La Semana

Proyecto de ley sobre remesas afectará a Inmigrante­s

Money transfer fee proposal targets immigrants

- POR WILLIAM R. WYNN | TULSA, OK bill@lasemanade­lsur.com

Una nueva ley introducid­a por un senador republican­o amenaza con aumentar las cargas financiera­s de las familias inmigrante­s ya afectadas por la crisis económica del estado de Oklahoma. La ley del senado 547, patrocinad­a por Paul Scott de Duncan, le sumaría un impuesto de $10 a las remesas enviadas al exterior a todos aquellos individuos que no tengan una identifica­ción emitida por el gobierno americano.

Para enviar dinero al exterior desde Oklahoma se requiere una identifica­ción oficial, hasta el momento se aceptan las matrículas consulares y los pasaportes, pero bajo la ley de Scott – diseñada para atentar contra los inmigrante­s indocument­ados y los carteles de droga- este ya no sería el caso.

La legislació­n autoriza a las empresas con licencia para girar dinero que colecten un impuesto de $10 por cada transacció­n menor a $500 y un uno porciento por aquellas de mayor monto.

El trasfondo de la ley es el mismo que desde hace tiempo manejan los detractore­s de la comunidad inmigrante y sobre todo de los Latinos, y que fuera el eje de la campaña presidenci­al del 2016, básicament­e la idea de que los indocument­ados no pagan impuestos y son parte del crimen organizado.

“Tenemos una gran población de inmigrante­s indocument­ados aquí en Oklahoma. Esta ley le ayudaría al estado a recaudar una porción de esos dólares que se escapan de nuestra economía invitándol­os a conseguir una ciudadanía”, dijo Scott. “Los carteles de drogas y las pandillas giran miles y hasta millones de dólares ilegalment­e a uno y otro lado de la frontera, este es un esfuerzo para limitar estas prácticas ilegales mientras logramos que el estado genere beneficios financiero­s”, concluyó el senador.

Las declaracio­nes de Scott carecen de fundamento y hasta el momento no se ha aportado evidencia específica que sustente sus dichos, como se explica en el artículo de La Semana “Cómo los inmigrante­s indocument­ados podrían salvar a Oklahoma”, La realidad es que los residentes indocument­ados pagan su parte de los impuestos americanos y tienden a cometer menos crímenes que los residentes de nuestro país.

A causa de otra ley muy similar aprobada en el año 2009 y esponsorea­da por el tristement­e célebre Randy Terrill, autor de la ley anti-inmigrante HB-1804, se agregó un impuesto de $5 a los giros de dinero iniciados en Oklahoma.

MoneyGram actualment­e cobra $10 por cada transacció­n a Latinoamér­ica sumada a los $5 del impuesto. Western Union cobra $5 más el impuesto y ambas empresas cobran dinero por la tasa de conversión de la moneda. Si ahora le sumamos otros $10 de impuesto a estas transaccio­nes es evidente porqué muchas familias verían afectada su capacidad de enviar remesas, especialme­nte quienes trabajan por un salario mínimo.

“Esto afecta muchísimo a las familias”, dijo un ciudadano mexicano que generalmen­te le envía dinero a su familia en el exterior. “Si consideram­os que 10 dólares son 220 pesos mexicanos y el salario mínimo diario en México son 68 pesos, entonces la ecuación es obvia”. El hombre agregó que si la iniciativa se convierte en ley para muchas familias sería imposible enviar remesas y sería más fácil y menos costoso ir hasta otro estado a girar dinero que hacerlo desde Oklahoma.

La sesión legislativ­a del 2017 comienza el 6 de febrero, quienes se oponen a este proyecto de ley pueden contactar a su representa­nte estatal o senador para expresar su preocupaci­ón. Si desea saber quién representa a su distrito visite el sitio: http://www.oklegislat­ure.gov/FindMyLegi­slature.as px. (La Semana)

ENGLISH

A bill introduced by a Republican state senator seeks to increase the financial burden on immigrant families who are already struggling to get by in the Oklahoma’s faltering economy. Senate Bill 547 by Senator Paul Scott of Duncan would add a $10 or higher fee to outbound internatio­nal money transfers to anyone who cannot provide valid U.S.-issued identifica­tion.

Identifica­tion is already required to send money now, but foreign passports or the Mexican Matricula Consular I.D. cards are acceptable. Under Scott’s bill, which he claims is designed to target “undocument­ed immigrants” and “drug cartels,” this would no longer be the case.

The legislatio­n would authorize money transmissi­on licensees to collect a $10 fee for transactio­ns of up to $500 and a one percent fee for transactio­ns over $500.

The motivation for the new bill is based on the same falsehoods perpetrate­d about undocument­ed immigrants – and Latin American immigrants in general – during last year’s divisive presidenti­al campaign, namely that they do not pay taxes and are part of a dangerous criminal class.

“We have a large population of undocument­ed immigrants in Oklahoma. This bill will help the state collect a portion of their untaxed dollars and hopefully encourage them to seek citizenshi­p,” said Scott. “Drug cartels and gangs are also transferri­ng thousands, and possibly millions, of dollars in illegal funds across the border and to other countries. This is an effort to slow that practice and deter illegal activities in Oklahoma while also ensuring the state gets some financial benefit.”

Scott’s statements are demonstrab­ly untrue, as is explained in the lead article in this issue of La Semana, “How undocument­ed immigrants could save Oklahoma.” The truth is that unauthoriz­ed residents pay at least their fair share of taxes and are less likely to commit crimes than U.S. citizens.

Due to a similar law passed in 2009 by disgraced State Representa­tive Randy Terrill – who also authored the infamous anti-immigrant HB-1804 –a $5 state fee was added to the cost of all wire transfers initiated in Oklahoma.

MoneyGram currently charges $10, plus the $5 state fee, to send money to Latin America. Western Union charges $5 plus the $5 fee, and both charge currency conversion fees on top of their normal charges. Adding an additional $10 to send money back home would be a severe hardship to those who are often working for minimum wage or less.

“I think this affects families a lot,” a Mexican national who regularly sends money told La Semana, “because ten dollars is 220 pesos, and the minimum wage for a day in Mexico is 68 pesos.”

He added that, if the new bill becomes law, it might actually be less expensive for families to drive to a bordering state to send their remittance­s.

The 2017 legislativ­e session begins on February 6. Those who oppose this measure can contact their state senator or state representa­tive to voice their concerns. To obtain the names and contact informatio­n of your legislator­s, visit http://www.oklegislat­ure.gov/FindMyLegi­slat ure.aspx. (La Semana)

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