Caputo pone la integridad primero
Es ex oficial de policía, es abogado defensor y abogado de familia y como juez de la corte distrital y municipal Caputo ha trabajado con la comunidad hispana a lo largo de toda su carrera.
“Como abogado he desarrollado una gran clientela hispana”, dijo Caputo. “Trabajé como voluntario en Plaza Santa Cecilia una vez a la semana para hablar con los hispanos sobre sus asuntos legales, sea cual fuera un contrato en una casa, un divorcio, problemas criminales, yo siempre estaba ahí para asesorarlos gratis”.
Caputo dijo que cuando se convirtió en juez su principal dificultad era asegurarse de estar tomando la mejor decisión para quienes ingresaban en la corte.
“En mi sistema es básicamente decidir si vas a prisión o si no, esas son las decisiones que debo tomar”, dijo el juez. “Durante el correr de los años el trabajo como juez ha sido muy desafiante, pero ahora siento que es un poco más fácil porque conozco todos los artilugios del trabajo y todas sus molestias”.
Caputo trata individualmente cada caso y evita siempre tomar decisiones apresuradas. “Tomo un caso a la vez”, aseguró el juez. “No me interesa sacarme a la gente de encima, ni ponerles etiquetas. No me importa quienes son, cuál es su raza o su género, cada caso es distinto”.
El juez explicó que para quienes no tienen documentos, no deja que el hecho de ser ilegal afecte su fallo. “Me niego a trabajar con cuestiones inmigratorias”, insistió Caputo. “Las cuestiones inmigratorias obedecen a la ley federal y eso no entra en mi corte, acá eso no tiene lugar. Si no hay un pedido de detención para cuando comparecen en la corte entonces no lo habrá cuando salgan”.
Cuando le consultamos sobre cómo otros jueces tratan como culpables a los inmigrantes aún sin conocer los hechos, Caputo dijo que sabe que son situaciones que pasan. “Se que pasa”, pero insistió que nunca en su corte. “Estoy muy familiarizado con la cultura hispana, se lo que vale la unidad familiar y conozco los desafíos que enfrentan los hispanos. Todos podemos cometer errores como jueces, pero yo no emito juicios de valor según la persona sea hispana, negra o algo más, nada de eso me importa”.
Para los acusados que no hablan inglés Caputo aseguró que los abogados tren intérpretes y que ha trabajado mucho con estas cuestiones con el paso del tiempo. “Es un grupo muy pequeño de intérpretes que trabajan en la corte y los conozco a todos. Se quienes hacen un buen trabajo y quienes no, así que siempre considero quienes están en la corte para ver qué tipo de trabajo vana hacer”.
Si bien Caputo preside sobre la corte criminal, él no siente que la cárcel es la solución para todos los acusados. “Yo intento darle a todos la oportunidad de hacer las cosas bien. Sea un tema de drogas o de alcohol, no me gusta mandar a la gente directo a prisión. Quiero darles condicional para ayudarlos a que se rehabiliten de sus adicciones, puedan quedarse con sus familias y conservar sus empleos. Casi nunca mando a la cárcel a alguien por problemas de drogas, prefiero que consigan ayuda.
En sus ocho años como juez Caputo sabe que cometió algunos errores. “Hay ciertas decisiones que tomé que con el paso del tiempo sentí que estaban mal y haría lo que fuera para cambiarlas”. “Me he castigado por eso, me han criticado por eso, pero se que si he hecho algo mal y puedo enmendarlo, entonces lo haré”.
“Hubo un jóven al que mandé a la cárcel 10 años”, recordó Caputo. “Y esa noche después del fallo no pude dormir porque sentía que la sentencia no era justa, así que volví al día siguiente y cambie mi veredicto, le di condicional por diez años”. Caputo espera que los votantes sepan apreciar su talento e integridad y lo reelijan para otros 4 años de mandato el próximo 6 de noviembre. (La Semana)