EL TUMOR ÓSEO A MENUDO AFECTA A LAS RODILLAS.
En algunos es hereditario y hay por lo menos un gen relacionado con un mayor riesgo de padecerlo, el cual está asociado también a un cáncer ocular que se presenta en niños, según la NLM. ¿Cuáles son sus síntomas?
El dolor es el síntoma más habitual, aunque se necesitan varias pruebas de rayos X para hacer un diagnóstico.
Suele tratarse de un dolor intenso cerca de la articulación afectada, que a menudo se pasa por alto por no considerarse demasiado grave, dicen los médicos.
OTROS POSIBLES SÍNTOMAS:
* Fractura ósea sin motivo evidente
* Limitación de movimiento
* Cojera o dolor al alzar algo (según dónde se localice el tumor)
* Sensibilidad, hinchazón o enrojecimiento en la zona del tumor
Hasta ahora los expertos no saben cómo prevenir este cáncer o frenar su posible aparición.
¿Y el tratamiento?
"Para la mayoría de la gente con osteosarcoma hay una combinación de tratamientos", dice la entidad benéfica Macmillan Cancer Support, que brinda ayuda a personas con cáncer y a sus familiares.
Suele iniciarse después de hacer una biopsia (extracción de una muestra de tejido) y se administra quimioterapia antes de la cirugía para tratar de encoger el tumor y destruir las células cancerosas que hayan podido extenderse hacia otras partes del cuerpo.
Ese procedimiento se conoce en medicina como terapia neoadyuvante y se aplica en algunos casos de otros tipos de cáncer, como el de mama.
Después con la cirugía se intenta extirpar el tumor y salvar la extremidad que quedó afectada. En algunos casos es necesaria una amputación, aunque eso solo ocurre "en raras ocasiones", dice la NLM.
Y desde Macmillan Cancer Support añaden que en cuando la cirugía no es posible se aplica radioterapia.
El pronóstico depende de si hubo o no una metástasis pulmonar; es decir, de si las células cancerosas llegaron a diseminarse a los pulmones o a otras zonas críticas.
En ese cas, las expectativas son peores, aunque existen posibilidades de cura.
La ACS indica en su sitio web que la tasa de supervivencia una vez diagnosticado este cáncer suele ser de unos cinco años, aunque esa estimación varía según la situación de cada paciente.