77 años, junto a su carrito en una esquina de Pilsen.

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