Casa de Playa Mexicana diseña trajes de baño para el mundo

Casa de Playa: Mexican swim suits for the world

Casa de Playa: Mexican swim suits for the world

Cristina Herizabal es directora general de Casa de Playa, una marca de diseño de trajes de baño a medida con venta online que se convirtió en el ícono de Acapulco y recientemente en marca for export.

“Diseñar es como la expresión un pez en el agua, es lo que me hace feliz y muy contenta y cuando veo mis trajes puestos y mis clientas me agradecen, es lo mejor”, cuenta Cristina, dueña y fundadora junto con su hermana Carolina de Casa de Playa.

Recientemente estos despampanantes trajes de baño tuvieron sus repercusiones en las redes sociales, siendo elegidos por Miss Perú en su boda, Miss Guerrero, Miss Universo México, Ana Layevska y Miss México Petit entre otros. Dicen que Casa de Playa trae suerte, pues en los certámenes internacionales quienes utilizan estos trajes de baño, ganan la competencia. Las mujeres se sienten seguras y esa seguridad es lo que se representa en los certámenes y lo trasmiten y por eso ganan porque están seguras con lo que traen”, dijo Cristina.

El año pasado Casa de Playa participó en la película Welcome to Acapulco, con varios artistas de renombre, siendo las Herizabal honradas con el vestuario de playa de los actores. “Fue muy especial para nosotras porque buscaban trajes de baño para la publicidad internacional de Acapulco y nuestros trajes fueron los adecuados, es lo más grande que he hecho”, contó Cristina emocionada. “Fuimos a Canadá el año pasado y allí estaban nuestros trajes de baño en exposición, con láminas que decían visit Acapulco”, dijo con orgullo.

Cristina y su hermana Carolina crearon un negocio novedoso que se adecúa a las necesidades del mercado moderno, es online, es original y sobre todo es personalizado, pero no siempre es fácil lidiar con las clientas.

“La parte mas difícil de este trabajo es entender a la mujer, somos muy difíciles, ‘quiero esto acá que se vea sexy, pero no muestre mucho’. Hay algunas que tienen cicatrices de maternidad y es difícil porque les propones algo y piden otra cosa.

Las mas especiales son las novias y las damas de honor, porque entregamos pedidos para bodas y es complicado porque las novias quieren una cosa y las damas otras.”, explicó Cristina sobre sus desafíos cotidianos.

Crear un emprendimiento exitoso no fue fácil, el camino desde la carrera de diseño de indumentaria en Puebla hasta Casa de Playa tuvo varios obstáculos. Cristina siempre supo que quería tener una casa de trajes de baño, pero en su primer desfile en la ciudad de Puebla la universidad le ordenó hacer una colección de invierno y todo se frustró. Tuvo que esperar un tiempo para presentar su sueño en el hotel intercontinental de México y así empezar a remar. “Empecé a diseñar mis trajes, a ponérmelos, sacarme fotos y así empezó la gente a ayudarme, preguntando por mis diseños”, confesó Cristina. “Hoy, tengo clientas muy bonitas que se sacan fotos con los trajes de baño los suben a las redes sociales y me hacen publicidad y así de boca en boca me llaman y me dicen no me haces ese traje que vi en las redes pero en rojo”, comentó sobre su emprendimiento.

A esta diseñadora amateur pero exitosa, Acapulco le queda chico y ya quiere llegar a Hollywood. “Me gusta mucho lo que hago por eso no aspiro a tener familia ahora, me gusta diseñar, me gusta viajar, soy libre, hago lo que quiero y sigo ganando experiencia. Todo el mundo me dice Cris abre una boutique no es mi meta, pero eso no es par mi, quiero tener un taller más grande”, agregó.

“Ser diseñadora no sólo es diseñar, es saber que queda mejor con tu tipo de cuerpo, con tu tipo de piel y con tu personalidad”, dijo Cristina y agregó sobre sus diseños: “Una como mujer transmite como se siente con lo que se pone, con lo que usa”, recalcando la importancia de la personalización de los diseños.

A Cristina le gustaría que Casa de Playa llegara aún a los países donde la moda no es igual a latina, a Estados Unidos donde según la diseñadora “las mujeres tienen muy buen cuerpo pero no usan colores y falta el efecto flash”, y quizás a Europa “donde la moda es más sofisticada, muestran menos y son más neutras”. Casa de Playa es una marca for export destinada a la mujer latina actual, que acentúa curvas, tiene piezas pequeñas y gusta mostrar su parte de atrás.

Cristina y Casa de Playa son tendencia, y por eso le recuerdan a todas las mujeres “si no crees en lo que haces, nadie va a confiar en ti, y a veces la ropa ayuda a construir esa imagen que tanto deseamos proyectar”. (La Semana)

ENGLISH

Acapulco, MX - Cristina Herizabal is the owner and designer of Casa de Playa, an exclusive Acapulco brand of swimming suits especially customized for each client that has already become a symbol of Acapulco and is now looking for its place in the world export market.

“Designing is like being a fish in the water, it’s what makes me happy. I’m always delighted to see my clients in my bathing suits and realize how happy they are, it’s the best,” said Cristina, who runs Casa de Playa along her sister, Carolina.

These stunning bathing suits became famous on the social networks after Miss Peru decided to post a picture of herself wearing one of Cristina’s beautiful suits on her honeymoon. The swimming outfits have also been bought and posted by Miss Guerrero, Miss México, Ana Layevska and Miss México Petit among other celebrities.

Cristina believes Casa de Playa brings you luck, because in almost every international beauty competition the ones wearing their suits won.

“Our clients feel confident in our swimming suits, and they show that security in the competitions and eventually they win, because they are confortable with what they are wearing,” explained Cristina.

Last Year, Casa de Playa was chosen to represent Acapulco in the movie Welcome to Acapulco, with different celebrities that tried to sponsor the city as a tourist destination. “Being chosen for this movie was an incredible experience, because they were looking for a big swimming suit brand that could represent what Acapulco is all about, and our outfits did that, it is the biggest thing we have done,” said Cristina.

“Last year we went to Canada and saw our swimming suits on a poster that said Visit Acapulco,” she recalled with a sense of pride.

Cristina and Carolina created a successful small business that fits the needs of the women of the new century. They offer a completely online service, with original models and a customized service very difficult to ignore. But, it is not always easy to deal with women.

“The worst part of this job is capturing the essence of each client, and women are very difficult. We want to show, but not too much. Some clients have maternity scars and they still want to look sexy. And sometimes what we suggest is the opposite of what they want,” explained Cristina. “The most special clients are the brides and the maids of honor, those orders are super complicated because the brides want one thing and the maids another.”

Starting business from the ground up was not an easy thing to do. Casa de Playa began as a teenage dream back in Puebla where Cristina studied clothing design, but Puebla doesn’t have a beach and for her final presentation Cristina had to forget about the swimming suits and present a pret-a-porter collection on the runway. Finally she got the chance to show her talent to the Mexican people in a fashion show at the Intercontinental Hotel in Mexico City, and since then Casa de Playa has been in Acapulco.

“I started to design the suits, and then I would wear them, take pictures in them, upload them to social networks and wait until they become popular,” explained Cristina. “Today I have very pretty clients who are always uploading their pictures online and they basically offer me publicity for free. Then people will call me to buy a swimming suit they saw on someone else and that is how business keeps on growing,” said Cristina.

This talented designer is ready to move forward and dreams of landing in Hollywood.

“I love what I do, that is why I am not planning to have a family any time soon, because I love designing, I love traveling, I am free, I make money even if I’m not home, and I love it. Everybody tells me I should open a boutique, but I don’t want that, my goal is to open a bigger atelier,” she confessed.

“Being a designer is not only designing, it is knowing what suits you best, what matches your body, your skin and your personality,” said Cristina. “Women express the ways they feel about themselves with the clothes they wear.”

Cristina would love to see Casa de Playa disembark in places were fashion is not as flashy as in Latin America. In the USA Cristina believes “women have great bodies but don’t use colors,” and in Europe “fashion is more sophisticated and women don’t like showing a lot.” Maybe Casa de Playa can offer them a twist on swimming fashion. Casa de Playa is a for export brand made for 21st century Latin women who loves their curves, likes to show their bodies and are not scared of the Instagram effect.

Cristina and her company remind all women: “If you don’t believe in what you do, nobody will trust you, and sometimes clothes help to build the image we are so desperate to project.” (La Semana)