EL GRAN IMPACTO ECONÓMICO DE LOS INMIGRANTES
Un nuevo informe confirma que los inmigrantes continúan teniendo un importante impacto positivo en la economía de Oklahoma, especialmente es sus dos principales ciudades, Oklahoma City y Tulsa. El informe, publicado por la organización New American Economy (NAE) asegura que los 219.892 inmigrantes registrados en Oklahoma contribuyeron al estado en $1.1 billlones de dólares mediante el pago de impuestos locales y estatales en el 2014 y constituyen un alto porcentaje de la fuerza laboral del estado.
La población inmigrante en Oklahoma representa el 5.7% de la población total y aún así comprende el 8% de la fuerza laboral del estado. Los inmigrantes son famosos por su espíritu emprendedor, algo que no es la excepción en el estado de los Sooner que detenta más de 2.212 emprendedores en Tulsa y 5.867 en Oklahoma City. Estos empresarios también generan trabajo en la comunidad, con 29.000 puestos laborales en el 2014.
Los 60.561 inmigrantes del área metropolitana de Tulsa pagaron más de $300 millones en impuestos estatales y locales en el 2014, mientras que los 114.789 inmigrantes de Oklahoma City pagaron más de $417 millones. Los inmigrantes en Oklahoma tienen un sorprendente poder de compra estimado en los $3.2 billones, $1 billón forma parte de las arcas tulsanas y $1.4 billones llenan los bolsillos de la capital del estado.
“Estos números demuestran que los inmigrantes no son el agujero negro de la economía que Donald Trump nos quiere hacer creer”, dijo Guillermo Rojas, vicepresidente de la Asociación Hispana de Comerciantes de Tulsa (HBOA por sus siglas en inglés). “Cada día los inmigrantes pagan impuestos y gastan su dinero ganado a sudor y lágrimas en bienes y servicios que contribuyen a las arcas del estado y la ciudad, fortaleciendo la economía para todos nosotros”.
Además de contribuir a la economía pagando impuestos y gastando dinero, los inmigrantes son también un componente vital en la fuerza laboral del estado, algo destacable en una gran variedad de industrias como la tecnología, la agricultura, el turismo y la construcción. “La salud de nuestra industria agrícola está directamente ligada a la inmigración”, lee el sitio web de la NAE. “Los granjeros suelen decir que casi ningún americano quiere realizar los trabajos más básicos y menos pagos de la industria, particularmente los de recolección a mano de frutas y vegetales frescos”.
La organización que cuenta con elementos bipartidarios y no sigue agendas ideológicas, cree que el rol que tienen los inmigrantes en la economía nacional es más evidente aún a nivel local. “Sea impulsando el crecimiento poblacional, revitalizando la Main Street con pequeños comercios o aumentando el número de patentes e innovando con grandes ideas a nivel universitario, los inmigrantes tienen un impacto tangible y positivo en las comunidades de todo Estados Unidos. Pero es cómo los estados y los condados aprovechan los efectos de la inmigración lo que puede determinar si esas contribuciones se maximizan o se malgastan”, dice la NAE.
La organización considera que las tendencias evidenciadas por el informe van a mantenerse en los próximos años: “El crecimiento de la población inmigrante en América en los últimos años ha ayudado a reforzar y recrear América. Los babyboomers se están retirando y los inmigrantes jóvenes están ocupando esos puestos que quedan vacantes y pagando los impuestos que nos ayudan a mantener a flote al país. Ellos están comprando propie- dades en lugares que de otra manera estarían en el olvido. Y los inmigrantes naturalizados están cobrando una mayor influencia a nivel electoral, otra tendencia que sólo se acelerará en las próximas décadas”. (La Semana)