Firmada la paz en Colombia, llega la prueba del plebiscito
Colombia parecía un cumpleaños. “¡Felicitaciones!” se decía la gente, y se abrazaban. “¡Faltan 20 minutos!” se apuraba la oficinista rumbo a la Plaza de Bolívar, en el corazón de Bogotá. Y todo el mundo sabía de qué hablaba, y se apuraba igual. Gentes que no se conocían se hacían guiños de complicidad.
Era la firma de la paz entre el gobierno y la guerrilla comunista de las FARC, que puede partir en dos la vida de los colombianos nacidos desde que este grupo armado comenzó a combatir hace 52 años.
Una paz que tendrá su primera gran prueba el domingo 2 de octubre, cuando los colombianos deberán refrendar el acuerdo en un plebiscito.
La ceremonia de esta nueva comenzó con un minuto de silencio, en honor a todos los colombianos muertos y desaparecidos el último medio siglo, al tiempo que se izaban decenas de banderas blancas.
Siguió una canción a capella de cantaoras tradicionales de Bojayá, un pueblo en el noroccidental departamento del Chocó que padeció un crimen de guerra en mayo de 2002. De 79 muertos, 44 eran niñas y niños. La ONU señaló como responsables a las FARC, a los paramilitares de ultraderecha y al ejército.
Luego, a las 17:30, el presidente Juan Manuel Santos y Rodrigo Londoño, jefe de las FARC y conocido como Timochenko, firmaron el “Acuerdo Final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera”, alcanzado el 24 de agosto en La Habana, tras cinco años de negociaciones con acompañamiento internacional.
Habló Ban: “Hoy los colombianos dicen adiós a décadas de llamas y envían una luz brillante de esperanza que ilumina a todo el mundo”.
Después tomaron la palabra los dos firmantes.
El excombatiente pidió perdón “a todas las víctimas del conflicto por todo el dolor que hayamos podido causar en esta guerra” y recibió una ovación, tanto en Cartagena como en Bogotá, mientras miles de personas coreaban “¡Sí se pudo!”.
Las FARC ahora pasan de la clandestinidad y la rebelión a crear un nuevo partido político: “Que nadie dude que vamos hacia la política sin armas… Se acabó la guerra. Estamos empezando a construir la paz”, dijo Londoño.
Santos expresó: “Les doy la bienvenida a la democracia. Cambiar las balas por los votos; las armas por las ideas, es la decisión más valiente y más inteligente… ustedes entendieron el llamado de la historia”.
“Seguramente nunca estaremos de acuerdo sobre el modelo político o económico que debe seguir nuestro país, pero defenderé con toda la determinación su derecho a expresar sus ideas dentro del régimen democrático”, indicó el presidente.
Después de 14 años, la Unión Europea borró el mismo día 26 a las FARC de su lista de organizaciones terroristas. El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, expresó que “está en preevaluación” que su país haga lo mismo.
Ban confirmó que con la firma queda activada la misión de paz del Consejo de Seguridad de la ONU para verificar el cese al fuego bilateral y definitivo, así como la dejación de armas en un cronograma de 180 días.
El primer hito en el difícil camino para consolidar la paz será el plebiscito del 2 de octubre, en el que los colombianos contestarán, sí o no, si respaldan en su integridad el Acuerdo Final.
El ‘sí’ es un escenario variopinto, con multitud de campañas e iniciativas imposibles de contabilizar. Hasta las abuelas juegan con sus nietos a recortar grandes letras del ‘sí’ para pegar en la ventana.
Entretanto, el “no” es impulsado ante todo por la extrema derecha: el expresidente Álvaro Uribe (2002-2010) y el ex procurador general Alejandro Ordóñez, eventual candidato de Uribe para las presidenciales de 2018. (IPS)