Se duplican los arrestos del ICE bajo la gestión Trump
Los arrestos de inmigrantes indocumentados a cargo del Ice creció en un 33% desde que Donald Trump asumiera el cargo de presidente el pasado enero. Dentro de estos arrestos el de inmigrantes sin prontuario criminal se duplicó, según informó el Washington Post a principios de esta semana.
“Los arrestos de inmigrantes sin prontuario criminal se duplicó, alcanzando los 5.441, un signo claro de que la política de Trump se despega por completo de la de su predecesor y la intención de buscar protección para los 11 millones de indocumentados de Estados Unidos”, escribió Maria Sacchetti del Post el 16 de abril.
En una conferencia con agentes de Aduana y Frontera en Nogales, Arizona, el ministro de justicia de Estados Unidos, Jeff Sessions – ex senador famoso por su pensamiento anti-inmigrante – anunció que el departamento de justicia aumentará los esfuerzos para reforzar las leyes inmigratorias del país.
“Esta es una nueva era”, dijo Sessions en la frontera. “Es la era Trump. Esa anomia, la dejadez de nuestras leyes inmigratorias, la falta de voluntad para aplicarlas y las prácticas de arrestos y liberaciones se han acabado”.
Sessions dijo que le ha encomendado a todos los ministros de justicia del país que busquen cargos criminales en todos los indocumentados que en- cuentren y prometió penalizar “el transporte y alojamiento de extranjeros”. Si bien esta ley ha sido interpretada por las cortes de justicia y por la administración Obama como cargos contra el tráfico de personas, las organizaciones de derechos de los inmigrantes están preocupadas de que bajo la administración Trump la ley tome un giro y “transporte y alojamiento”, termine implicando a iglesias, centros de asistencia, propietarios y hasta distritos escolares.
La tensión ha ido escalando desde los primeros días de la presidencia de Trump, primero con los raids anti-inmigración que se llevaron a cabo en febrero y resultaron en la detención y deportación de miles de hermanos, hermanas, esposos y esposas y sobre todo padres, que tuvieron que dejar el país y a sus niños a su suerte. “Hay víctimas de deportación”, dijo Janet Murguía, directora del Consejo Nacional de La Raza (NCLR). “Estos niños son la consecuencia de una política irresponsable que pone a la política por encima de las familias, el sentido común y la dignidad humana. Sus historias van a convertirse en un peso para la conciencia nacional en los años venideros y son una afronta a la creencia de que en nuestra nación lo primero es la familia”.
“La pequeña Fatima Avelica de 13 años, nacida en Estados Unidos tuvo que ver desde el asiento de atrás de su auto cómo su padre era detenido y arrestado por la policía tras intentar dejarla en la escuela”, publicó el NCLR en un comunicado de prensa. “Romulo vive en Estados Unidos desde hace 25 años y su detención deja a 4 niños de entre 12 y 24 sin padre”.
Internet y los medios gráficos de comunicación han sido inundados con historias similares de familias arruinadas por el efecto de las deportaciones Trump, deportaciones a las que el presidente llama de los “bad hombres o malos hombres”, personas que en realidad no tienen prontuario criminal y han sido arrestados por ofensas menores.
A pesar de esto el secretario general del departamento de Homeland Security John Kelly, cuyo departamento controla el ICE, mantiene la falsedad de que sólo los criminales peligrosos están siendo arrestados.
El director ejecutivo del America’s Voice Education Fund, Frank Sharry, opina que Kelly desconoce las verdaderas metas de la administración Trump: “Donald Trump dice que está atacando a los “bad hombres”. Jeff Sessions jura estar limpiando la escoria de la sociedad. Y el secretario Kelly asegura que no se persigue a los indocumentados sólo por su estatus inmigratorio. La evidencia y las historias que se cuentan en el país nos dicen algo muy diferente. Esta administración está ensañándoselas a propósito con todos los indocumentados que antes eran de baja prioridad, personas bien arraigadas en las familias y comunidades americanas”. (La Semana)