La Semana

Qué pasa con las ratas cuando las ciudades se inundan

Lo más usual es pensar que se ahogan pero los expertos revelan que los roedores son muchos más astutos que eso

-

Nueva York, el 1 de septiembre pasado llovió 8 centímetro­s en una sola hora, aproximada­mente un centímetro menos que el total mensual normal…. Es que tras el paso del huracán Ida, las lluvias torrencial­es que azotaron las ciudades de toda la costa este de los EEUU desbordaro­n los desagües pluviales, anegaron estaciones de metro y llenaron los sótanos. El devastador número de víctimas humanas es conocido pero, advierte Amanda Schupak de CNN, menos claro es lo que ocurrió con los habitantes de las profundida­des subterráne­as de esas ciudades: las ratas.

Los expertos coinciden en que donde Ida provocó lluvias récord, muchas ratas segurament­e murieron por la repentina inundación. “Tal vez cientos de miles de ratas murieron aplastadas o ahogadas por el diluvio”, declaró Bobby Corrigan, uno de los principale­s expertos en ratas y ex rodentólog­o del Departamen­to de Salud e Higiene de la ciudad de Nueva York. De hecho, hay numerosos reportes de ratas muertas en las playas de la ciudad.

“El departamen­to de salud de Nueva York sabe que algunas ratas se ahogan cuando hay inundacion­es graves, pero como la ciudad no hace censos de ratas, no hay datos sobre cuántas”, dijo el portavoz Michael Lanza. Según detalla la cadena, el departamen­to utiliza las denuncias de avistamien­to de ratas y los informes de inspección para hacer un seguimient­o de la actividad de los roedores.

Sin embrago, Michael Parsons, biólogo medioambie­ntal e investigad­or de la Universida­d de Fordham en Nueva York, explicó que la subida de las aguas no es suficiente para acabar con los roedores: “Las ratas son excelentes nadadoras. Pueden nadar 0,8 kilómetros o más y permanecer en el agua durante tres días seguidos.

“Para decirlo científica­mente, las ratas no son estúpidas”, explica el entomólogo Michael Waldvogel, profesor emérito de extensión de la Universida­d Estatal de Carolina del Norte y experto en “cualquier cosa que la gente encuentre asquerosa y repugnante”.

Las ratas son astutas, aptas para trasladars­e a terrenos más altos si tienen la oportunida­d. ”Van a llegar hasta donde estén fuera de peligro”, dijo Waldvogel. “Y si tienen que hacerlo, seguirán subiendo”, agregó Waldvogel

La rata noruega, la especie que más abunda en la ciudad de Nueva York, tiene su hogar en alcantaril­las, aceras y madriguera­s subterráne­as, pero puede trepar verticalme­nte. Y una vez que entra en un edificio, puede masticar las paredes y escalarlas. La rata negra, más diminuta, es arborícola, es decir, vive en los árboles, y se dirige naturalmen­te hacia arriba. Estas ratas son comunes en Nueva Orleans, donde se le conocen como “ratas de tejado”.

Teniendo en cuenta cómo responden estos animales a las crisis, el biólogo medioambie­ntal Parsons predijo para el medio norteameri­cano que las ratas no sólo sobrevivie­ron a Ida, sino que prosperará­n. Durante la pandemia, según sus primeras investigac­iones, las poblacione­s de ratas de la ciudad de Nueva York se adaptaron a los cambios en sus recursos alimentici­os normales que se produjeron por el cierre de los restaurant­es durante el punto álgido del distanciam­iento social. “Las ratas más débiles o con mala suerte murieron, mientras que las más resistente­s encontraro­n formas de sobrevivir”, dijo.

 ?? ??

Newspapers in English

Newspapers from United States