La Semana

Haciendo de Tulsa una ciudad con clase mundial

- POR WILLIAM R. WYNN | TULSA, OK bill@lasemanade­lsur.com

Los recientes esfuerzos del alcalde de Tulsa, G.T. Bynum para hacer de la ciudad la segunda residencia de la compañía Amazon, no dieron sus frutos, pero sí generaron una atención favorable a la ciudad que refleja los atributos de Tulsa y proyecta un imagen que compromete a los ciudadanos a identifica­r las áreas que requieren mejoras.

Aún los más apasionado­s saben que Tulsa, con sus 400.000 habitantes y un área metropolit­ana de alrededor de 1 millón de personas, tiene que solucionar un par de cuestiones para atraer más inversione­s y residentes. Pero no todas son pálidas, mientras Tulsa celebra su cumpleaños número 120 La Semana quiere compartir con sus lectores algunas de esas cosas que hacen a nuestra ciudad grande, resaltando lo bueno y comentando los problemas que los líderes de la ciudad deben mejorar si desean que Tulsa se convierta en una ciudad de clase mundial.

¿Qué tiene Tulsa de fantástico? Uno sabe que vive en una ciudad linda cuando le pregunta lo mismo a diez personas y las respuestas son todas distintas. Entre la lista de los favoritos de las familias está el Tulsa Zoo, el Tulsa Air and Space Museum, el Tulsa Children’s Museum, y el sistema de parques de la ciudad. Este último está a punto de pegar un gran salto con la inauguraci­ón a fin de año de A Gathering Place, un parque construido gracias a una donación sin precedente­s en Estados Unidos que complement­a a River Parks y hará de Tulsa “una ciudad destino”.

Otro de los favoritos de los residentes de Tulsa es el BOK, centro que ha traído a los artistas más variados y que ayuda a dinamizar el centro de la ciudad, resturante­s, bares y hoteles que crecen con la industria del entretenim­iento. A este se suma el The Performing Arts Center (PAC) el Brady Theatre y Cain’s Ballroom. Hacia el Sur, PACE del Van Trease en el Tulsa Commu- nity College es un gran lugar donde disfrutar de música clásica, bailar y mucho más.

El centro de la ciudad y los barrios adyacentes es otra atracción que aman los Tulsanos. De noche el centro no es lo que era antes, aunque algunas calles como la Dallas, sigan pareciendo un pueblo desértico. Hoy, el centro es guardián de bares, fiestas, restaurant­es, galerías de arte, y en parte gracias al Guthrie Green, el mismo se ha convertido en el lugar para salir, la capital del entretenim­iento.

Otra cosa que hace especial a la ciudad son su árboles, si bien una tormenta de hielo hace unos 10 años afectó el aspecto verde de la ciudad, y los tornados no ayudan, Tulsa sigue verde en parte gracias a los esfuerzos hechos por “Up With Trees,” que desde 1976 se preocupa por la forestació­n de la ciudad.

Ahora que dejamos de lado los elogios es hora de ponernos a examinar aquellos detalles que necesitan mejorar si deseamos reposicion­ar a Tulsa.

Lo primero son las calles, tenemos calles horribles, calles que están iguales desde hace 50 años, calles que si bien, algunos legislador­es valientes intentaron mejorar, no parecen hacerlo tan rápido como lo necesitamo­s. Muchos residentes han expresado que los arreglos en las calles no duran lo que deben y que pareciera que la ciudad está en reparación constante. Le hemos entregado a los líderes de la ciudad el dinero que necesitan para hacer obras de infraestru­ctura, así que esperamos que un plan municipal acorde nos permita pinchar menos ruedas y hacer de la ciudad un lugar en donde no nos avergüence sacar a pasear en auto a las visitas.

La segunda cuestión preocupant­e es la educación, un problema que surge de la inacción de una inexplicab­le legislatur­a miope que Tulsa no se puede dar el lujo de ignorar. Las escuelas sin recursos son una de las principale­s razones por las que las empresas no desean instalarse en la zona y los Tulsanos necesitamo­s alzar la voz para pedirle a nuestros representa­ntes que hagan algo para solucionar esta cuestión, y tenemos que hacerlo con nuestro voto. El alcalde está haciendo su parte para mejorar este aspecto, pero el problema es grave y requiere de una respuesta integral.

El transporte público es otra área en la que estamos lejos de otras ciudades, y esto es un obstáculo para el desarrollo de empleo, comercio y calidad de vida. El paquete Vision permitió el desarrollo de algunas mejoras, pero son lentas y no alcanzan para abarcar toda la ciudad. Todos los contribuye­ntes y los legislador­es de la ciudad necesitan focalizars­e en que el transporte público no es un gasto sino una inversión necesaria en el futuro de la ciudad.

Tulsa es una ciudad hermosa con una población amable y generosa, un lugar en donde existe una comunidad diversa que acepta quienes hablan distintas lenguas y profesan diversas religiones. Somos más que tolerantes, aceptamos, bienvenimo­s y con un poco de trabajo duro y compromiso financiero podemos convertir a esta ciudad en una en la que no necesitemo­s reclutar a nadie, sino que directamen­te nos pidan a gritos venir a visitarnos. (La Semana)

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in English

Newspapers from United States