Nueva ley permitiría conductores indocumentados
Un proyecto de ley fue introducido recientemente en la legislatura para autorizar a los inmigrantes indocumentados a solicitar las licencias de conducir.
Se trata de la House Bill 2655 patrocinada por la representante Seneca Scott (demócrata por Tulsa) y Shane Stone (demócrata por Oklahoma City). La ley enmendaría una sección de la ley estatal que refiere a cómo el Departamento de Seguridad Pública (DPS en inglés) otorga las licencias, permitiendo así aceptar pasaportes extranjeros y documentos consulares como formas válidas de identificación a la hora de solicitar la licencia de conducir de Oklahoma.
La ley propuesta sólo autorizaría estos cambios para las licencias de conducir no comerciales. De aprobarse el proyecto, Oklahoma se uniría a otro conjunto de estados que ya permiten a los indocumentados manejar legalmente por las ciudades de Norteamérica.
Según la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales, son 12 los estados - más el distrito de Columbia- que aprobaron leyes similares. Entre los 'valientes' encontramos a California, Colorado, Connecticut, Delaware, Hawaii, Illinois, Maryland, New Mexico, Nevada, Utah, Vermont y Washington. Todos ellos aceptan partidas de nacimiento, pasaportes, tarjetas consulares y evidencia de residencia en el país como certificados de identidad válidos para recibir la licencia.
En Nuevo México, la legislatura estatal bloqueó esta semana un ataque a una ley similar, aprobada hace una década y los ciudadanos salieron a las calles.
“Yo trabajo en una lechería”, dijo Francisco Gonzales, residente de Nuevo México. “Dependo de mi licencia de conducir para ir a trabajar todos los días y mantener a mi familia. Siento que nos sacaron un peso de encima en el momento en el que los legisladores se levantaron para defender nuestra dignidad y terminar con la discriminación”.
En Oklahoma son muchas las organizaciones sin fines de lucro que esperan resultados positivos. Blanca Zavala es presidente de la Coalición por el Sueño Americano, organización que desde hace casi una década presiona a la legislatura local para autorizar la emisión de licencias a los residentes indocumentados. “Este es un asunto que va más allá de la cuestión de derechos humanos básica, que es poder llevar a nuestros hijos a la escuela, o a un mayor al médico sin tener miedo a ser detenido o deportado”, dijo Zavala. “En el centro de la cuestión está la seguridad pública y la posibilidad de obtener ingresos económicos que podrían hacer de las calles de Oklahoma un lugar más seguro”.
La ley fue referida al comité de seguridad pública de la Cámara de Diputados para su consideración. (La Semana)