Otro muro para migrantes en América Latina
POR FABIANA FRAYSSINET
U| LIMA na alta proporción de los 4,3 millones de trabajadores migrantes dentro de América Latina y el Caribe sobrevive en la economía informal o en condiciones laborales irregulares. Un muro invisible que junto a la discriminación y a la xenofobia, también es necesario derribar.
“La búsqueda de trabajo es una de las causas, pero no la única ni a determinante, creo que lo que determina la migración es la pobreza, los bajos salarios, la imposibilidad de los trabajadores y trabajadoras de acceder a los servicios de salud y educación, la injusta distribución de la riqueza en nuestros países”, resumió Julio Fuentes, presidente de la Confederación Latinoamericana y del Caribe de Trabajadores Estatales (Clate).
El estudio “La migración laboral en América Latina y el Caribe”, presentado en agosto de 2016 por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), cuya sede regional está en Lima, identifica “un complejo sistema” de 11 corredores principales tradicionales del movimiento de trabajadores, nueve de ellos intrarregionales Sur-Sur dentro de la región.
“Quien no tienen derecho a la ciudadanía será siempre víctima de abusos. Desde el sindicalismo debemos luchar contra la idea de que el migrante compite con el trabajador local. Debemos asumir que somos parte de una misma clase, que no conoce fronteras”: Julio Fuentes.
Según el informe este sistema evoluciona en forma permanente debido a “cambios en la interdependencia económica y en los mercados de trabajo” y se ha venido expandiendo en volumen, dinamismo y complejidad”. Los trabajadores migrantes pasaron de 3,2 millones a 4,3 millones entre 2011 y comienzos de 2016.
Denis Rojas, socióloga colombiana del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso), citó desde Buenos Aires otras causas migratorias intrarregionales con base en experiencias de sus compatriotas en Argentina.
“Es necesario tener en cuenta que la migración de las últimas décadas en Argentina, responde a diferentes perfiles: un grupo muy identificado es el de profesionales generalmente de clases medias que en vista de los altos costos y las limitantes de acceso a educación de posgrado en Colombia, deciden buscar opciones por fuera, siendo Argentina un país de interés debido a la amplia oferta educativa y los costos accesibles en relación a los precios existentes en Colombia”, explicó a IPS.
Asimismo, “hace varios años, la cantidad de familias que envían a sus hijos para cursar la carrera de grado empezó aumentar debido a los altos costos de matrícula en las universidades colombianas y las amplias limitaciones estructurales para el acceso a la educación, es un caso similar al de los chilenos”, amplió.
Pero aunque esta migración tiene como interés evidente el acceso a la educación, Rojas no lo desvincula de sus causas laborales.
“Responde profundamente a la necesidad de ingresar al mercado laboral en Colombia. Debido al desempleo y la generalizada flexibilización laboral, se considera que la mayor cualificación permitirá un mejor ingreso y posicionamiento en el mercado laboral”, sostuvo.
Otra población migrante, recordó, es la que fue expulsada de sus hogares debido al conflicto armado interno. Desde familias campesinas de bajos recursos, trabajadores o estudiantes hasta líderes sociales con mayor formación y recursos económicos. (IPS)