¿Es importante desayunar?
Desayunar, no desayunar, qué desayunar y qué no… Son muchas las dudas que provoca el desayuno.
¿POR QUÉ ES MEJOR DESAYUNAR?
Porque para afrontar las actividades físicas e intelectuales que nos esperan hasta la hora de comer necesitamos romper el ayuno nocturno. Pasan muchas horas desde la cena y el cuerpo, pese a dormir, ha seguido gastando energía realizando sus funciones nocturnas. Y hay que reponerla desayunando.
¿CÓMO ES UN DESAYUNO SALUDABLE?
No se está hablando de cantidades, sino de lo que hay que aportar. Debe incluir alimentos de los diferentes grupos, pero sin abusar. Lo ideal es combinar un lácteo por el aporte de calcio; hidratos de carbono, como cereales – mejor sin azucarar, como los copos de avena– o pan, porque aportan energía; proteínas (huevo, queso, yogur…) y fruta. Pero tampoco es obligatorio que tenga todo esto, ya que el equilibrio entre los distintos grupos de alimentos debe conseguirse en el conjunto de las comidas del día y no en una sola de ellas.
¿CUÁNTAS CALORÍAS DEBE APORTAR?
Se suele recomendar un desayuno de entre 400 y 450 calorías, pero esto tampoco es una regla fija. Lo que pasa es que, culturalmente, solemos hacer entres 3 y 5 comidas al día. Por lo tanto, es lógico que dentro de una dieta de entre 1.800 y 2.000 calorías, en el desayuno tomemos más o menos el 25-30% de las calorías que consumimos a lo largo de la jornada.
¿POR QUÉ ES UN PROBLEMA NO COMER AL LEVANTARME?
Porque si esperas a comer más allá de una hora después de haberte levantado, estarás cansada y no aguantarás el hambre. Esto puede traducirse en picoteo descontrolado o comer cosas inadecuadas. Piensa que has pasado ocho horas sin comer, por lo que la glucosa está a unos niveles muy bajos, lo que te roba energía y provoca hambre voraz a mediodía. Para evitarlo hay que reponer la glucosa en cuanto te levantas.
¿Y SI DESAYUNO TENDRÉ MENOS HAMBRE PARA COMER?
Un estudio realizado por el Centro de Nutrición Humana de la Universidad de Denver (EE. UU.) ha demostrado que si se hace un desayuno correcto se reduce el apetito a lo largo del día. Y al haber menos ansiedad por comer, se picotea menos.
PERO ¿QUÉ PASA SI NO TENGO TIEMPO DE PREPARAR EL DESAYUNO?
La previsión es la clave. Puedes preparar una crema de avena por la noche y añadir solo la fruta por la mañana. Si tienes poquísimo tiempo, hay frutas que no necesitan ni pelarse, como las frambuesas o los arándanos. Lleva emparedados para media mañana, hazlos el fin de semana con ingredientes diferentes y congélalos para no tener que prepararlos cada día.