Cómo los inmigrantes podrían salvar a Oklahoma
HOW IMMIGRANTS COULD HELP SAVE OKLAHOMA
Los inmigrantes indocumentados, posiblemente el grupo más marginado y atacado por la sociedad en los últimos años, podría tener un lugar esencial en la salvación económica de nuestro estado.
A días de la inauguración de las sesiones legislativas del 2017, el estado continua enfrentado un deficit fiscal de al menos $900 millones resultado de la caída de la recolección impositiva ,primordialmente en la industria del petróleo, que para colmo de males viene beneficiándose de recortes impositivos desde hace años; y en grandes corporaciones, que según muchos no están pagándole al estado lo que le corresponde. Las escuelas del estado de los Sooner, son las de menor presupuesto educativo en el país, y muchos colegios tuvieron que hacer despidos forzosos, recortar actividades y hasta la participación de servicios sociales para apalear la crisis de la balanza fiscal.
Con la lucidez que los caracteriza, los republicanos al mando de la legislatura estatal y la guía espiritual de la gobernadora Mary Fallin optaron por solucionar el problema eliminando los créditos impositivos para el desarrollo de energías renovables mientras buscaban aumentarle los impuestos a la clase media y baja de nuestro estado.
Pero no todo es malo, hay una solución muy simple al alcance de la mano que en un corto período de tiempo podría llenar las arcas del estado por siempre: una reforma inmigratoria ilegal.
A pesar de las declaraciones sin fundamento, y las mentiras sobre el rol que los inmigrantes tienen en nuestra economía, calumnias sostenidas por políticos de extrema de derecha en todo el país; los inmigrantes han sido buenos para estados como Oklahoma y su impacto positivo podría ser aún mayor de tener estatus legal.
Un estudio publicado en el 2016 por el Instituto de Impuestos y Política Económica (ITEP en inglés) demuestra que los inmigrantes pagan billones en impuestos estatales y locales cada año, una proporción aún más alta de la que pagan los ciudadanos americanos y sus residentes legales.
“Los indocumentados contribuyen significativamente en los impuestos estatales y locales y colectivamente recaudan unos $11.64 billones al año”, explica el informe que agrega que las familias inmigrantes “a nivel nacional pagan en promedio el 8% de sus sueldos en impuestos”, casi 3 puntos porcentuales más que los residentes legales.
El ITEP estima que aquí en Oklahoma los inmigrantes ilegales pagan $77,268,000 en impuestos estatales y locales, número que podría aumentar hasta $17,010,000 de aprobarse una reforma inmigratoria. Esto no es mera especulación – los beneficios ya son percibidos gracias a las acciones ejecutivas del presidente Obama que le dio un estatus legal provisional a los estudiantes y otros DREAMers. Los inmigrantes más jóvenes pudieron conseguir permisos laborales para abordar nuevos empleos, de mayor categoría y así contribuir sólidamente con el sistema fiscal federal y estatal”.
Los números del ITEP indican que si el DACA y el DAPA hubieran sido implementados por completo se hubieran recaudado $7 millones más en impuestos.
En este momento varios senadores de Estados Unidos están generando un borrador de reforma inmigratoria, que podría codificar las acciones ejecutivas de Obama en ley nacional. De aprobarse el proyecto las implicaciones serían enormes.
“Si el proyecto se implementa como corresponde y se le da permiso de inmigración temporaria a los 5 millones de indocumentados que podrían beneficiarse por el DACA y el DAPA se dispararía la contribución a las arcas locales y estatales en más de $805 millones al año”, informa el reporte del ITEP. “La recaudación por el impuesto a las ganancias también subiría, estimativamente en $442 millones al año. El impuesto a las ventas y al ejercicio aumentaría en $239 millones y el impuesto a la propiedad en $123 millones”.
Los beneficios a los que la sociedad accedería garantizándole estatus legal a los inmigrantes in- documentados no termina en los impuestos. La recaudación del costo de la emisión de las licencias de conducir en el estado se utiliza para adquirir nueva tecnología y contribuir a la comisión general de impuestos. Las licencias de conducción profesional, hoy no disponibles para los indocumentados, generan una recaudación de $1 billón al año.
La industria automotriz, inmobiliaria, y de seguros también aumentaría su tamaño mediante a la legalización de los inmigrantes, generando así un nuevo dinamismo económico.
Por eso le decimos a los políticos que decidan expresarse en Facebook o cualquier otro medio en contra de las contribuciones económicas de los inmigrantes que, para la próxima busquen evidencia, porque esos inmigrantes a los que hoy denostan, quizás mañana sean la única salvación. (La Semana)
ENGLISH
With the 2017 legislative session about to begin, the state faces an astronomical budget shortfall of nearly $900 million, a deficit resulting from declining tax revenue, primarily from the oil industry, coupled with years of extending tax breaks to that same industry as well as other to large corporations that critics charge have not been paying their fair share to Oklahoma. Schools in the Sooner State are among the worst funded in the nation, numerous state agencies have been forced to lay off staff and slash their budgets, and social services are being cut or eliminated as never before.
In its infinite wisdom, the Republican controlled state legislature, under the guidance of Governor Mary Fallin, is opting to address this problem by eliminating tax credits for the development and use of renewable energy while simultaneously seeking to increase fees and taxes most affecting lower and middle income Oklahomans.
There is, however, a simpler solution, one that could within a very short time period put a sizeable amount of money into the state’s coffers: comprehensive immigration reform.
Despite the misleading statements and outright lies about immigrants and their role in the economy spread by many far right politicians from the top down, undocumented immigrants have been good for states like Oklahoma, and their positive impact would be stronger still should many be granted legal status.
A 2016 study published by the Institute on Taxation and Economic Policy (ITEP) shows that undocumented immigrants pay billions of dollars annually in state and local taxes, and in fact pay at a higher proportion than U.S. citizens and authorized residents.
“Undocumented immigrants contribute significantly to state and local taxes, collectively paying an estimated $11.64 billion a year,” the report states, adding that these immigrants “nationwide pay on average an estimated 8 percent of their incomes in state and local taxes,” nearly three percent higher than “legal” residents, who qualify for a host of exemptions.
ITEP estimates that here in Oklahoma undocumented immigrants currently pay $77,268,000 in state and local taxes, a number that would increase by at least $17,010,000 following the enactment of meaningful immigration reform.
This isn’t mere speculation – benefits have already been realized from former President Barack Obama’s executive actions granting conditional status to students and other DREAMers. Young immigrants were granted work permits, allowing them to obtain higher paying jobs and contribute to both state and federal income tax revenues.
ITEP’s figures indicate that, had President Obama’s DACA and DAPA programs been fully put in place, Oklahoma would have seen an annual gain of nearly $7 million in taxes alone.
A bipartisan bill is currently being drafted in the United States Senate that would codify Mr. Obama’s executive actions into law. Should this pass, the national implications would be, to borrow a term from Obama’s successor, “huge.”
“If fully implemented, granting temporary immigration relief to these 5 million undocumented immigrants through DACA and DAPA would boost their current state and local tax contributions by more than $805 million,” the ITEP report states. “Personal income tax collections would increase by $442 million a year. Sales and excise taxes would increase by $239 million, and property taxes would grow by $123 million.”
But the revenue provided by granting legal status to undocumented immigrants doesn’t stop with just taxes. Oklahoma driver’s license fees are used to fund technology purchases as well as contribute to the general revenue of the Oklahoma Tax Commission. Driver’s and professional licenses – currently unavailable to undocumented Oklahomans – provide over $1 billion to the state each year.
Auto, home, and medical insurance providers would also benefit and their increased profits would further increase state tax revenues.
So the next time a politician or a Facebook troll denigrates or denies the economic contributions made by undocumented immigrants, counter with the facts. Those same immigrants may one day save our state. (La Semana)