La Semana

JULIÁN RODRÍGUEZ, ciudadano y pastor

- POR GUILLERMO ROJAS Y WILLIAM R. WYNN | TULSA, OK

Hace 49 años, Julián Gerardo Rodríguez Hernández llegó a Tulsa desde Tlahualil, una ciudad de unos 22,000 habitantes en el norteño estado mexicano de Durango. El 10 de enero, Rodriquez se convirtió en ciudadano de los Estados Unidos en una ceremonia en su ciudad adoptiva de Tulsa, Oklahoma. Para Rodríguez, el día marcó tanto el cumplimien­to de un sueño como el comienzo de un nuevo capítulo en su vida.

Cuando se le preguntó sobre el significad­o de la ocasión, la voz de Rodríguez se ahogó de emoción.

"Este es un momento muy importante en mi vida", dijo a La Semana es un día auspicioso, "porque una de las cosas que necesitamo­s, como latinos e hispanos, es hablar, votar y responder en nombre de nuestra gente".

Rodríguez dijo que darse cuenta de esto ha sido agridulce, porque no siempre vio la gran necesidad de ejercer estos derechos como lo hace hoy, aunque incluso antes de obtener su ciudadanía estadounid­ense no era alguien que se callara ante la injusticia.

"Nunca he estado en silencio", dijo Rodríguez, "siempre he tenido la oportunida­d de decir lo que quiero".

De hecho, Rodríguez es bien conocido en la comunidad hispana de Tulsa por su activismo en nombre de sus compañeros inmigrante­s, tanto como miembro fundador de la Coalición por el Sueño Americano poco después de su llegada a Tulsa, como por su papel como pastor cristiano.

"Me considero pastor de los otros pastores en esta ciudad porque ya soy mayor y hay muchos pastores y ministros jóvenes", observó. "Así que considero que es mi responsabi­lidad ayudar a la mente del trabajador ordinario, pero también a las personas responsabl­es del estado espiritual de nuestra ciudad".

Cuando otros lamentan los desafíos del mundo de hoy, Rodríguez camina por el lado positivo del camino.

"La forma en que suelo actuar es tratar de buscar el lado positivo de todo, a pesar de que el mundo está lleno de tanta negativida­d", dijo. “Tenemos suficiente­s oportunida­des para hablar fácilmente sobre lo que es negativo, todos podemos verlo, pero también necesitamo­s, y creo que debemos buscar, un lado positivo, porque lo positivo es lo que nos ayudará a superar lo malo . No podemos simplement­e gritar y maldecir la oscuridad, tenemos que ser la luz para ser un ejemplo y apoyar a las personas que realmente están haciendo algo positivo para nuestra comunidad ".

Pero no importa cuán lejos haya llegado en la vida, Rodríguez es un hombre humilde que agradece a Dios y a su esposa, Laura, por estar siempre a su lado. Y lo que el pastor ha recibido, lo pasa a otros.

"Siempre he creído que estoy aquí para dar", dijo Rodríguez. "He sido muy bendecido toda mi vida, y siempre he dado en gracia lo que recibí de la gracia, pero todavía quiero dar más".

Rodríguez tiene un mensaje claro para sus compañeros inmigrante­s.

"No te rindas", dijo. "Tenemos muchas oportunida­des en este país, e incluso sin ciudadanía, usted tiene derecho a hablar y a pedir ayuda y brindar ayuda". (LA Semana)

 ??  ?? JULIÁN RODRÍGUEZ Y SU ESPOSA | FOTO: MARINA SALGADO
JULIÁN RODRÍGUEZ Y SU ESPOSA | FOTO: MARINA SALGADO
 ??  ?? PASTOR JULIÁN RODRÍGUEZ | FOTO: MARINA SALGADO
PASTOR JULIÁN RODRÍGUEZ | FOTO: MARINA SALGADO

Newspapers in English

Newspapers from United States