Puerto Rico a dos semanas de María
Puerto Rico quedó devastado hace dos semanas tras el paso del huracán María, el peor en la historia de la isla.
Partes de esta isla que aloja a 3.5 millones de personas quedaron remotamente aisladas y la mayor parte de las redes telefónicas se arruinaron haciendo muy difícil la proyección real del desastre.
El presidente Trump decidió ir a ver con sus propios ojos lo que dejó el huracán el pasado martes, confirmando que pasará mucho tiempo antes de que Puerto Rico se recupere de María. Y, como dijo la residente de Tulsa, Edith Baez Baez, nativa de Puerto Rico, la mayor parte de la ayuda promovida por Trump en su aparición pública con el gobernador de la isla aún no ha llegado a las zonas más alejadas de San Juan.Y, como dijo la residente de Tulsa, Edith Baez Baez, nativa de Puerto Rico, la mayor parte de la ayuda promovida por Trump en su aparición pública con el gobernador de la isla aún no ha llegado a las zonas más alejadas de San Juan.
"El espectáculo no era más que teatro", dijo Baez, agregando que al verlo, "me enfermó".
"Trump tuvo suerte de que la mayoría de la gente de Puerto Rico no se enteró de que él estaba allí porque casi todas las comunicaciones aún están sin funcionar", añadió.
¿En qué etapa de recuperación está hoy Puerto Rico? Parte de la razón por la cual la recuperación de la isla está estancada es porque depende de sus puertos y aeropuertos para recibir agua potable, combustible y alimentos. Se requiere limpiar los accesos vehiculares, autopistas, y puertos para poder permitir el acceso de los barcos, porque bajo una ley americana se limita el intercambio de bienes entre partes de estados unidos y barcos de bandera americana.
Puerto Rico presionó a Estados Unidos para levantar el acta y el presidente Trump accedió pero sólo por 10 días para asistir a la isla.
Entre los principales peligros que azotan Puerto Rico después del huracán está la carencia de agua potable, una situación preocupante que afecta a más de la mitad de la población. Funcionarios de salud aseguraron que el problema se agravará en las próximas semanas, a medida que las condiciones sanitarias en la isla comiencen a deteriorarse.
Si bien la agricultura dejó de ser hace tiempo la base económica de Puerto Rico, la destrucción de los cultivos en la isla, implica que los productores de café, bananas y otras industrias populares perdieron todo en una sola tormenta. La pérdida de la cosecha obligará al país a importar más alimentos, un esfuerzo que se complica considerando que los países exportadores del caribe también se han visto afectados por el huracán.
La tormenta barrió con casi toda la infraestructura en comunicaciones de la isla, generando un silencio desconsolador para quienes viven en los Estados Unidos y que aún no pueden comunicarse con sus seres queridos. La reconstrucción de la red de celulares demorará semanas y quizás meses.
Los residentes de Puerto Rico, son ciudadanos americanos, si bien no tienen representantes electos en el congreso y no pueden elegir senadores ni votar presidente.
Solo la mitad de los ciudadanos americanos reconocen a los puertoriqueños como compatriotas. En una encuesta sobre la ciudadanía quienes participaron demostraron estar a favor de la asistencia económica. (BBC)