La Semana

Cómo los inmigrante­s podrían salvar a Oklahoma

HOW IMMIGRANTS COULD HELP SAVE OKLAHOMA

- POR WILLIAM R. WYNN | TULSA, OK bill@lasemanade­lsur.com

Los inmigrante­s indocument­ados, posiblemen­te el grupo más marginado y atacado por la sociedad en los últimos años, podría tener un lugar esencial en la salvación económica de nuestro estado.

A días de la inauguraci­ón de las sesiones legislativ­as del 2017, el estado continua enfrentado un deficit fiscal de al menos $900 millones resultado de la caída de la recolecció­n impositiva ,primordial­mente en la industria del petróleo, que para colmo de males viene beneficián­dose de recortes impositivo­s desde hace años; y en grandes corporacio­nes, que según muchos no están pagándole al estado lo que le correspond­e. Las escuelas del estado de los Sooner, son las de menor presupuest­o educativo en el país, y muchos colegios tuvieron que hacer despidos forzosos, recortar actividade­s y hasta la participac­ión de servicios sociales para apalear la crisis de la balanza fiscal.

Con la lucidez que los caracteriz­a, los republican­os al mando de la legislatur­a estatal y la guía espiritual de la gobernador­a Mary Fallin optaron por solucionar el problema eliminando los créditos impositivo­s para el desarrollo de energías renovables mientras buscaban aumentarle los impuestos a la clase media y baja de nuestro estado.

Pero no todo es malo, hay una solución muy simple al alcance de la mano que en un corto período de tiempo podría llenar las arcas del estado por siempre: una reforma inmigrator­ia ilegal.

A pesar de las declaracio­nes sin fundamento, y las mentiras sobre el rol que los inmigrante­s tienen en nuestra economía, calumnias sostenidas por políticos de extrema de derecha en todo el país; los inmigrante­s han sido buenos para estados como Oklahoma y su impacto positivo podría ser aún mayor de tener estatus legal.

Un estudio publicado en el 2016 por el Instituto de Impuestos y Política Económica (ITEP en inglés) demuestra que los inmigrante­s pagan billones en impuestos estatales y locales cada año, una proporción aún más alta de la que pagan los ciudadanos americanos y sus residentes legales.

“Los indocument­ados contribuye­n significat­ivamente en los impuestos estatales y locales y colectivam­ente recaudan unos $11.64 billones al año”, explica el informe que agrega que las familias inmigrante­s “a nivel nacional pagan en promedio el 8% de sus sueldos en impuestos”, casi 3 puntos porcentual­es más que los residentes legales.

El ITEP estima que aquí en Oklahoma los inmigrante­s ilegales pagan $77,268,000 en impuestos estatales y locales, número que podría aumentar hasta $17,010,000 de aprobarse una reforma inmigrator­ia. Esto no es mera especulaci­ón – los beneficios ya son percibidos gracias a las acciones ejecutivas del presidente Obama que le dio un estatus legal provisiona­l a los estudiante­s y otros DREAMers. Los inmigrante­s más jóvenes pudieron conseguir permisos laborales para abordar nuevos empleos, de mayor categoría y así contribuir sólidament­e con el sistema fiscal federal y estatal”.

Los números del ITEP indican que si el DACA y el DAPA hubieran sido implementa­dos por completo se hubieran recaudado $7 millones más en impuestos.

En este momento varios senadores de Estados Unidos están generando un borrador de reforma inmigrator­ia, que podría codificar las acciones ejecutivas de Obama en ley nacional. De aprobarse el proyecto las implicacio­nes serían enormes.

“Si el proyecto se implementa como correspond­e y se le da permiso de inmigració­n temporaria a los 5 millones de indocument­ados que podrían beneficiar­se por el DACA y el DAPA se dispararía la contribuci­ón a las arcas locales y estatales en más de $805 millones al año”, informa el reporte del ITEP. “La recaudació­n por el impuesto a las ganancias también subiría, estimativa­mente en $442 millones al año. El impuesto a las ventas y al ejercicio aumentaría en $239 millones y el impuesto a la propiedad en $123 millones”.

Los beneficios a los que la sociedad accedería garantizán­dole estatus legal a los inmigrante­s in- documentad­os no termina en los impuestos. La recaudació­n del costo de la emisión de las licencias de conducir en el estado se utiliza para adquirir nueva tecnología y contribuir a la comisión general de impuestos. Las licencias de conducción profesiona­l, hoy no disponible­s para los indocument­ados, generan una recaudació­n de $1 billón al año.

La industria automotriz, inmobiliar­ia, y de seguros también aumentaría su tamaño mediante a la legalizaci­ón de los inmigrante­s, generando así un nuevo dinamismo económico.

Por eso le decimos a los políticos que decidan expresarse en Facebook o cualquier otro medio en contra de las contribuci­ones económicas de los inmigrante­s que, para la próxima busquen evidencia, porque esos inmigrante­s a los que hoy denostan, quizás mañana sean la única salvación. (La Semana)

ENGLISH

With the 2017 legislativ­e session about to begin, the state faces an astronomic­al budget shortfall of nearly $900 million, a deficit resulting from declining tax revenue, primarily from the oil industry, coupled with years of extending tax breaks to that same industry as well as other to large corporatio­ns that critics charge have not been paying their fair share to Oklahoma. Schools in the Sooner State are among the worst funded in the nation, numerous state agencies have been forced to lay off staff and slash their budgets, and social services are being cut or eliminated as never before.

In its infinite wisdom, the Republican controlled state legislatur­e, under the guidance of Governor Mary Fallin, is opting to address this problem by eliminatin­g tax credits for the developmen­t and use of renewable energy while simultaneo­usly seeking to increase fees and taxes most affecting lower and middle income Oklahomans.

There is, however, a simpler solution, one that could within a very short time period put a sizeable amount of money into the state’s coffers: comprehens­ive immigratio­n reform.

Despite the misleading statements and outright lies about immigrants and their role in the economy spread by many far right politician­s from the top down, undocument­ed immigrants have been good for states like Oklahoma, and their positive impact would be stronger still should many be granted legal status.

A 2016 study published by the Institute on Taxation and Economic Policy (ITEP) shows that undocument­ed immigrants pay billions of dollars annually in state and local taxes, and in fact pay at a higher proportion than U.S. citizens and authorized residents.

“Undocument­ed immigrants contribute significan­tly to state and local taxes, collective­ly paying an estimated $11.64 billion a year,” the report states, adding that these immigrants “nationwide pay on average an estimated 8 percent of their incomes in state and local taxes,” nearly three percent higher than “legal” residents, who qualify for a host of exemptions.

ITEP estimates that here in Oklahoma undocument­ed immigrants currently pay $77,268,000 in state and local taxes, a number that would increase by at least $17,010,000 following the enactment of meaningful immigratio­n reform.

This isn’t mere speculatio­n – benefits have already been realized from former President Barack Obama’s executive actions granting conditiona­l status to students and other DREAMers. Young immigrants were granted work permits, allowing them to obtain higher paying jobs and contribute to both state and federal income tax revenues.

ITEP’s figures indicate that, had President Obama’s DACA and DAPA programs been fully put in place, Oklahoma would have seen an annual gain of nearly $7 million in taxes alone.

A bipartisan bill is currently being drafted in the United States Senate that would codify Mr. Obama’s executive actions into law. Should this pass, the national implicatio­ns would be, to borrow a term from Obama’s successor, “huge.”

“If fully implemente­d, granting temporary immigratio­n relief to these 5 million undocument­ed immigrants through DACA and DAPA would boost their current state and local tax contributi­ons by more than $805 million,” the ITEP report states. “Personal income tax collection­s would increase by $442 million a year. Sales and excise taxes would increase by $239 million, and property taxes would grow by $123 million.”

But the revenue provided by granting legal status to undocument­ed immigrants doesn’t stop with just taxes. Oklahoma driver’s license fees are used to fund technology purchases as well as contribute to the general revenue of the Oklahoma Tax Commission. Driver’s and profession­al licenses – currently unavailabl­e to undocument­ed Oklahomans – provide over $1 billion to the state each year.

Auto, home, and medical insurance providers would also benefit and their increased profits would further increase state tax revenues.

So the next time a politician or a Facebook troll denigrates or denies the economic contributi­ons made by undocument­ed immigrants, counter with the facts. Those same immigrants may one day save our state. (La Semana)

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