Oficina del sheriff acusada por violación a los derechos humanos
TULSA, OK – La sede Oklahoma del Consejo de Relaciones Americano-Islámicas (CAIR- OK) y la American Civil Liberties Union de Oklahoma (ACLU de Oklahoma) anunció el 15 de mayo la presentación de una demanda en la corte federal contra la oficina del sheriff de Tulsa por discriminación. La demanda se inició luego de que le negaran la entrada a una mujer musulmana en la Corte de Tulsa por vestir su hijab.
La demanda alega que la oficina del sheriff violó los derechos de la primera enmienda de la constitución que respetan la libertad religiosa de Oklahoma. “Tulsa se une así a otras ciudades de Estados Unidos que presentaron demandas similares para proteger a las mujeres que utilizan el hijab”, dijo la directora de CAIR-Ok,
Veronica Laizure. “La señora Elqutt quiere buscar justicia por muchas otras mujeres que hoy enfrentan discriminación por sus creencias”.
“Al no poder ofrecerle un lugar cómodo a nuestro cliente, la oficina del sheriff forzó a la señora Elqutt a elegir entre dos derechos constitucionales igual de importantes”, dijo Brady Henderson, Legal Director en ACLU de Oklahoma. "Nadie debería tener que elegir entre entrar a la corte o practicar la libertad religiosa. Al forzarla a elegir la oficina del sheriff de Tulsa violó uno de nuestros más preciados derechos constitucionales”.
“Lo que iba a ser un gran día para mi se convirtió en el peor día de mi vida”, dijo la Sr.a Elqutt en un comunicado de prensa. “Le pido al sheriff que respete mi libertad religiosa, porque me trataron como a un animal. Voy a conservar el recuerdo de esta experiencia el resto de mi vida, y siempre estaré con miedo y vergüenza por haber sido obligada a arrastrarme en el suelo y remover mi hijab antes de ingresar en un edificio público”.
El 10 de abril del 2018 Elqutt intentó ingresar en la corte de Tulsa para finalizar su proceso de divorcio. Al pasar por la cabina de seguridad un clip debajo de su hijab que le sostenía el pelo activó el detector de metales. La abogada de Elqutt, Sadie Temple, y Elqutt le explicaron a los oficiales que la mujer no podía sacarse su hijab por cuestiones religiosas. Los oficiales obligaron a la mujer a remover su pañuelo delante de los hombres presentes, sin siquiera darse vuelta en el proceso. Cada uno de los pedidos de la víctima fue ignorado y contestado con una orden que forzó a la mujer a sacarse su hijab en público. Luego de que dos mujeres inspeccionaran el pelo de la víctima en el estacionamiento de la corte, la mujer pudo entrar.
La Oficina del Sheriff niega todas las acusaciones, asegurando que el detector de metales estaba apagado y sólo estaban actuando en el ejercicio de su deber.