Desapareció un yate con dos argentinos que volvían de prestar ayuda humanitaria en Haití La embarcación debía haber arribado a la Isla de Cozumel el martes, pero se contactó por última vez el lunes 28
mbos tripulantes se trasladaban junto a Denis Manuel Fernández Díaz, un hombre de 46 años de nacionalidad cubana, y Martín Vega Argaez, mexicano de 44 años. El grupo que regresaba de Haití debía haber arribado a Cozumel el miércoles, pero el M.O.I Guadalupe se comunicó por última vez el martes 28.
Un sueño tornado en zozobra
Según contó Liliana Zagar a La Nación, su hijo Renzo «soñaba con hacer un viaje así». La mujer aclaró que apenas el joven se enteró de la travesía de ayuda humanitaria, a cargo de una fundación, «ni lo dudó». Rápidamente se sumó como voluntario. La mujer resaltó que el M.O.I Guadalupe se encontraba en muy buen estado. «Llevaba más de lo que exige el protocolo de seguridad», aclaró.
«Tenían consigo todo tipo de elementos de seguridad. Entre estos: botes salvavidas que tienen antenas de rastreo, teléfono satelital- que funciona bajo del agua- y un spot de rastreo satelital que envía señales cada 20 minutos», precisó. Incluso, la mujer resaltó que su marido (el padre de Renzo) es mecánico de barcos y al revisar la embarcación antes de que partiera llegó a la conclusión que se encontraba en «muy buen estado».
La embarcación estaba en buen estado
Por otro lado, contó que la embarcación llegó «sin ningún inconveniente a Haití». Allí los tripulantes tuvieron que permanecer unos días hasta contar con la autorización para poder bajar las toneladas de insumos que llevaban en ayuda. Zagar además precisó que durante el viaje de ida el navío realizó una parada en Jamaica para cargar combustible, desde donde su hijo se comunicó con ella por medio de una videollamada.
«Al regresar hicieron el mismo itinerario y volvieron a abastecerse de combustible en Jamaica. Continuaron el viaje normalmente», explicó la madre de Renzo al detallar que el navío perdió todo tipo de contacto el martes pasado.
«Ellos deberían haber llegado el 29. Sin embargo, pierden rastreo el martes 28 al mediodía, luego de comunicarse con un capitán”, indica la madre, que exige al gobierno mexicano que active un protocolo de búsqueda urgente.