LA MUERTE LLEGÓ DE ARRIBA EN LAS VEGAS
59
personas perdieron la vida en la masacre más sangrienta en la historia de Estados Unidos, ocurrió en Las Vegas y ya hay más de 520 heridos. Lo que parecería haber contribuido a la cantidad de muertes habría sido un convertor de arma semi automática en una ametralladora llamado bump stock, un artículo de venta legal en el país.
Según informó la Associated Press , se encontraron dos “bump stocks” en el dormitorio del hotel Mandalay Bay desde donde el tirador Stephen Paddock le disparó a la multitud. Y si bien no se ha revelado si alguna de las 23 armas encontradas en el dormitorio del sospechoso habían sido manipuladas y convertidas en ametralladoras automáticas, las grabaciones de audio del día del incidente y los testigos de la masacre dan a entender que así fue.
Hace un año atrás – el 19 de junio del 2016 – 49 personas murieron y otras 50 resultaron heridas en un ataque homofóbico en la discoteca Pulse de Orlando, Florida. Hasta ayer, esta había sido la peor masacre en la historia, Las Vegas subió la apuesta.
Hasta el momento se desconocen las razones por las que el tirador de 64 años, contador retirado, inversor en bienes raíces y posible multimillonario, sin ningún prontuario legal o problemas de salud mental decidiera disparar desde el piso 32 de un hotel de lujo en la ciudad del pecado. Abajo, lo esperaba una multitud que disfrutaba de un festival de música country al aire libre.
El senador de California, Diane Feinstein, defensora del control de armas desde que iniciara su carrera como alcalde en San Francisco y tras la muerte de su predecesor decidió poner fin a la venta de “bump stocks.”
“La gente puede comprar bump stocks por menos de 200 dólares”, dijo la senadora. “Así convierten fácilmente un arma semi automática en un arma de fuego que puede disparar entre 400 y 800 rondas por minuto causando daños inimaginables”.
Otros políticos incluyendo a Hillary Clinton están exigiendo tomar medidas no sólo para anular las compras de bump stocks, sino también para evitar que las armas semi-automáticas utilizadas para conversión sean más difíciles de obtener.
La semana pasada el presentador Jimmy Kimmel mandó un mensaje claro a los legisladores invitándoles a la acción, diciendo: “Deberían estar rezándole a Dios que los perdone por dejar que quienes defienden la portación de armas controlen este país. Esto es tan loco”.
El presidente Trump, si bien condenó la masacre como un “acto de pura maldad”, sigue en contra de la restricción a la venta de armas.
Según la policía Paddock se suicidó antes de que la policía ingresara en su cuarto. (La Semana)