John Kamps, y la historia detrás de la casi guerra entre Venezuela y Colombia
Corría el año 1971 y John Kamps servía como piloto del ejército de Estados Unidos en distintas misiones de encubierto en América Latina, cuando una guerra casi estalla entre Colombia y Venezuela.
Si bien la historia detrás del conflicto es bien conocida, este oficial retirado ex combatiente de la guerra de Vietnam y actual especialista en seguridad, comparte hoy con nosotros información valiosa sobre cómo ocurrieron los hechos.
La guerra fría sumió a Latinoamérica en años de revolución, cambio y caos, y por distintas razones que aún no quedan claras, Estados Unidos decidió intervenir en los países en conflicto. Hay quienes piensan que lo hicieron para restaurar un orden perdido, otros podrán decir que las operaciones se hicieron en nombre de la Doctrina Monroe, pero muchos consideran, como este oficial, que todo se hizo para “mantener la paz”.
“En Latinoamérica hacíamos misiones de paz, si, también reuníamos información”, dijo Kamps entre risas y sin poder compartir el contenido clasificado de esos operativos.
Por aquellos días Kamps era piloto bajo las órdenes del gobierno americano pero haciendo trabajos para distintas agencias. “Trabajábamos para la OEA, la CIA, la DEA. La mayor parte de esa información no puedo discutir pero hacíamos mucho trabajo de ubicación de plantaciones de marihuana para su destrucción”, confesó Kamps dialogando sobre lo que fue el inicio de la guerra contra las drogas.
“Teníamos base en Panamá, donde dábamos soporte las fuerzas de USA en la jungla para entrenamiento de supervivencia, pero íbamos donde nos di- jeran”, indicó Kamps.
Si bien este ex combatiente estaba acostumbrado a la guerra – En Vietnam fue atacado en combate 7 veces-, su mayor susto se lo pegó en la misión en Colombia, porque no sabía que los iban a atacar. El gobierno Americano estaba en una misión de inteligencia para el gobierno colombiano sin saber que estaban en una zona delicada que elevaría las tensiones entre Venezuela y Colombia.
“Los Estados Unidos tenían un pequeño grupo de helicópteros y militares trabajando en la frontera de Colombia y Venezuela, demasiado cerca de una base militar venezolana, algo que nos enteramos después. Estábamos listos para irnos cuando sale un avión de la segunda guerra mundial y nos ataca”, recuerda Kamps. “Era una nave Venezolana”. “Aparentemente Venezuela había adquirido aviones de los franceses y los colombianos habían sumado a su flota submarinos alemanes, y ninguna de las dos naciones quería que la otra se enterara de estas adquisiciones. El hecho de que estuviéramos ahí casi desata una guerra entre dos países limítrofes”, dijo Kamps, asegurando que Estados Unidos no tenía idea de lo que estaba sucediendo, ni de la base vene- zolana. Un acto de espionaje internacional casi lleva a dos naciones al limbo, y Estados Unidos estuvo implicado.
“Después del incidente volvimos a Cartagena y el gobierno Colombiano nos trató muy bien hasta que bajó la tensión”, recuerda Kamps.
El ex oficial también participó de operativos de paz en la guerra entre El Salvador y Honduras en la misma década, donde asegura “Nadie quería a los Americanos”.
Pero no todo en la vida de este hombre es la guerra, de hecho en tantos años de misión en misión, Kamps encontró su pasión, ayudar a la gente a preservar su seguridad. Después de participar en operativos de rescate en 1973 en Perú y Nicaragua, Kamps retornó a Tulsa y creó una compañía de seguridad. “Me gusta ayudar a las personas y proteger sus negocios”, señaló Kamps.
Negocios que muchos de los cuales son hispanos, una cultura de la que John Kamps está más que orgulloso. Tantos años en América Latina lo hicieron apreciar la ética labora de los hispanos, una comunidad, que a su criterio, son el futuro de América. “Es increíble que puedan venir a este país, porque vienen los mejores, los más brillantes a trabajar duro para hacer que Estados Unidos sea mejor”, dijo Kamps. “Son pueblos muy trabajadores y emprendedores”, concluyó el ex oficial después de tanta información clasificada y mucho sentido común. (La Semana)