Las reglas de Machu Picchu post COVID llegaron para quedarse
El sitio arqueológico habilitó un aforo de 3.500 visitantes y además implementó cambios en la venta de tickets. Con cuánto tiempo de anticipación conviene hacer las reservas
El sitio arqueológico incaico del siglo XV ha sido un ejemplo del turismo excesivo durante años, y los anfitriones informaron que las multitudes arruinaron los viajes a la Ciudadela del sitio. La pandemia puede haber ayudado a contemplar nuevas posibilidades.
“Las nuevas reglas ahora gobiernan cuántas personas pueden ingresar y qué pueden hacer una vez adentro”, explicó José Miguel Bastante, director del Parque Arqueológico Nacional de Machu Picchu, en Perú. Al igual que otros monumentos de todo el mundo, Machu Picchu se cerró a los visitantes en marzo de 2020. Reabrió en noviembre del mismo año, pero con nuevos protocolos de seguridad, como el uso obligatorio de máscaras, restricciones en el tamaño de los grupos (no más de nueve personas, incluido una guía) y el requisito de que los grupos se mantengan separados por al menos 20 metros.
Antes de la pandemia, cualquier persona que llegara a Machu Picchu podía ingresar sin restricciones. Según un informe de 2017 del Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO y del
sitio web de venta de boletos de Machu Picchu, se vendía un promedio de 3.700 boletos por día, pero a eso se debe sumar los 500 visitantes diarios que llegaban a pie. Además, el informe señaló que las compañías de turismo y el sitio mismo vendían boletos adicionales.
En marzo de 2021, las autoridades peruanas limitaron el número de visitantes de Machu Picchu a 2.244 por día. Pero incluso ese cambio no abordó el problema de las personas que prefieren visitarlo especialmente al amanecer. “Todos querían ser los primeros en Machu Picchu -señaló Bastante-. Abrimos a las seis de la mañana, y había cientos de personas que querían entrar, con colas que se prolongaban por horas”.
Esta semana, el Gobierno de Perú anunció que la Ciudadela volverá a recibir hasta 3.500 turistas diarios. Así lo informó el ministro de Cultura, Ciro Gálvez, quien tras una visita de dos días a Machu Picchu aceptó la petición de las autoridades de la sureña región de Cusco de aumentar el límite de aforo para fomentar el turismo en este departamento andino de Perú.